¿Qué hace a ROXs 42Bb un exoplaneta único en el universo?

Los exoplanetas descubiertos en las últimas décadasredefinen los límites de lo que es un planeta. ROXs 42Bb es uno de ellos
Exoplanetas gigantes

Descubierto el 17 de octubre de 2013 por Thayne Currie, el planeta ROXs 42Bb s actualmente el planeta más grande conocido en el universo. Con un radio 2.5 veces mayor que Júpiter y una masa entre 6 y 15 veces la de este, ROXs 42Bb se sitúa en el límite entre los planetas gigantes y las enanas marrones. Este exoplaneta, clasificado como un "super Júpiter", desafía las teorías convencionales de formación planetaria y sugiere un proceso dinámico de formación en sistemas binarios.

ROXs 42Bb: El gigante del universo

Descubrimiento y características del planeta más grande

A día de hoy, el planeta más grande conocido y cuyo tamaño se conoce con cierta seguridad, sería ROXs 42Bb, con un radio de unas 2’5 veces el de Júpiter. . Este coloso planetario fue detectado el 17 de octubre de 2013 por el astrónomo Thayne Currie, quien utilizó el método de imagen directa para observarlo. Este método permitió capturar la luz reflejada por el planeta, lo que brindó una imagen clara de su presencia alrededor de su estrella anfitriona. ROXs 42Bb orbita alrededor de una estrella enana de tipo M, situada a 468 años luz del Sol. Este gigante acumula unas 9 veces más masa que Júpiter y es tan grande en comparación con su estrella, que se cree que su proceso de formación se pareció más al de un sistema estelar binario que al de un planeta como Júpiter.

A pesar de ser el planeta de mayor tamaño, ROXs 42Bb no es el más masivo que conocemos. De hecho los planetas más masivos están en constante revisión porque su gran masa los sitúa en el difuso límite entre los planetas más grandes y las enanas marrones más pequeñas. Actualmente se conocen más de 20 objetos subestelares con más de 20 veces la masa de Júpiter que podrían ser planetas gigantescos o enanas marrones poco masivas. El mayor de ellos que se encuentra en disputa actualmente sería HR 2562 b, con unas 30 veces la masa de Júpiter. Este objeto orbita alrededor de una estrella algo más grande que el Sol situada a 110 años luz de distancia.

Comparación con Júpiter y otros exoplanetas

Durante siglos el planeta más grande conocido en el universo era Júpiter. Sin embargo, no fue hasta la invención del telescopio que pudimos empezar a plantearnos medir su tamaño. Aún así, por su brillo, los pensadores de la Edad Media y la Antigüedad ya entendían que Júpiter debía ser más grande que el resto. Júpiter se mueve por el cielo mucho más lentamente que Venus o Marte, lo que sugiere que se encuentra mucho más lejos que estos. Si a esto le sumamos que Júpiter casi siempre brilla más que el planeta rojo, eso nos sugiere que debe ser intrínsecamente más brillante, probablemente por su mayor tamaño.

Cuando Galileo Galilei observó Júpiter a través de su telescopio en 1610 descubrió cuatro lunas orbitando a su alrededor. Este descubrimiento ayudaría a asentar el modelo heliocéntrico del sistema solar propuesto por Nicolás Copérnico unas décadas antes. Aunque se desconocía prácticamente todo sobre estas nuevas lunas de Júpiter, el hecho de que hubiera cuatro en vez de una, como en el caso de nuestro planeta, sugería otra vez que Júpiter no debía ser un cuerpo pequeño.

Imagen del exoplaneta K2-33b
El exoplaneta K2-33b. Fuente: Kepler Space Telescope/NASA

Con todo, a día de hoy, más de cuatro siglos después de aquellas primeras observaciones de Galileo, sabemos mucho más sobre el gigante gaseoso y sobre otros planetas. Sabemos tanto, que Júpiter ha perdido su título de planeta más grande conocido. Aún así, Júpiter sigue siendo verdaderamente grande. No solo es el planeta más grande del sistema solar, sino que él solo acumula más masa que el resto de planetas juntos. De hecho, cuando se quiere simular el sistema solar de manera simplificada se utiliza solamente al Sol con Júpiter orbitando a su alrededor. En primera aproximación el resto de planetas dan igual.

Desde hace unos 30 años, sin embargo, empezamos a descubrir planetas orbitando alrededor de estrellas lejanas. A día de hoy ya se conocen más de 5 500, cifra que aumenta cada mes. Entre estos miles de planetas descubiertos se conocen algunos más pequeños que la Tierra, otros con densidades similares pero tamaños el doble o el triple de grandes y multitud de planetas gaseosos. Estos solemos compararlos con dos planetas de nuestro sistema solar, buscando clasificarlos de alguna forma que tenga sentido en nuestros modelos. Los exoplanetas gaseosos más pequeños serían los “Neptunos” y los más grandes serían los “Jupiteres”. Dentro de estos dos tipos podemos encontrar por ejemplo Neptunos o Júpiteres “calientes”, que son aquellos exoplanetas que orbitan muy cerca de su estrella, alcanzando temperaturas de cientos y a veces miles de grados. También están los “super jupiteres”, planetas tan grandes que hacen parecer pequeño a nuestro gigante gaseoso.

