En muchas ocasiones pueden verse unas esferas rojas de gran tamaño en los cables de las líneas de alta tensión. Esto no se repite a lo largo de todo el tendido, sino en tramos muy cortos y determinados que están ubicados en las cercanías de aeropuertos, helipuertos y lugares en los que existe la posibilidad de que haya vuelos de aeronaves a baja altura. Su misión es la de alertar a los pilotos de la existencia de cables en las proximidades de sus rutas. Desde la cabina de mando es muy difícil apreciar los cables hasta que se está demasiado próximo a ellos, por lo que se instalan estas grandes esferas como señal de alerta. Si no existieran estas bolas podrían ocasionarse accidentes fatales.
En general, estas marcas de advertencia están construidas con vidrio y resina de poliéster, pesan 5 kg y tienen un diámetro de 50 cm. Como es de suponer, están diseñadas para que soporten bien la intemperie. En realidad no son solo rojos, los hay de varios colores para una mejor identificación.
