La religión ha sido una constante en la historia humana, ofreciendo significado y estructura a las comunidades. Este artículo de Muy Interesante explora las religiones más antiguas, desde las creencias prehistóricas hasta las que perduran hoy en día. La religión, un concepto complejo y culturalmente diverso, se manifiesta en sistemas de creencias que explican el universo y guían el comportamiento humano.
En la prehistoria, la ausencia de registros escritos obliga a interpretar artefactos y restos materiales para entender las creencias de esos tiempos. Las primeras civilizaciones con registros escritos, como Mesopotamia y Egipto, nos han legado textos religiosos que revelan sus cosmovisiones. De las religiones antiguas que aún se practican, el hinduismo y el budismo destacan por su rica tradición espiritual y adaptabilidad cultural.
Otras religiones antiguas significativas incluyen el zoroastrismo, el judaísmo, el jainismo, y las filosofías chinas del confucianismo y el taoísmo. El sintoísmo y el animismo también reflejan la diversidad de creencias espirituales en todo el mundo. Estas religiones han moldeado la historia humana y continúan influyendo en la espiritualidad contemporánea.
La complejidad del concepto de religión
¿Qué entendemos por religión?
La religión, como concepto, es una construcción compleja que ha evolucionado con el tiempo. Originalmente, el término proviene del latín "religio", que implica una conexión o vínculo con lo divino. Sin embargo, esta definición occidental no encapsula las diversas formas que ha tomado la religión en distintas culturas. En términos generales, la religión puede considerarse un sistema de creencias y prácticas que busca explicar el sentido de la vida, el origen del universo y el orden natural. Estas creencias suelen estar acompañadas de rituales, símbolos y normas éticas que guían el comportamiento de los individuos y las comunidades.
La dificultad para definir la religión radica en su variabilidad cultural y su capacidad para adaptarse a diferentes contextos históricos y sociales. En algunas culturas, la religión se centra en un solo dios, mientras que en otras puede involucrar la adoración de múltiples deidades o incluso de elementos naturales. Esta diversidad ha llevado a los académicos a debatir sobre lo que realmente constituye una religión, y si es posible establecer criterios universales que se apliquen a todas las manifestaciones religiosas.
La filosofía de la religión y la antropología cultural han sido disciplinas clave en el estudio de la religión. Estas áreas del conocimiento han intentado desentrañar las complejidades de lo sobrenatural y lo sagrado, explorando cómo estas ideas se han manifestado en diferentes sociedades. A través de estos estudios, se busca entender cómo las religiones han influido en la historia humana y cómo continúan moldeando nuestras vidas hoy en día.
Variabilidad cultural en la noción de religión
La noción de religión varía enormemente entre diferentes culturas, lo que complica aún más su definición. En Occidente, la religión a menudo se asocia con instituciones organizadas y doctrinas establecidas, mientras que en otras partes del mundo, puede ser una experiencia más personal y menos estructurada. Por ejemplo, en muchas culturas indígenas, la religión está íntimamente ligada a la naturaleza y a las tradiciones ancestrales, sin una distinción clara entre lo sagrado y lo secular.
Esta variabilidad cultural también se refleja en cómo las religiones abordan cuestiones fundamentales como la vida después de la muerte, el propósito de la existencia y la naturaleza del bien y el mal. Algunas religiones enfatizan la salvación individual, mientras que otras se centran en el bienestar colectivo y la armonía con el entorno. Estas diferencias pueden dar lugar a malentendidos y conflictos cuando se intenta imponer una visión única de la religión.
Los estudios comparativos han demostrado que, a pesar de las diferencias, muchas religiones comparten ciertos elementos comunes, como la creencia en lo sobrenatural, la existencia de mitos y la realización de rituales. Estos elementos sugieren que la religión puede ser una respuesta universal a preguntas existenciales que han preocupado a la humanidad desde sus inicios. Sin embargo, la forma en que estas respuestas se articulan y se practican varía significativamente de una cultura a otra.

Vestigios de creencias religiosas en la prehistoria
El desafío de la prehistoria: ausencia de registros escritos
La prehistoria presenta un desafío único para el estudio de las religiones antiguas debido a la ausencia de registros escritos. Sin documentos que atestigüen las creencias y prácticas de los pueblos prehistóricos, los arqueólogos y antropólogos deben recurrir a la interpretación de artefactos y restos materiales para inferir posibles sistemas de creencias. Esta falta de evidencia directa complica la tarea de reconstruir las religiones prehistóricas y entender su evolución a lo largo del tiempo.
