Arqueólogos encuentran en Siria una estela romana con un águila imperial y un mensaje oculto en griego: estaba enterrada tras un mercado en una ciudad saqueada

Descubren en Siria una estela funeraria romana con un águila imperial, un símbolo de poder que reaparece en una tierra marcada por la guerra.
Descubren en Siria una estela romana de 2.000 años con un águila imperial y un mensaje oculto en griego
Descubren en Siria una estela romana de 2.000 años con un águila imperial y un mensaje oculto en griego. Foto: Mambij Region

A las afueras del bullicioso mercado de cardamomo de Manbij, una ciudad siria de raíces milenarias al este de Alepo, un residente local hizo un hallazgo tan inesperado como revelador: una estela de piedra negra, tallada con un águila de alas extendidas y una corona de laurel entre sus garras. Pero no se trataba de cualquier piedra, sino de un monumento funerario de la época romana, con más de 2.000 años de antigüedad, que ha sido recuperado por las autoridades de patrimonio y que ahora promete aportar valiosa información sobre el pasado imperial en esta convulsa región del mundo.

La estela, esculpida en basalto y decorada además con inscripciones griegas, ha sido trasladada al antiguo hammam de la ciudad, donde se conservará hasta su estudio definitivo en Alepo. Este hallazgo no solo nos remite a la imponente iconografía romana, sino que revela cómo el arte, la religión y el poder imperial se entrelazaron en una tierra de confluencia cultural.

Un águila con historia: poder, eternidad y propaganda imperial

El águila romana no era un adorno cualquiera. Símbolo de supremacía, asociado a Júpiter, el dios supremo, y emblema de las legiones romanas, este ave representaba fuerza, victoria y protección divina. En el contexto funerario, su presencia alzaba al difunto hacia una eternidad digna de los dioses y subrayaba su lealtad al Imperio. La corona de laurel que sujeta sugiere gloria y renombre: quizás un soldado destacado, un ciudadano de prestigio o incluso un funcionario imperial que encontró en Manbij su último reposo.

Este tipo de estelas eran comunes en los territorios romanos, pero su descubrimiento en Siria, y en especial en una ciudad como Manbij, adquiere una dimensión particular. Se trata de un recordatorio tangible del alcance del Imperio Romano en el Levante, una zona donde las culturas helenísticas, locales y romanas se fundieron en expresiones únicas.

Arqueólogos trabajando en el lugar del hallazgo
Arqueólogos trabajando en el lugar del hallazgo. Foto: Mambij Region

Manbij: entre Roma y el desierto, un cruce de civilizaciones

Conocida en la antigüedad como Hierápolis Bambyce, Manbij fue mucho más que un asentamiento de frontera. Su ubicación estratégica, en la ruta que conectaba Mesopotamia con la costa mediterránea, la convirtió en un importante centro comercial y cultural. Durante el periodo romano, la ciudad vivió un florecimiento que dejó huella en templos, calles, mercados y necrópolis.

La presencia de inscripciones griegas en la estela hallada indica hasta qué punto el idioma y la cultura helenística se mantuvieron como vehículo de prestigio y administración en Oriente, incluso bajo dominio romano. Lejos de imponer el latín, Roma supo servirse de las lenguas locales y de los símbolos ya consolidados para cimentar su poder. La inscripción, aún por descifrar del todo, podría arrojar datos cruciales: nombres, cargos, dedicatorias o incluso fechas que ayudarán a situar con más precisión el contexto histórico del personaje conmemorado.

Pero no todo es historia antigua en Manbij. La ciudad, como buena parte del territorio sirio, ha sido escenario de violencia, ocupación y saqueo durante más de una década. Desde la irrupción del conflicto en 2011, Siria ha perdido una parte sustancial de su legado arqueológico. Se estima que alrededor de un millón de piezas han sido expoliadas, y cientos de yacimientos han sufrido daños irreparables.

Manbij no ha sido una excepción. Durante los años de control del Estado Islámico, los habitantes podían excavar en busca de antigüedades si informaban sobre objetos con figuras humanas o animales, que luego eran destruidos por motivos ideológicos. Posteriormente, tras la expulsión del grupo yihadista, el control del comercio de antigüedades pasó a redes locales que permitieron el florecimiento de un mercado negro internacional. La ciudad se convirtió en un auténtico nodo de exportación ilegal de piezas, muchas de ellas procedentes de lugares como Palmira o Raqqa.

En este contexto, la acción del ciudadano que notificó el hallazgo a las autoridades cobra especial relevancia. En medio de un entorno donde la tentación del lucro rápido a menudo pesa más que la preservación del patrimonio común, su gesto representa un acto de resistencia cultural. También demuestra que, pese a todo, hay una conciencia patrimonial que sobrevive incluso en tiempos de crisis.

Detalle más de cerca del águila imperial romana
Detalle más de cerca del águila imperial romana. Foto: Mambij Region

Lo que nos revela la estela: la historia que aún vive bajo la tierra

El hallazgo de esta estela no es una anécdota aislada. Es una pieza más en el complejo rompecabezas que es la historia de Siria, un país que ha sido cuna y encrucijada de civilizaciones durante milenios. Nos recuerda que, incluso bajo los escombros de la guerra, la historia sigue hablándonos.

Manbij, que en los últimos años ha sido sinónimo de conflicto, también fue una ciudad de esplendor, de mezcla de culturas, de integración imperial. Roma no llegó aquí como conquistadora lejana, sino que se insertó en el tejido urbano, social y religioso. Las imágenes como la del águila sobre una lápida nos permiten asomarnos a esa época de dominio pero también de sincretismo.

Pronto, los arqueólogos estudiarán con más detalle la inscripción, el estilo escultórico, el contexto geológico de la piedra y otros elementos que podrían incluso revelar si fue tallada localmente o importada de otro centro artístico. Lo que sí sabemos es que este objeto, perdido durante siglos, ahora abre una nueva ventana al pasado.

Una historia que se reconstruye piedra a piedra

El descubrimiento de la estela con el águila imperial de Roma en Manbij no es solo un hallazgo arqueológico más. Es una invitación a mirar más allá del presente convulso de Siria y a entender que la historia de esta región está marcada por capas superpuestas de culturas, creencias y poderes. Desde los templos de la Antigüedad hasta los conflictos del siglo XXI, cada estrato aporta sentido a un país que, pese a todo, sigue siendo un archivo vivo de la humanidad.

Y es que, incluso en medio del caos, el pasado resurge. No para ser nostalgia, sino para recordarnos de dónde venimos. Y quizás, hacia dónde podríamos ir si aprendemos a valorar lo que yace, silencioso, bajo nuestros pies.

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