El kraken: mito y realidad de un monstruo marino

¿Qué hay de cierto en la imagen de un calamar colosal que se tragaba barcos?
Dibujo de Kraken

Los mitos marinos más antiguos de la historia tienen por protagonista a un gran monstruo tan violento como terrorífico. Desde el origen de la humanidad hemos tenido miedo a lo desconocido. Por eso es habitual encontrar en todas las culturas historias que hablan de bestias que habitan más allá del territorio explorado. Si a esta tradición le unimos el gusto de los marineros por contar (y adornar) las aventuras de sus travesías por aguas desconocidas para la mayoría de la población, tenemos el cóctel perfecto para que se originara un bicho mitológico como el kraken. Sin embargo, varios avistamientos actuales, algunos incluso grabados en vídeo, relacionan a calamares gigantes con el monstruo mitológico. Otro de los grandes misterios que quedan por resolver sobre la vida en las profundidades marinas de nuestro planeta.

El mito del kraken en la mitología nórdica

Un monstruo de la mitología nórdica

El origen del mito puede rastrearse hasta el siglo XII. Lógicamente, las primeras menciones corresponden a una de las culturas con mayor tradición marítima de la Europa medieval: los vikingos. En la mitología nórdica podemos leer referencias a un monstruo del tamaño de una isla que era capaz de tragarse ballenas y hasta barcos con toda su tripulación.

De las sagas nórdicas saltó a la cultura popular y de ahí al cine y la literatura, en la que autores como Victor Hugo y Julio Verne incluyeron al monstruo en sus narraciones. Pero desde el siglo XVIII hubo científicos que tomaron como real al monstruo que, precisamente en esta centuria, empezó a ser conocido como “kraken”, que hace referencia a algo retorcido en noruego.

Descripciones históricas del kraken

A medida que las historias del kraken se extendieron, las descripciones de la criatura se volvieron cada vez más detalladas y vívidas. En el siglo XVIII, el kraken comenzó a reconocerse como una entidad específica en la cultura popular, gracias a los relatos de marineros y exploradores que afirmaban haberlo avistado. Estos relatos describían al kraken como un ser colosal, con tentáculos lo suficientemente largos como para envolver un barco entero. Las descripciones también incluían detalles sobre su comportamiento: se afirmababa que tenía la capacidad de liberar una nube de tinta para confundir a sus presas. Estas características contribuyeron a consolidar la imagen del kraken como un monstruo aterrador.

Kraken. Fuente: Wikimedia

Del mito a la ciencia: el kraken en la historia

Erik Ludvigsen Pontoppidan y su visión del kraken

El teólogo y naturalista danés Erik Ludvigsen Pontoppidan publicó en 1752 su obra “Historia natural de Noruega”. En ella describía al kraken como:

“Una bestia de una milla y media de longitud, que si agarrara al buque de guerra más grande, lo arrastraría hasta el fondo […] Vive apostado en el fondo marino y olo sube a la superficie cuando es calentado por el fuego del infierno”.

Añadió, además, que la bestia soltaba descargas de tinta que enturbiaban el agua, por lo que, a partir de entonces, el monstruo empezó a ser asociado con un calamar gigante. Solo fue el primero de una serie de autores que incluyeron en sus obras a la criatura como un ser real.

Carl von Linneo: la clasificación del kraken

Al sueco Carl von Linneo se le atribuye la creación de la taxonomía, la clasificación de los seres vivos, identificados por un nombre científico compuesto por dos palabras: el género y la especie. Linneo incluyó a Sepia microcosmus en su “Systema Naturae”. Corría el año 1735 cuando uno de los científicos más destacados del momento tomó por animal real (y hasta lo nombró científicamente) lo que para la mayoría era solo un monstruo mitológico.