Los entierros antiguos son una de las fuentes más valiosas para el estudio de las creencias prehistóricas. Algunos yacimientos, como la Sima de los Huesos en España, sugieren la existencia de prácticas funerarias intencionales que podrían indicar una creencia en la vida después de la muerte. Sin embargo, interpretar estos hallazgos es un proceso complejo y a menudo especulativo, ya que no podemos saber con certeza qué significaban estos rituales para las personas que los realizaban.
Además de los entierros, las representaciones artísticas y los objetos simbólicos encontrados en sitios prehistóricos ofrecen pistas sobre las creencias religiosas de estas sociedades. Las venus paleolíticas, por ejemplo, podrían haber tenido un significado religioso o simbólico relacionado con la fertilidad y la feminidad. Sin embargo, sin un contexto escrito, es difícil determinar con precisión el propósito y la función de estos artefactos en la vida espiritual de los pueblos prehistóricos.
Interpretación de objetos y artefactos prehistóricos
La interpretación de objetos y artefactos prehistóricos es una tarea desafiante que requiere una cuidadosa consideración de múltiples factores. Los investigadores deben tener en cuenta el contexto en el que se encontraron los artefactos, su diseño y los materiales utilizados para su fabricación. Estos elementos pueden proporcionar pistas sobre el significado simbólico de los objetos y su posible uso en rituales religiosos o ceremonias.
Uno de los ejemplos más conocidos de arte prehistórico son las pinturas rupestres, que a menudo representan animales y escenas de caza. Estas representaciones podrían haber tenido un significado mágico o religioso, quizás como parte de rituales destinados a asegurar el éxito en la caza o a honrar a los espíritus animales. Sin embargo, interpretar estas pinturas es complicado, ya que carecemos de un marco de referencia claro para entender su simbolismo.

Además de las pinturas rupestres, otros artefactos, como las herramientas de piedra y las estatuillas, también pueden ofrecer pistas sobre las creencias prehistóricas. Algunos investigadores han sugerido que ciertos objetos podrían haber sido utilizados en rituales chamánicos o ceremonias de iniciación. Sin embargo, estas interpretaciones son a menudo especulativas y deben ser consideradas con cautela, ya que no podemos estar seguros de las intenciones y significados atribuidos a estos artefactos por las sociedades que los crearon.
Las religiones con registros escritos más antiguos
Mesopotamia: los primeros textos religiosos (3500 a.C.)
La antigua Mesopotamia, situada entre los ríos Tigris y Éufrates, es conocida por ser el lugar de origen de algunas de las primeras civilizaciones humanas. Es aquí donde encontramos los primeros registros escritos de prácticas religiosas, que datan de aproximadamente 3500 a.C. La civilización sumeria, que habitó esta región, dejó una rica colección de textos religiosos que nos ofrecen una visión invaluable de sus creencias y rituales.
Los textos sumerios revelan un panteón de deidades que desempeñaban papeles cruciales en la vida cotidiana de los mesopotámicos. Estas deidades eran vistas como guardianes del orden cósmico, y los humanos debían colaborar con ellas para mantener el equilibrio y evitar el caos. Este concepto de colaboración entre dioses y humanos es una característica distintiva de las religiones mesopotámicas y refleja una visión del mundo en la que lo divino y lo humano están intrínsecamente conectados.
Uno de los textos más famosos de la antigua Mesopotamia es el poema épico Enûma Elish, que narra la creación del mundo y la victoria del dios Marduk sobre Tiamat, una deidad que representa el caos primordial. Este relato no solo ilustra las creencias cosmogónicas de los mesopotámicos, sino que también destaca la importancia de la lucha entre el orden y el caos, un tema recurrente en muchas religiones antiguas.
El panteón egipcio y su enfoque en la vida después de la muerte (3400 a.C.)
El antiguo Egipto es otra de las civilizaciones que nos ha dejado un legado religioso impresionante, con registros escritos que datan de aproximadamente 3400 a.C. El panteón egipcio estaba compuesto por una multitud de dioses y diosas, cada uno con sus propios dominios y atributos. Entre las deidades más importantes se encontraban Osiris, Isis, Horus y Set, quienes desempeñaban papeles fundamentales en la mitología egipcia y en la vida religiosa de sus seguidores.
Una de las características más distintivas de la religión egipcia era su enfoque en la vida después de la muerte. Los egipcios creían que la vida terrenal era solo una etapa en un viaje eterno, y que los dioses continuarían cuidando de las almas en el más allá. Esta creencia se reflejaba en su elaborado arte funerario, que incluía la construcción de tumbas y pirámides, así como la creación de sarcófagos ricamente decorados.
El Libro de los Muertos es uno de los textos religiosos más conocidos del antiguo Egipto. Este compendio de hechizos y oraciones estaba diseñado para guiar a los difuntos en su viaje al más allá y asegurar su aceptación en el reino de Osiris, el dios del inframundo. La importancia que los egipcios otorgaban a la vida después de la muerte es evidente en la atención meticulosa que prestaban a los rituales funerarios y a la preservación de los cuerpos a través de la momificación.
