Anubis, el dios de los muertos de la mitología egipcia

Creador de la momificación y señor de los cementerios, el dios perro Anubis velaba por los difuntos en el antiguo Egipto.
Anubis dios egipcio

Anubis, el dios con cabeza de chacal, ocupa una posición central tanto en la en la religión del Egipto antiguo como en el imaginario contemporáneo. Reconocido como el patrón de los cementerios y de las técnicas de embalsamamiento, Anubis fue el principal dios de los difuntos entre los años 3100 y el 1600 a. C., aproximadamente. Aunque su importancia se mantuvo a lo largo de la antigüedad faraónica, a partir de mediados del segundo milenio cedió su lugar como la divinidad suprema en el más allá a Osiris.

Origen y significado de Anubis

A lo largo de la historia, Anubis ha sido representado de diversas maneras, pero su nombre siempre ha estado vinculado a su función como protector de los muertos. Desde los primeros registros en el Antiguo Egipto hasta su sincretismo con otras deidades, el nombre de Anubis representó poder y un papel central en las prácticas funerarias y mitológicas de Egipto.

El nombre Anubis y sus raíces egipcias

Anubis, conocido por su nombre griego, tiene sus raíces en el término egipcio antiguo ı͗npw. Este nombre está profundamente arraigado en la cultura del Antiguo Egipto, donde Anubis desempeñó un papel crucial como dios de los muertos. Su nombre no solo identifica a una deidad, sino que también evoca las prácticas funerarias y la creencia en la vida después de la muerte, tan importantes en la civilización egipcia. La evolución del nombre de Anubis a través de las eras refleja la continuidad y adaptación de su culto, desde sus orígenes hasta su presencia en el mundo greco-romano.

El término ı͗npw no es solo una referencia a Anubis, sino que también simboliza su papel como guardián y guía en el más allá. Con el tiempo, su nombre se asoció con atributos de protección y guía para los difuntos, asegurando su paso seguro hacia la otra vida. Este significado se mantuvo incluso cuando el culto a Anubis se fusionó con otras deidades a lo largo de la historia, como Hermes en la época greco-romana, mostrando la adaptabilidad de su culto y su significado perdurable.

Asociaciones con el perro del desierto

Anubis se asocia comúnmente con el perro del desierto, un vínculo que se remonta a las observaciones de los egipcios predinásticos sobre los canes que merodeaban por las tumbas. Estos perros, al desenterrar y consumir cuerpos inhumados, inspiraron la figura de Anubis como el dios que protege y guía a los muertos. Esta asociación se refleja en la iconografía de Anubis, que lo presenta con cabeza de chacal, un animal común en el desierto egipcio y símbolo de vigilancia y protección.

El vínculo entre Anubis y el perro del desierto no solo se limita a su representación física, sino que también incluye aspectos simbólicos. Los chacales eran conocidos por su capacidad para moverse entre el mundo de los vivos y el de los muertos, un atributo que Anubis adoptó al convertirse en el guardián de las necrópolis y el protector de las tumbas. Esta conexión reforzó su papel como mediador entre los dos mundos, asegurando que los difuntos fueran tratados con el respeto y los ritos adecuados.

Además, el perro del desierto, con su capacidad para sobrevivir en condiciones extremas, simboliza la perseverancia y la continuidad de la vida más allá de la muerte. Esta idea se alinea con las creencias egipcias sobre la vida después de la muerte y el papel de Anubis en asegurar la transición segura del difunto al más allá. La asociación con el perro del desierto, por tanto, no solo define su apariencia, sino que también refuerza su papel en la mitología egipcia.

Máscara Anubis - Máscara de Anubis de terracota. Imagen: Wikicommons

Representación y simbolismo de Anubis

La dualidad de su representación, combinando rasgos humanos y animales, subraya su capacidad para operar en ambos mundos.  Además, el negro no solo es un color, sino un símbolo de la autoridad y el poder de Anubis en el reino de los muertos. El negro evoca misterio y poder, y refuerza su imagen como un dios que opera en el umbral entre la vida y la muerte.