La medición de los exoplanetas gaseosos

La estimación del tamaño y la masa de un exoplaneta es un proceso delicado y no siempre posible. Según el método de observación por el cual se ha descubierto dicho exoplaneta, será más fácil medir su tamaño o su masa y muy rara vez podremos medir ambos. Por ejemplo, aquellos exoplanetas descubiertos por el método del tránsito, al ocultar el brillo de su estrella momentáneamente, podrán clasificarse por tamaño fácilmente. La masa será fácil medirla para aquellos planetas descubiertos por la perturbación gravitatoria que causan en su estrella, como en el método de las velocidades radiales. Por tanto, cualquier planeta que ahora mismo se considere como el más grande conocido en el universo tendrá que ser revisado con el tiempo.

Dado que Júpiter ya se encuentra relativamente cerca del límite superior de lo que puede considerarse planeta, no existen planetas descomunalmente más grandes que él. Cuando un planeta acumula mucha más masa que Júpiter (a partir de unas 15 o 20 veces su masa) empieza a considerarse como una enana marrón, un objeto a medio camino entre planetas y estrellas. Además, estas enanas marrones no tienen tamaños mucho mayores al de nuestro gigante gaseoso, porque aunque acumulen mayor masa, esta se comprime debido a la creciente presión. De hecho, incluso las estrellas más pequeñas (enanas rojas como Próxima Centauri), no son mucho más grandes que Júpiter. Es por esto que aunque los tamaños y las masas aquí mencionados puedan refinarse y superarse, siempre estarán relativamente próximos a los correspondientes a Júpiter.

Superficie de un exoplaneta ficticio
Recreación fantasiosa de la atmósfera de un exoplaneta. Fuente: Pixabay

ROXs 42Bb en el contexto astronómico

Su relación con la estrella binaria ROXs 42B

ROXs 42Bb es un planeta que orbita alrededor de una estrella enana de tipo M, conocida como ROXs 42B. Esta estrella forma parte de un sistema estelar binario. Los sistemas binarios son comunes en el universo y ofrecen un entorno único para la formación y evolución de planetas. La interacción gravitacional entre las dos estrellas puede influir en la órbita y las características de los planetas que las rodean.

El hecho de que ROXs 42Bb comparta su entorno con una estrella binaria sugiere que su proceso de formación pudo haber sido más similar al de un sistema estelar binario que al de un planeta convencional. Esta hipótesis se basa en la gran masa del planeta y su relación con su estrella anfitriona.

Incertidumbres sobre su formación

¿Cómo se formó ROXs 42Bb? Existen dos teorías principales. La primera teoría sugiere que ROXs 42Bb se formó a través de la acumulación de núcleo, un proceso similar al que se cree que formó a Júpiter y Saturno. En este modelo, un núcleo rocoso masivo se forma primero y, posteriormente, atrae grandes cantidades de gas hasta formar un planeta gigante.

La segunda teoría propone que ROXs 42Bb se gestó a través de la inestabilidad del disco, un proceso en el que el disco de gas y polvo que rodea a una estrella joven se fragmenta. Esta fragmentación provocaría la formación directa de planetas gigantes . Tal proceso resulta más rápido que la acumulación de núcleo y podría explicar la gran masa de ROXs 42Bb. Sin embargo, aún existen muchas incertidumbres sobre cuál de estos procesos fue el dominante en la formación de este planeta.

Científico trabajando al ordenador
El estudio de los exoplanetas es esencial para conocer los procesos formativos del universo. Recreación fantasiosa de un centro de estudios. Fuente: Microsoft Designer/Erica Couto

Comparaciones con HR 8799 y Beta Pictoris

ROXs 42Bb se ha comparado con otros exoplanetas masivos como los que orbitan las estrellas HR 8799 y Beta Pictoris. Estos planetas comparten características similares, como su gran tamaño y masa, así como sus atmósferas turbulentas y cargadas de polvor. HR 8799, por ejemplo, es un sistema planetario conocido por tener varios planetas gigantes que orbitan en tornoa una estrella joven y brillante. Beta Pictoris, por su parte, es famoso por su disco de escombros y su planeta gigante Beta Pictoris b.

Las comparaciones entre ROXs 42Bb y estos sistemas planetarios proporcionan información valiosa sobre la diversidad de los exoplanetas gigantes. Los estudios de sus atmósferas, dinámicas orbitales y procesos de formación permiten a los astrónomos identificar patrones y diferencias que pueden explicar la variedad de planetas observados en nuestra galaxia. Estas comparaciones también ayudan a refinar las teorías de formación planetaria y a comprender mejor cómo se desarrollan los sistemas planetarios complejos.

Referencias

  • The Extrasolar Planet Encyclopaedia - Catalog Listing, www.exoplanet.eu
  • Lunine, Jonathan I.; MacIntosh, Bruce; Peale, Stanton (2009). "The detection and characterization of exoplanets". Physics Today. 62 (5): 46. doi:10.1063/1.3141941

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