Religiones antiguas que perduran en la actualidad
Hinduismo: la religión más antigua aún practicada
El hinduismo es considerado la religión más antigua que se practica en la actualidad, con raíces que se remontan a más de 4.000 años en el subcontinente indio. Aunque no tiene un fundador único ni una estructura organizativa centralizada, el hinduismo es una rica tradición espiritual que abarca una amplia variedad de creencias, prácticas y textos sagrados. Los Vedas, compuestos entre el 1500 y el 500 a.C., son algunos de los textos más antiguos y fundamentales del hinduismo.
Una de las características distintivas del hinduismo es su enfoque en la comprensión de la unidad de toda la existencia. Esta filosofía se refleja en conceptos como el dharma (la ley cósmica) y el karma (la ley de causa y efecto), que guían las acciones de los individuos y determinan su destino en el ciclo de renacimientos conocido como saṃsāra. El objetivo final del hinduismo es alcanzar moksha, la liberación del ciclo de renacimientos y la unión con el alma suprema, Brahman.
El hinduismo también es conocido por su diversidad de deidades y prácticas rituales. Los hindúes pueden adorar a una variedad de dioses y diosas, como Vishnu, Shiva y Devi, cada uno de los cuales representa diferentes aspectos de lo divino. Esta flexibilidad y apertura a múltiples formas de devoción han permitido que el hinduismo se adapte a diferentes contextos culturales y continúe floreciendo en la actualidad.
El budismo: influencias y expansión en Asia
El budismo es otra religión antigua que ha perdurado hasta nuestros días, con millones de seguidores en todo el mundo. Fundado por Siddhartha Gautama, conocido como Buda, en el siglo VI a.C., el budismo se originó en el norte de la India y se ha expandido a lo largo de Asia, ejerciendo una profunda influencia en las culturas de países como Sri Lanka, Tailandia, Corea y China.
A diferencia del hinduismo, el budismo no se centra en la adoración de deidades, sino en la búsqueda de la iluminación y la liberación del sufrimiento. Los principios fundamentales del budismo se resumen en las Cuatro Nobles Verdades, que describen la naturaleza del sufrimiento y el camino hacia su cesación. Este camino, conocido como el Noble Óctuple Sendero, incluye prácticas éticas, meditativas y de sabiduría que guían a los practicantes hacia la iluminación.

El budismo se ha adaptado a diferentes contextos culturales a medida que se ha expandido por Asia, dando lugar a diversas escuelas y tradiciones. Entre las más conocidas se encuentran el budismo Theravada, que se practica principalmente en el sudeste asiático, y el budismo Mahayana, que es predominante en China, Japón y Corea. A pesar de estas diferencias, todas las formas de budismo comparten un compromiso con la compasión, la sabiduría y la búsqueda de la liberación del sufrimiento.
Otras religiones antiguas significativas
Zoroastrismo: dualismo y monoteísmo en Persia
El zoroastrismo es una de las religiones más antiguas del mundo, con orígenes que se remontan a la antigua Persia alrededor del siglo X a.C. Fundada por el profeta Zaratustra, también conocido como Zoroastro, el zoroastrismo es una religión monoteísta que se centra en la adoración de Ahura Mazda, el dios supremo del bien y la luz. Esta religión también incorpora elementos de dualismo, con una lucha constante entre las fuerzas del bien y del mal.
El zoroastrismo ha tenido una influencia significativa en otras religiones, especialmente en las tradiciones abrahámicas como el judaísmo, el cristianismo y el islam. Conceptos como el juicio final, el cielo y el infierno, y la resurrección de los muertos tienen paralelismos en el zoroastrismo, lo que sugiere una posible influencia mutua entre estas religiones. Aunque el número de practicantes del zoroastrismo ha disminuido con el tiempo, sigue siendo una religión viva, con comunidades en Irán, India y otros países.
Judaísmo: monoteísmo abrahámico y la ley de Moisés
El judaísmo es una de las religiones monoteístas más antiguas, con raíces que se remontan a la figura de Abraham y los profetas hebreos. Surgido en el antiguo Israel, el judaísmo se centra en la adoración de un único Dios y en la observancia de la ley de Moisés, que se encuentra en la Torá, el texto sagrado del judaísmo. Esta religión ha tenido una influencia profunda en el desarrollo de otras tradiciones monoteístas, como el cristianismo y el islam.