Pierre Denys de Montfort y el siglo XIX

De inicios del siglo XIX es la obra del naturalista francés, Pierre Denys de Montfort, “Historia natural general y particular de los moluscos”. Entre los animales más grandes del planeta aparecía el pulpo kraken. Fue duramente criticado por la comunidad científica, que desacreditó por completo a Montfort. En cambio, la obra del autor francés nos dejó la imagen más icónica del kraken, el aspecto con el que hoy día lo seguimos imaginando. El dibujo representaba el ataque a un buque por parte de un pulpo gigante con enormes y terroríficos ojos que envuelve los mástiles de la embarcación con sus largos tentáculos. La misma escena ha sido recreada en el cine por la saga “Piratas del Caribe”.

El escepticismo científico sobre el kraken

La historia ha continuado hasta el día de hoy entre el escepticismo científico y la insistencia de los marineros acerca de la existencia de tales bestias marinas. La realidad, como suele ser habitual, encaja en un punto medio: no hay evidencias de un monstruo marino capaz de engullir barcos, pero sí conocemos la existencia de calamares gigantes en las profundidades de nuestros océanos.

Kraken. Fuente: Pixabay

El kraken y su relación con los calamares gigantes

Architeuthis: la base real del mito del kraken

Varias especies han sido clasificadas dentro del género Architeuthis, cefalópodos conocidos como calamares gigantes que viven en aguas muy profundas y pueden medir entre 10 y 14 metros. Tienen el ojo más grande del reino animal con hasta 30 centímetros de diámetro. Se conoce un hábitat de estos animales frente a la costa de Asturias, en el cañón de Avilés, con una profundidad de 5 000 metros. Los marineros de la zona han avistado especímenes durante años y alguno ha terminado varado en la costa. En Luarca, una localidad asturiana, incluso pudieron abrir un museo que contenía nueve ejemplares de Architeuthis dux, entre los que destacaba una hembra que, con solo 17 meses de vida, medía 13,70 metros de longitud.

Avistamientos en la costa española: el caso de Asturias

Un temporal ocasionó en 2014 grandes pérdidas en el museo. Más allá de un par de filmaciones y unos cuantos ejemplares que aparecieron muertos en varios puntos costeros, este animal sigue esquivando el contacto con los humanos. La exploración submarina es el ámbito científico con mayor margen de desarrollo, pues sabemos más de la Luna que de las profundidades marinas de nuestro planeta. Los avances científicos nos permitirán desentrañar grandes misterios y formas de vida aún por conocer. Mientras tanto, hay científicos que siguen buscando a los monstruos reales. Algunos incluso sueñan con poder capturar larvas de estos calamares gigantes y observar su crecimiento y comportamiento en un acuario. Estaremos atentos a lo que nos depare el futuro.

Kraken. Fuente: Pixabay

Misterios de las profundidades marinas

El conocimiento limitado sobre los océanos

A pesar de los avances en la exploración submarina, el conocimiento humano sobre las profundidades oceánicas sigue siendo sorprendentemente limitado. Se estima que conocemos más sobre la superficie de la Luna que sobre el fondo del océano. Esta falta de conocimiento ha dado lugar a numerosas teorías y especulaciones sobre las criaturas que habitan en las profundidades, incluidos los calamares gigantes que podrían haber inspirado el mito del kraken.

Exploración submarina: un futuro por descubrir

La exploración submarina representa una frontera emocionante para la ciencia moderna, con el potencial de descubrir nuevas especies y desentrañar los secretos de las profundidades. Equipos de científicos de todo el mundo están desarrollando tecnologías avanzadas para explorar áreas del océano que hasta ahora han permanecido inaccesibles. Estos esfuerzos podrían arrojar luz sobre criaturas como los calamares gigantes y ofrecer una comprensión más profunda de los ecosistemas marinos.

Referencias

  • Salvador, Rodrigo B. y Barbara M. Tomotani. 2014. "The Kraken: when myth encounters science." História, Ciências, Saúde-Manguinhos 21.3 (2014): 971-994.

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