Iconografía: cabeza de chacal y figura antropomorfizada

La iconografía de Anubis es una de las más reconocibles del panteón egipcio, caracterizada por su figura antropomorfizada con cabeza de chacal. Esta representación combina elementos humanos y animales, simbolizando su rol como mediador entre el mundo de los vivos y el de los muertos. La cabeza de chacal, con sus orejas puntiagudas y expresión vigilante, refleja su función como protector de las tumbas y guía de los difuntos en su viaje al más allá.

Anubis es frecuentemente representado en escenas de momificación en el arte funerario, donde se le muestra supervisando el proceso de embalsamamiento. Su figura, a menudo pintada en las paredes de las tumbas, enfatiza su presencia como guardián y su autoridad en los rituales funerarios. Estas representaciones no solo destacan su importancia religiosa, sino que también sirven como recordatorio de su poder y su papel esencial en la transición de los difuntos hacia la otra vida.

El color negro y su relación con la momificación

El negro, asociado con Anubis, tiene un profundo significado en la cultura egipcia, vinculado tanto con la muerte como con la regeneración. En el contexto de la momificación, el negro simboliza el proceso de preservación del cuerpo y la transformación hacia la vida eterna. Este color, que recuerda al fértil del Nilo, también representa la fertilidad y el renacimiento, conceptos fundamentales en la cosmovisión egipcia.

La elección del negro para Anubis no es accidental; está intrínsecamente ligada a su rol en la momificación y su capacidad para asegurar la vida después de la muerte. Durante el proceso de embalsamamiento, el cuerpo del difunto era tratado para evitar la descomposición, un proceso que Anubis supervisaba según la mitología. El color negro, por tanto, simboliza la protección contra la corrupción y la garantía de un renacimiento espiritual en el más allá.

Anubis se encargaba de pesar el corazón del difunto. Imagen: Wikicommons.

Anubis en la religión del Antiguo Egipto

Las prácticas subrayan su importancia no solo como protector, sino también como facilitador de la vida después de la muerte, asegurando que los difuntos pudieran participar plenamente en el más allá.

Patrono de cementerios y embalsamamiento

Anubis, como patrón de los cementerios y el embalsamamiento, desempeñó un papel crucial en las prácticas funerarias del Antiguo Egipto. Su función principal era proteger las tumbas y garantizar que los difuntos recibieran los ritos adecuados para su transición al más allá. Esta protección incluía la vigilancia de las necrópolis, que se ubicaban estratégicamente en el margen occidental del Nilo, simbolizando el reino de los muertos.

La importancia de Anubis en el embalsamamiento se refleja en su título de "el que está en el lugar del embalsamamiento". Según la mitología, Anubis fue el inventor de la momificación, un proceso esencial para preservar el cuerpo y asegurar la vida eterna. Durante este ritual, Anubis era responsable de la evisceración del cuerpo, el tratamiento de las vísceras y la aplicación de ungüentos y aceites, procesos que garantizaban la integridad del cuerpo en el más allá.

El papel de Anubis como patrón de cementerios también implicaba su participación en ceremonias como la "apertura de la boca", que devolvía al difunto la capacidad de ver, oír y hablar en el otro mundo. 

Su papel en las necrópolis egipcias

Las necrópolis, donde se enterraban a los difuntos, eran lugares sagrados bajo la protección de Anubis. Estas ciudades de los muertos, situadas en el lado occidental del Nilo, eran vistas como puertas de entrada al inframundo. Anubis, en su rol de guardián, aseguraba las tumbas intactas y el descanso eterno de los difuntos. Su presencia en las necrópolis simbolizaba la conexión entre el mundo terrenal y el espiritual.

