Arqueólogos sacan a la luz los restos de Hunacti, la olvidada ciudad colonial fundada por los españoles en el siglo XVI

Hunacti, una ciudad colonial de breve existencia y olvidada desde 1557, ofrece una perspectiva única de la historia de la península de Yucatán.
Ciudad en Yucatán
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto - Ciudad colonial

Acaba de añadirse una nueva pieza al puzle de la colonización del continente americano. En el corazón de la península de Yucatán, los arqueólogos han recuperado los vestigios de Hunacti, una ciudad colonial fundada en 1557 y abandonada apenas quince años después. Su nombre rara vez aparece en las crónicas, eclipsado por el papel de urbes con una trayectoria más duradera como Maní o Tixmehuac. Con todo, la investigación arqueológica ha revelado un panorama histórico fascinante. En Hunacti, se entrecruzaron el poder de las élites mayas, los proyectos evangelizadores de los franciscanos y la resistencia cultural frente a la imposición colonial.

Hunacti, una historia de fundación y abandono

Hunacti se estableció en 1557 como parte del circuito misionero franciscano. Su población colonial se conformó a partir de los reasentamientos forzosos de las comunidades cercanas, incluida la encomienda de Tixmehuac. Sin embargo, la vida de la ciudad resultó efímera. Se estima que en 1572 o, como máximo, 1582, la ciudad se abandonó y sus habitantes regresaron a Tixmehuac, probablemente por orden de los frailes, que buscaban concentrar la población en núcleos que facilitaran la evangelización.

El final coincidió con una época de catástrofes. Las sequías, las epidemias, las plagas y las hambrunas devastaron Yucatán en los años 1560 y 1570. En 1572, una hambruna registrada en las fuentes parece haber acelerado el desmantelamiento del asentamiento. Así, el esplendor inicial de Hunacti se consumió rápidamente bajo la presión de factores tanto naturales como humanos.

Hunacti
Posición geográfica de Hunacti. Fuente: Masson et al. 2025

El escenario de las persecuciones religiosas

Hunacti ocupa un lugar destacado en los célebres juicios por idolatría organizados por fray Diego de Landa en la década de 1560. Su líder más conocido, Don Juan Xiu, cacique entre 1557 y 1561, fue arrestado en 1562 acusado de haber realizado un sacrificio humano en su cacaotal. Él y otros ocho hombres de la ciudad murieron bajo tortura.

Tras su ejecución, la persecución continuó. En 1565, el cacique Hernando Xiu fue castigado por idolatría, mientras que, en 1570, otro gobernador de nombre perdido recibió cien azotes. El último gobernante registrado, Pablo Cen, aparece en 1572, justo antes del abandono definitivo de la urbe.

Uno de los episodios más extraños registrados en la documentación histórica de Hunacti informa del hallazgo, en 1561, de un recién nacido muerto que presentaba supuestas marcas de estigmas cristianos. El propio Juan Xiu informó del caso a los franciscanos, que ordenaron exhumar el cuerpo. Aunque un fraile aseguró que se trataba de marcas naturales, Landa utilizó el incidente como parte de su justificación para las atrocidades del auto de fe de 1562.

Casas de la élite, Hunacti
Casas de la élite en Hunacti. Fuente: Masson et al. 2025

Una ciudad construida entre dos mundos

La arquitectura de Hunacti refleja el ambicioso proyecto de fundar un centro cristiano en tierras mayas. La iglesia, por ejemplo, se erigió dentro de una antigua plaza monumental, junto a una pirámide de 20 metros de altura y un extenso edificio administrativo prehispánico. El templo, con bóveda de cañón y sacristías laterales, imitaba los modelos europeos, pero se alineaba con el trazado prehispánico en lugar del eje este-oeste típico de las iglesias coloniales.

Tres residencias de élite, construidas con muros de piedra y cal siguiendo patrones españoles, rodeaban la plaza. Se cree que la más destacada de ellas, conocida como Casa 1, pudo pertenecer a Juan Xiu. Estas viviendas muestran que los gobernantes mayas intentaron presentarse como aliados de los franciscanos, adoptando símbolos arquitectónicos coloniales sin renunciar del todo a su identidad.

Hunacti
Mapa preliminar de Hunacti. Fuente: Masson et al. 2025

Persistencia de los rituales mayas en Hunacti

A pesar del control religioso, los habitantes de Hunacti continuaron practicando rituales mayas, en especial mediante el uso de incensarios en forma de efigie. Estos objetos, que se han hallado tanto en las casas como en la iglesia, sugieren que la religiosidad indígena no solo sobrevivió a las persecuciones, sino que incluso pudo intensificarse tras los juicios de idolatría.

Los arqueólogos han recuperado más de setenta fragmentos de incensarios Chen Mul en distintos niveles de ocupación. Algunos incluso se depositaron de manera intencionada en contextos rituales. La persistencia de estos objetos demuestra que la comunidad mantuvo o, quizás, adaptó al marco cristiano sus antiguos rituales sagrados.

Iglesia de Hunacti
Iglesia de Hunacti. Fuente: Masson et al. 2025

Vida cotidiana y economía

La investigación arqueológica ha revelado que, aunque Hunacti contó con caballos, una iglesia monumental y un cacaotal de élite, la vida material en la ciudad era bastante modesta. La mayoría de los utensilios de uso cotidiano eran de tradición maya y apenas se hallaron cerámicas europeas.

En los hogares, se utilizaban herramientas de piedra caliza y sílex local, sin señales de especialización ni de producción excedentaria. Los restos faunísticos muestran el consumo de carnes de venado, pecarí, tortuga e iguana, con un único hallazgo de huesos de caballo asociado a un banquete comunal en la iglesia. Los datos sugieren que la autosuficiencia local prevaleció sobre la dependencia de productos españoles, lo que, si bien reforzó la autonomía del asentamiento, también limitó su acceso a bienes coloniales.

Ciudad colonial
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Hunacti en perspectiva

La corta existencia de Hunacti no debe interpretarse como un fracaso. Por el contrario, los arqueólogos señalan que su resistencia a la plena integración colonial puede considerarse una estrategia consciente para preservar mayor autonomía local. Los habitantes conservaron sus costumbres, negociaron con los franciscanos en sus propios términos y, cuando las circunstancias se tornaron insostenibles, retornaron a sus comunidades de origen.

El estudio sistemático del yacimiento ofrece una mirada cercana a la vida cotidiana en una misión del siglo XVI. Este sitio arqueológico se erige así en un laboratorio histórico para comprender cómo las comunidades indígenas negociaron, resistieron y sobrevivieron en los inicios del dominio español.

En apenas quince años, la ciudad pasó por las etapas de fundación, auge, persecución, resistencia y abandono. La historia de Hunacti, por tanto, ilustra tanto la violencia de la evangelización franciscana como la capacidad de las comunidades mayas para mantener vivas sus tradiciones en un contexto de imposición colonial.

Referencias

  • Masson, M. A., C. P. Lope, B. W. Russell et al. 2025. "Archaeological Perspectives on Confronting Social Change at the Sixteenth-Century Visita Town of Hunacti, Yucatán". Latin American Antiquity:1-20. DOI: 10.1017/laq.2025.1

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