El extinto rinoceronte lanudo (Coelodonta antiquitatis) vagaba por la Tierra durante la época del Pleistoceno tardío. Era una criatura enorme, medía unos 2 metros de altura hasta el hombro y medía hasta 3,7 metros de largo. Pesaba entre 1.800 y 2.700 kilogramos (2-3 toneladas), lo que lo hacía comparable en tamaño al rinoceronte blanco moderno. A pesar de su tamaño, se trataba de un herbívoro que comía fundamentalmente pastos y juncos. Quizá el aspecto visual más interesante del rinoceronte lanudo era su pelaje espeso y peludo que le ayudó a adaptarse perfectamente a los duros y helados entornos de la Edad del Hielo. Se extinguió a finales de la última glaciación.
Investigaciones anteriores han sugerido que había dos especies de rinocerontes lanudos de la Edad de Hielo: uno vivía en Eurasia (el rinoceronte lanudo siberiano) y el otro en Europa (el rinoceronte lanudo europeo); el euroasiático sobrevivió hasta hace aproximadamente 14.000 años -probablemente debido a una combinación de cambio climático y caza humana-, pero no se sabe cuánto tiempo hace que desapareció la variedad europea.

Ahora, en un avance genómico sorprendente. los científicos han logrado reconstruir el genoma mitocondrial del extinto rinoceronte lanudo a partir de ADN extraído de las heces fosilizadas de las hienas de las cavernas (Crocuta crocuta spelea). Las muestras fueron encontradas en dos cuevas en capas de suelo que datan del Paleolítico Medio; uno en Bockstein-Loch y el otro en Hohlenstein-Stadel. Ambos están ubicados en Lone Valley. Esta es la primera vez que se recupera el genoma de un rinoceronte lanudo europeo, ya que los datos genéticos anteriores procedían únicamente de especímenes siberianos.
Caca de hiena de las cavernas
Puede parecer un tanto extraño recurrir a las heces, pero realmente se trata de un recurso muy interesante. La caca prehistórica es una herramienta invaluable en el arsenal de un paleontólogo, que ofrece una rara visión de la genética de las criaturas del mundo antiguo. Para este estudio, los científicos analizaron los excrementos de la extinta hiena de las cavernas que se alimentaba de rinocerontes lanudos. Esta criatura era una subespecie de la hiena manchada moderna que vivió en Europa y Asia durante el Pleistoceno que cazaba presas grandes como rinocerontes, bisontes o caballos y también hurgaba entre huesos y cadáveres de presas.

Descubrieron que el ADN del rinoceronte lanudo pertenecía a un linaje europeo que se había separado del linaje siberiano hace entre 2,5 millones y 150.000 años. Luego, aislaron el ADN del rinoceronte lanudo europeo y, a pesar de la degradación obvia del ADN, pudieron ensamblar un genoma mitocondrial de un rinoceronte lanudo, algo que nunca antes se había hecho.
"Hay varios mitogenomas de hienas de las cavernas europeas (y asiáticas) disponibles, por lo que nuestros resultados son una adición a estos que podrían ayudar a dilucidar la dinámica de la población", aclaran los expertos.
Una oportunidad única para mirar al pasado
El análisis del genoma del rinoceronte lanudo puede ayudar a los investigadores a comprender la dinámica poblacional y la diversidad genética de esta especie. Al comparar los genomas de diferentes individuos, los científicos serán capaces determinar cuán genéticamente diversa era la población y si experimentó algún cuello de botella genético o endogamia. Así las cosas, este notable hallazgo proporciona información valiosa sobre la composición genética de estas criaturas extintas y arroja luz sobre su historia evolutiva. Es el primer genoma recuperado de rinocerontes lanudos en Europa.
"Los conjuntos de mitogenomas producidos aquí son los primeros registros mitogenómicos del rinoceronte lanudo europeo y, por lo tanto, son un recurso importante para ayudar a resolver la filogeografía de esta especie icónica de megafauna del Pleistoceno", escriben los investigadores en su estudio publicado en la revista Biology Letters. "El hecho de que se hayan recuperado con relativa facilidad de un coprolito de otra especie (es decir, no se necesitaba ningún resto asociado directamente al rinoceronte lanudo) subraya el valor de obtener datos genómicos de una amplia gama de materiales".

Este herbívoro gigante que vagaba por las estepas euroasiáticas durante la Edad del Hielo y la datación por radiocarbono de los fósiles indica que sobrevivió hasta el año 8.000 a.C. Esto significa que coexistió con las primeras poblaciones humanas, que incluso llegaron a representar al rinoceronte lanudo en pinturas rupestres como las encontradas en la cueva Chauvet-Pont-d'Arc en Francia.
Referencias:
- P. A. Seeber et al, The first European woolly rhinoceros mitogenomes, retrieved from cave hyena coprolites, suggest long-term phylogeographic differentiation, Biology Letters (2023). DOI: 10.1098/rsbl.2023.0343