En las necrópolis, invocaban a Anubis para proteger las tumbas de saqueadores y fuerzas malignas. Su figura era comúnmente representada en las paredes de las tumbas, reforzando su autoridad y su papel como defensor de los difuntos. Esta protección extendía su influencia más allá del acto de momificación, asegurando que las almas de los muertos pudieran viajar sin obstáculos hacia el más allá.

Los rituales funerarios reflejaban la importancia de Anubis en las necrópolis, donde su imagen bendecía y purificaba las tumbas. Estas prácticas garantizaban que los difuntos fueran bienvenidos en el mundo de los muertos y que pudieran disfrutar de una existencia pacífica y próspera en la otra vida. Así, Anubis no solo era un guardián, sino también un guía y protector en el complejo viaje hacia la eternidad.

Anubis en la mitología egipcia

Anubis, como mediador, no solo aseguraba la justicia en el más allá, sino que también recordaba a los vivos la importancia de vivir de acuerdo con los principios de Ma’at, promoviendo un ciclo de vida, muerte y renacimiento basado en la verdad y la justicia.

El mito de Isis y Osiris: la invención de la momificación

En el mito de Isis y Osiris, Anubis desempeña un papel fundamental como el inventor de la momificación. Según la leyenda, después de que Set, el hermano de Osiris, asesina y desmembra a Osiris, Isis y Neftis, sus hermanas, buscan los fragmentos de su cuerpo por todo Egipto. Una vez reunidos, recurren a Anubis para que devuelva la vida a Osiris. Anubis, utilizando sus conocimientos y habilidades en la momificación, logra preservar el cuerpo de Osiris, permitiéndole renacer como el rey del más allá.

Este mito no solo destaca la habilidad de Anubis en el arte del embalsamamiento, sino que también establece su papel como protector de los muertos. La momificación, un proceso complejo y sagrado, se convierte en un símbolo de la continuidad de la vida más allá de la muerte, asegurando que el difunto pueda renacer en el más allá. Anubis, como el dios que supervisa este proceso, se convierte en una figura central en las prácticas funerarias y en la mitología egipcia.

La participación de Anubis en el mito de Isis y Osiris también subraya su conexión con otras deidades y su papel en el panteón egipcio. A través de su intervención, Anubis no solo protege el cuerpo de Osiris, sino que también asegura que el ciclo de muerte y renacimiento continúe, reflejando la creencia egipcia en la vida eterna y la importancia de los ritos funerarios para lograrla.

Participación en el juicio de los muertos

Anubis desempeñaba un papel crucial en el juicio de los muertos, un proceso esencial para determinar el destino del difunto en el más allá. Según la mitología egipcia, Anubis era responsable de guiar al difunto al tribunal de Osiris, donde se llevaba a cabo el juicio. En este tribunal, se evaluaban las acciones del difunto durante su vida para decidir si era digno de entrar en el más allá.

Durante el juicio, Anubis supervisaba el pesaje del corazón, un ritual en el que el corazón del difunto se colocaba en una balanza, contrapesado por la pluma de Ma’at, la diosa de la justicia y la verdad. Este proceso determinaba si el difunto había llevado una vida virtuosa y justa. Anubis, con su presencia vigilante, aseguraba que la balanza funcionara correctamente, garantizando un juicio justo y equitativo.

El papel de Anubis en el juicio de los muertos no solo reflejaba su autoridad como protector y guía, sino que también subrayaba la importancia de la justicia y la verdad en la vida y la muerte. Anubis desempeñaba un papel crucial en este proceso, garantizando que solo aquellos que vivieran de acuerdo con los principios de Ma'at pudieran acceder al reino de los muertos. Su rol como guardián de la moralidad y el orden en el más allá se destacaba, asegurando que la justicia y la armonía prevalecieran en el juicio de las almas.

Estatua Anubis
Anubis desempeñaba un rol esencial en el destino del difunto en el más allá.

