Nikola Tesla (1856-1943)
Tesla tenía claro que era importante tener hábitos saludables, tanto para el cuerpo como para la mente. De ahí que, desde muy joven, llevase una existencia disciplinada en la que caminar diariamente formaba parte imprescindible de su planificación. Comer demasiado y hacer poco ejercicio eran contrarios a su filosofía. Tesla solo hacía dos comidas al día y caminaba de 12 a 16 kilómetros todos los días.

Su visión de la vida le impedía coger un taxi si tenía tiempo para recorrer cualquier distancia andando.
Tesla tomaba bastante leche y agua, mientras que evitaba la carne todo lo posible. Recomendaba el consumo de verduras frescas y no hacía lo mismo con el pescado.
Incluso dormía pocas horas, algo que no le preocupaba porque toda su familia eran longevos y con el mismo hábito.
Otros científicos que también practicaban deporte eran: Benjamin Franklin, Ramón y Cajal, Severo Ochoa, Charles Darwin, Edwin Hubble, Stephen Hawking, Ivan Pavlov, Marie Curie, Enrico Fermi, Alan Turing, Carl Sagan, Rosalind Franklin, Ernest Rutherford o Niels Bohr.