Seahenge se encuentra a 250 kilómetros de distancia de Stonehenge. Tiene una antigüedad de 4.000 años y se trata de otra enigmática estructura (pero no de piedra) aunque más desconocida que el conjunto megalítico de Salisbury, Reino Unido. En este caso, este óvalo formado por 55 postes de roble de 2 metros de altura y que fue descubierto accidentalmente por un arqueólogo aficionado en en una marisma al norte de Norfolk, Inglaterra.

Una estructura aún más extraña
¿Para qué se construyó Seahenge? El motivo por el que se construyó Seahenge sigue siendo un misterio. Pero hay ciertas hipótesis. Según un reciente estudio publicado en la revista GeoJournal, los expertos investigadores creen que tanto esta estructura como un segundo monumento cercano fueron construidos por los antiguos británicos durante un período de frío extremo, en un intento desesperado por intentar recuperar un clima más cálido. Esta es la conclusión del estudio basándose en datos climáticos y ambientales de la época: pudo haber sido una petición a los dioses para que pusieran fin a una serie de inviernos inusualmente duros.
Y es que en el 2040 a.C., durante la Edad del Bronce temprano, el frío en Inglaterra era habitual. Inviernos muy duros que llevaron a sus pobladores a encomendarse a los dioses suplicando que el verano durase más de lo normal o que esos duros inviernos lo fueran menos.
Aunque el monumento, también conocido como Holme I, se encontró en una playa, en las arenas movedizas de la costa inglesa allá por 1998, aquel complejo se construyó originalmente lejos del mar, tal y como expone el investigador de la Universidad de Aberdeen, David Nance, arqueólogo y autor principal del estudio sobre este círculo de madera de 4.000 años.
Período prolongado de temperaturas frías
Así, según los expertos, el círculo, que consiste en un tocón de árbol volteado hacia arriba rodeado por 55 postes de roble muy juntos dispuestos en un óvalo de más de siete metros de ancho, fue construido con vigas que datan de la primavera del 2049 a.C.
Según la datación de las maderas de Seahenge, "sabemos que el período en el que se construyeron hace 4.000 años fue un período prolongado de temperaturas atmosféricas reducidas e inviernos severos y primaveras tardías, lo que sometió a estrés a estas primeras sociedades costeras. Parece más probable que estos monumentos tuvieran la intención común de poner fin a esta amenaza existencial", apunta el experto.
Cerca de Seahenge se encuentra Holme II, otro círculo de madera construido al mismo tiempo. Y Nance expone que tanto Holme I como Holme II se construyeron para rituales, que las comunidades antiguas creían que ayudarían a traer calidez a la región. Quizá los construyeran en el solsticio de verano, el día más largo del año, en aras de que su petición a los dioses tuviera más fruto. Y es que la datación de las vigas de Seahenge mostró que fueron taladas en primavera, por lo que se consideró más probable que estas vigas estuvieran alineadas con la salida del sol en el solsticio de verano. Como curiosidad, Holme I y Holme II son los los únicos monumentos británicos conocidos erigidos juntos.

“El solsticio de verano era la fecha en la que, según el folclore, el cuco, que simboliza la fertilidad, tradicionalmente dejaba de cantar” y regresaba a otro reino, dice Nance. "La forma del monumento parece imitar dos supuestas viviendas invernales del cuco recordadas en el folclore: un árbol hueco o 'las glorietas del Otro Mundo' representado por el tocón de roble volteado en su centro".
Las estructuras habían estado enterradas bajo la marisma cerca de la playa durante miles de años antes de que finalmente quedaran expuestas por la erosión. ¿Cómo han soportado el paso del tiempo? Resulta que durante miles de años, el pantano se convirtió en una gruesa capa de turba que conservó los postes de madera en muy buen estado y evitó su descomposición.
"Ambos monumentos se explican mejor por tener diferentes funciones y rituales asociados, pero con una intención común: poner fin al clima extremadamente frío", concluye el investigador.
El apodo "Seahenge" de Holme I se debe a su forma, que recuerda a la de Stonehenge, el icónico monumento antiguo ubicado en el suroeste de Inglaterra. Sin embargo, a diferencia de Stonehenge, Seahenge ya no se encuentra en su lugar original: tras su descubrimiento, los restos de la estructura fueron extraídos, movidos, analizados, preservados y ahora se exhiben en el Museo Lynn en Norfolk.

Referencias:
- Nance, D.A. Holme I (Seahenge) and Holme II: ritual responses to climate change in Early Bronze Age Britain. GeoJournal 89, 88 (2024). https://doi.org/10.1007/s10708-024-11088-5
- Pearson, M., Pollard, J., Richards, C., Welham, K., Kinnaird, T., Shaw, D., Simmons, E., Stanford, A., Bevins, R., Ixer, R., Ruggles, C., Rylatt, J., & Edinborough, K. (2021). The original Stonehenge? A dismantled stone circle in the Preseli Hills of west Wales. Antiquity, 95, 85 - 103. https://doi.org/10.15184/aqy.2020.239.