El pesaje del corazón y la pluma de Ma’at

El pesaje del corazón es uno de los rituales más emblemáticos de la mitología egipcia, en el que Anubis desempeña un papel central. En este proceso, el corazón del difunto, considerado el asiento del alma y las emociones, se pesaba contra la pluma de Ma’at, que simbolizaba la verdad y la justicia. Si el corazón era más ligero que la pluma, el difunto era considerado digno de entrar en el más allá; de lo contrario, su alma era devorada por Ammit, una criatura temible.

Anubis, como supervisor del pesaje, garantizaba la precisión y justicia del proceso. Su presencia aseguraba que el difunto recibiera un juicio imparcial, reflejando su papel como defensor de la verdad y protector de las almas justas. Este ritual no solo determinaba el destino del difunto, sino que también subrayaba la importancia de la virtud y la moralidad en la vida, principios fundamentales en la religión egipcia.

Evolución del culto a Anubis

La evolución del culto a Anubis a través de las eras es un testimonio de su importancia y su capacidad para adaptarse a diferentes contextos culturales y religiosos. Su figura, que comenzó como un dios del Antiguo Egipto, trascendió las fronteras temporales y geográficas, manteniendo su esencia y su influencia en el mundo antiguo. Esta continuidad refleja la profundidad y la riqueza de su legado en la historia de la religión y la mitología.

De principal dios de los muertos a la llegada de Osiris

En los primeros períodos de la historia egipcia, consideraban a Anubis como el principal dios de los muertos, otorgándole un lugar central en las prácticas funerarias y la mitología. Sin embargo, con la llegada de Osiris como la divinidad que reinaba en el más allá, el papel de Anubis experimentó una transformación. Osiris, asociado con el renacimiento y la fertilidad, se convirtió en el rey del inframundo, mientras que Anubis asumió un rol más especializado como protector y guía de los difuntos.

A pesar de esta transición, Anubis mantuvo su importancia en el panteón egipcio, adaptándose a su nuevo papel sin perder su relevancia. Su función como supervisor de la momificación y el juicio de los muertos continuó siendo esencial, complementando el dominio de Osiris sobre el más allá. Esta evolución refleja la capacidad de adaptación del culto a Anubis, integrándose con otras deidades para formar un sistema religioso cohesivo y complejo.

La transición de Anubis de principal dios de los muertos a un papel más especializado también subraya la dinámica y la evolución de la religión egipcia a lo largo del tiempo. La integración de Anubis con el culto a Osiris permitió la continuidad de sus prácticas y creencias, asegurando que su influencia perdurara a lo largo de las eras, desde el Antiguo Egipto hasta el periodo greco-romano.

Sincretismo con otras deidades, como Hermes

El sincretismo religioso es un fenómeno común en la historia del Antiguo Egipto, y Anubis no fue una excepción. A medida que la cultura egipcia interactuaba con otras civilizaciones, el culto a Anubis se fusionó con deidades extranjeras, como Hermes en la época greco-romana. Esta fusión dio lugar a una nueva figura conocida como Hermanubis, que combinaba las características de ambas deidades, reflejando la intersección entre las creencias egipcias y griegas.

Hermanubis, como resultado del sincretismo, conservó el papel de Anubis como guía de las almas en el más allá, mientras que incorporaba atributos de Hermes, el mensajero de los dioses y guía de las almas en la mitología griega. Esta combinación enriqueció la figura de Anubis, permitiéndole trascender las fronteras culturales y adaptarse a nuevos contextos religiosos, asegurando su relevancia en diferentes eras y regiones.

Culto a través de las eras: desde el Antiguo Egipto hasta la era romana

El culto a Anubis tiene una larga historia que se extiende desde el Antiguo Egipto hasta la era romana, reflejando su perdurable influencia y adaptabilidad. Durante el período faraónico, Anubis fue venerado como el dios de los muertos, desempeñando un papel crucial en las prácticas funerarias y la mitología. Su culto se extendió por todo Egipto, con templos y santuarios dedicados a su adoración, especialmente en regiones como Cinópolis, conocida como la "ciudad de los perros".