El judaísmo se caracteriza por su énfasis en la ética, la justicia y la observancia de los mandamientos divinos. Los judíos creen en un pacto especial entre Dios y el pueblo de Israel, que se manifiesta en la práctica de rituales y festividades religiosas. A lo largo de la historia, el judaísmo ha enfrentado desafíos y persecuciones, pero ha logrado preservar su identidad y continuar siendo una fuerza espiritual y cultural significativa en el mundo.
Jainismo: no violencia y liberación del ciclo de reencarnación
El jainismo es una religión antigua que se originó en el subcontinente indio en torno al siglo VI a.C. Fundada por Mahavira, el jainismo es una religión no teísta que se centra en la práctica de la no violencia (ahimsa) y en la liberación del ciclo de reencarnación. Los jainistas creen en la existencia de almas individuales que pueden alcanzar la liberación a través de la renuncia, la meditación y la práctica de la compasión.
Una de las características distintivas del jainismo es su énfasis en la austeridad y la disciplina personal. Los jainistas siguen un estilo de vida riguroso que incluye la abstención de la violencia, el vegetarianismo y la práctica de la meditación. A través de estas prácticas, buscan purificar sus almas y alcanzar el estado de liberación conocido como moksha. Aunque el jainismo es una religión minoritaria, ha tenido una influencia significativa en la cultura y la filosofía de la India.

Confucianismo y taoísmo: filosofías de vida en China
El confucianismo y el taoísmo son dos filosofías de vida que han desempeñado un papel fundamental en la cultura china desde la antigüedad. Fundado por Confucio en el siglo VI a.C., el confucianismo se centra en la virtud, la moralidad y el respeto por las tradiciones familiares y sociales. Aunque no es una religión en el sentido estricto, el confucianismo ha influido profundamente en la ética y la política de China y otros países asiáticos.
Por otro lado, el taoísmo, fundado por Lao Tse, es una religión y filosofía que se basa en el concepto del Tao, una fuerza cósmica que subyace a toda la existencia. El taoísmo promueve la armonía con la naturaleza, la no acción (wu wei) y la aceptación de la vida tal como es. A lo largo de los siglos, el taoísmo ha influido en la medicina, el arte y la espiritualidad de China, y sigue siendo una parte integral de la cultura china.
Sintoísmo: adoración de kami en Japón
El sintoísmo es la religión indígena de Japón, centrada en la adoración de los kami, que son espíritus o deidades que habitan en la naturaleza y en los antepasados. Aunque el sintoísmo no tiene un fundador ni un texto sagrado único, ha sido una parte fundamental de la cultura japonesa desde tiempos antiguos. Los rituales sintoístas se llevan a cabo en santuarios y están destinados a honrar a los kami y buscar su protección y bendición.
El sintoísmo se caracteriza por su enfoque en la pureza, la armonía con la naturaleza y la reverencia por los antepasados. A lo largo de la historia, el sintoísmo ha coexistido con el budismo en Japón, y ambas religiones han influido mutuamente en sus prácticas y creencias. Hoy en día, el sintoísmo sigue siendo una parte importante de la identidad cultural japonesa, con millones de personas participando en festividades y rituales sintoístas.
Animismo: creencias en espíritus en diversas culturas
El animismo es una creencia antigua que se encuentra en muchas culturas alrededor del mundo, caracterizada por la idea de que todos los objetos, seres vivos y fenómenos naturales poseen un espíritu o alma. Aunque no es una religión organizada, el animismo ha sido una parte integral de las tradiciones espirituales de muchas sociedades indígenas, donde se considera que los espíritus desempeñan un papel activo en la vida cotidiana.
En las culturas animistas, los rituales y ceremonias a menudo están destinados a comunicarse con los espíritus y buscar su favor o protección. Estos rituales pueden incluir danzas, cantos y ofrendas, y son una forma de mantener el equilibrio y la armonía con el mundo natural. Aunque el animismo ha sido eclipsado en gran medida por las religiones organizadas, sigue siendo una parte viva de la espiritualidad de muchas comunidades indígenas en todo el mundo.
Referencias:
- Pinch, G. 2004. Egyptian mythology: A guide to the gods, goddesses, and traditions of ancient Egypt. Oxford University Press, USA.
- Pyysiäinen, I. et al. 2010. The origins of religion: evolved adaptation or by-product? Trends in cognitive sciences, 14(3), 104-109.
- Toy, C. H. 2013. Introduction to the History of Religions. Harvard University Press.
- Waller, S. J. 2019. Hear Here: Prehistoric Artists Preferentially Selected Reverberant Spaces and Choice of Subject Matter Underscores Ritualistic Use of Sound. In Between Worlds (pp. 251-264). Springer, Cham.
- Whitley, D. S. et al. 2016. Belief in the past: Theoretical approaches to the archaeology of religion. Routledge.