Descubre al gólem, un ser de barro que simboliza la protección en el judaísmo

Este fuerte ser creado de barro ha simbolizado desde hace siglos la protección del pueblo hebreo, pese a su tendencia a volverse incontrolable.
Descubre al gólem, un ser de barro que simboliza la protección en el judaísmo y su conexión con la palabra.
Descubre al gólem, un ser de barro que simboliza la protección en el judaísmo y su conexión con la palabra. Imagen: Leonardo. - Ilustración de un gólem creado por la IA.

Dentro de los mitos sobre seres inanimados que cobran vida gracias a la intervención humana, el gólem tiene algunas características que lo hacen único. En primer lugar, está ligado a una religión, el judaísmo, y solo a esa; en segundo, no procede de cuerpos resucitados ni se ha fabricado uniendo restos de cadáveres, sino que su materia prima es el barro; y tercero, se le da –y se le quita– la vida mediante la palabra.

Por lo demás, posee similitudes con figuras de ficción legendarias como el monstruo de Frankenstein, ya que las historias de los gólems –se habrían creado varios– abundan en finales donde la criatura queda fuera del control de su creador, y este se ve obligado a destruirla. La moraleja implícita en el mito, igual que la de la novela de Mary W. Shelley, es una advertencia sobre las graves consecuencias que afronta el ser humano cuando intenta apropiarse de atributos divinos, como la creación de la vida.

Descubre al gólem, un ser de barro que simboliza la protección en el judaísmo y su conexión con la palabra.
Descubre al gólem, un ser de barro que simboliza la protección en el judaísmo y su conexión con la palabra. Imagen: Gemini.

El gólem, hecho para servir

La descripción más básica del gólem es la de una figura humana hecha de barro, de gran tamaño y fuerza descomunal, si bien dotada de una inteligencia muy limitada y sometida a los mandatos de su creador. Este suele ser un erudito judío, por lo general un rabino, que conoce los secretos del procedimiento para fabricarlo, cosa que hace con un propósito determinado, generalmente proteger a su pueblo de los opresores, ya sean los cristianos… o incluso los nazis.

El significado de gólem

En principio, la palabra gólem no tiene que ver con seres gigantescos, y su significado original en hebreo es ‘materia informe’; los judíos la utilizaban para designar los primeros momentos de la existencia humana, antes de que el cuerpo adquiriese su forma, y el mismo Adán existía en estado de gólem antes de que el soplo de Dios le insuflara el alma.

Philip Ball, químico y físico británico, recoge en su ensayo histórico "Contra natura. Sobre la idea de crear seres humanos" (2011) los afanes de la humanidad por generar vida, y cuenta que, según el erudito israelí Gershom Scholem (1897- 1982), el origen del mito del gólem fue religioso y muy alejado de las leyendas posteriores: procedería de los judíos jasídicos (una interpretación mística del judaísmo ortodoxo) franceses y alemanes, y “empezó siendo un ritual puramente alegórico cuya finalidad era obtener una experiencia mística y en el que no se creaba ningún ser auténtico”.

Rituales y leyendas

Pero la leyenda, como siempre, se impuso. El escritor argentino Alberto Cousté señaló en su "Biografía del diablo" (1978) a Eleazar ben Judah ben Kalonymus, o Eleazar de Worms (1176–1238), como el propulsor de la cábala germánica y autor del "Libro del tetragrámaton", uno de los tratados para la fabricación del gólem, porque “el Tetragrámaton, o nombre secreto de Dios compuesto de cuatro letras, incluye el principio animador de la vida, ya que es la palabra la que anima al mundo: la creación entera no es hasta que Dios no la dice”.

El ritual era trabajoso: Borges estimó que abarcaría la lectura de veintitrés columnas en folio y que exigiría el conocimiento de los “alfabetos de las 221 puertas”, que deben repetirse sobre cada órgano del gólem. Como paso final, se graba en la frente de la criatura la palabra emet –una de las combinaciones del Tetragrama, que significa ‘verdad’–; si se necesita destruirla, se borrará la primera letra, con lo que la palabra quedará convertida en met, que significa ‘muerte’. Por último, se profiere encima de la figura el shem hamephorash –el nombre de Dios oculto en la cábala– y el gólem cobra vida.

Descubre al gólem, un ser de barro que simboliza la protección en el judaísmo y su conexión con la palabra.
Descubre al gólem, un ser de barro que simboliza la protección en el judaísmo y su conexión con la palabra. Imagen: Leonardo.

Un principio desafortunado

Se dice que el primero de estos seres fue creado en el siglo XVI por Elías de Chelm, el rabino principal de la ciudad de este nombre, situada en Polonia. “La tosca criatura parece que no hacía sino movimientos elementales, tales como parpadear o simular penosamente una sonrisa, y aún había que regrabar de continuo la palabra para que no languideciera del todo”, escribe Cousté.

Otras versiones de esta historia cuentan que el gólem del rabino creció hasta que se volvió incontrolable y no quedó otro remedio que matarlo. Había un problema: era tan grande que el rabino no le alcanzaba la frente. Recurrió a la estratagema de pedirle que se quitase las botas, y, cuando el ser se arrodilló para hacerlo, le borró la letra. Pero el gólem se transformó en barro con tanta rapidez que cayó sobre Elías, aplastándolo con su peso.

Criados y defensores

Los gólems no se caracterizan por su inteligencia y son mudos, aunque entienden y obedecen las órdenes de su creador. En Polonia algunos se ocupaban de los trabajos más pesados de la sinagoga, o de todo tipo de tareas domésticas, pero su papel principal en la leyenda es el de protectores.

Así ocurrió con el gólem más famoso de todos, el creado por Judah Loew ben Bezalel, más conocido como Judá León, rabino de Praga de finales del siglo XVI, que le servía como criado y protegía a los habitantes del gueto de los ataques de los cristianos. “Sediento de saber lo que Dios Sabe / Judá León se dio a permutaciones / de letras y a complejas variaciones / y al fin pronunció el Nombre que es la Clave”, narró Borges en su poema El gólem.

Descubre al gólem, un ser de barro que simboliza la protección en el judaísmo y su conexión con la palabra.
Descubre al gólem, un ser de barro que simboliza la protección en el judaísmo y su conexión con la palabra. Imagen: Leonardo.

¿Sigue el gólem alerta para proteger a los hijos del pueblo hebreo?

La criatura cumplió de sobra con su papel de guardián, recorriendo de noche las calles del gueto y ahuyentando a los cristianos que se aventuraban en él para perseguir a los judíos. Pero una noche se tornó incontrolable y el rabino tuvo que recurrir a la ayuda de varios hombres para someterlo. Lo que pasó después depende de las fuentes: según algunas, Judá León no tuvo otra alternativa que acabar con él aquella misma noche; según otras, lo dejó inerte y lo llevó en un carro a los sótanos de la Gran Sinagoga praguense, donde sigue oculto, a la espera de volver a la vida cuando se le necesite.

Philip Ball recoge un epílogo de esta leyenda, la historia que un superviviente del Holocausto contó a un soldado judío aliado en 1945: “Cuando los alemanes ocuparon Praga, decidieron destruir la Alneuschul [la sinagoga más vieja de Europa]. Se disponían a hacerlo cuando, de repente, en el silencio de la sinagoga, empezaron a resonar los pasos de un gigante que caminaba por el tejado. Los alemanes vieron la sombra de una mano gigantesca que se proyectaba desde la ventana hasta el suelo […]. Aterrorizados, soltaron las herramientas y huyeron”. ¿Sigue el gólem alerta para proteger a los hijos del pueblo hebreo?

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