A medida que Egipto entró en contacto con otras civilizaciones, el culto a Anubis evolucionó, integrándose con las tradiciones religiosas de los griegos y romanos. Durante la era greco-romana, Anubis fue sincretizado con Hermes, dando lugar a la figura de Hermanubis, que combinaba elementos de ambas culturas. Este sincretismo permitió que el culto a Anubis se mantuviera relevante y accesible a un público más amplio, asegurando su continuidad a lo largo de los siglos.

Anubis dios egipcio
El culto a Anubis se extiende desde el Antiguo Egipto hasta la era romana.

La influencia de Anubis en la cultura y el arte funerario

Además de su función en los rituales, también refleja la influencia del dios en el arte funerario. Estas representaciones no solo eran objetos rituales, sino también símbolos de la conexión entre el mundo terrenal y el espiritual. A través de esto, Anubis continuaba desempeñando su papel como protector de los muertos, asegurando que su legado perdurara en la cultura y el arte funerario egipcio.

Máscaras de sacerdotes y rituales funerarios

En el contexto de los rituales funerarios del Antiguo Egipto, las máscaras de Anubis desempeñaban un papel importante. Los sacerdotes que realizaban los rituales de momificación a menudo llevaban máscaras que reproducían los rasgos del dios canino, simbolizando su presencia y autoridad en el proceso. Estas máscaras, fabricadas en cartonaje, eran utilizadas en ceremonias como la "apertura de la boca", que devolvía al difunto la capacidad de interactuar con el mundo espiritual.

El uso de máscaras de Anubis en los rituales funerarios subraya su papel como mediador entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Al asumir la apariencia del dios, los sacerdotes no solo honraban su presencia, sino que también aseguraban que los ritos se llevaran a cabo de acuerdo con las tradiciones sagradas. Este simbolismo reforzaba la importancia de Anubis en el proceso de transición de los difuntos hacia el más allá, asegurando su protección y guía.

Anubis como protector de las tumbas

Anubis, en su rol de protector de las tumbas, desempeñaba una función esencial en la salvaguardia de los difuntos y sus lugares de descanso. Las tumbas, consideradas sagradas, eran vistas como puertas de entrada al más allá, y Anubis, con su vigilancia constante, aseguraba que permanecieran intactas y libres de amenazas. Su figura era comúnmente representada en las paredes de las tumbas, simbolizando su presencia y autoridad como guardián.

La protección de Anubis no solo se limitaba a las tumbas físicas, sino que también se extendía al bienestar espiritual de los difuntos. Durante los rituales funerarios, se colocaban amuletos y ladrillos protectores con la imagen de Anubis en las tumbas para evitar que fuerzas malignas interfirieran en el viaje del difunto al inframundo. Estos objetos eran considerados esenciales para asegurar la seguridad y el éxito del tránsito hacia la otra vida.

La función de Anubis como protector de las tumbas subraya su importancia en la religión y la mitología egipcia. Su presencia aseguraba que los difuntos fueran tratados con el respeto y los ritos necesarios para su transición, garantizando su seguridad en el más allá. A través de su papel como guardián, Anubis continuaba ejerciendo su influencia en la cultura funeraria, asegurando que su legado perdurara en la historia y la tradición del Antiguo Egipto.

Referencias:

Bontempo, S. 2015. Anubis y Upuaut, dioses caninos que se complementan en sus funciones funerarias. Eikón Imago, 7: 87-112.

Hart, G. 2005. The Routledge Dictionary of Egyptian Gods and Goddesses. Londres: Routledge.

Reyes, V. 2018. Anubis, el dios funerario: revisión de su papel desde Egipto hasta el mundo greco-romano. Antesteria: debates de Historia Antigua, 7: 77-90.

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