¿Quién fue la última persona del mundo en ser ejecutada por la guillotina?

La pena de muerte fue abolida en Francia en 1981, dejando tras de sí un oscuro capítulo en la historia, marcado por la última ejecución con guillotina.
Fotografía de la última ejecución pública

La última ejecución pública por guillotina en Francia, el 17 de junio de 1939, marcó un cambio significativo en la percepción de la pena capital en el país. Aunque la guillotina se usó hasta 1977, su historia refleja profundas transformaciones sociales y políticas. Propuesta por Joseph-Ignace Guillotin en 1789 como un método más humano y equitativo, la guillotina simbolizó igualdad durante la Revolución Francesa. Sin embargo, su uso generó controversia, especialmente tras la ejecución pública de Eugène Weidmann en 1939, lo que llevó a la prohibición de ejecuciones públicas.

La última ejecución por guillotina fue la de Hamida Djandoubi en 1977, y en 1981, Francia abolió la pena de muerte, reflejando un compromiso con los derechos humanos. La historia de la guillotina invita a reflexionar sobre la justicia y la evolución de los valores sociales.

Ficha de Eugène Weidmann, la última persona en ser ejecutada por guillotina públicamente en Francia. Jebulon / Wikimedia

Origen y simbolismo de la guillotina

La propuesta de Joseph-Ignace Guillotin

Joseph-Ignace Guillotin, médico y político francés, es conocido por haber propuesto el uso de la guillotina como método de ejecución más humano y equitativo. En 1789, en plena Revolución Francesa, Guillotin sugirió a la Asamblea Nacional la adopción de un método que garantizara un final rápido y sin distinción de clases para los condenados a muerte. Su propuesta buscaba la igualdad en un momento en que la decapitación con espada o hacha estaba reservada para los nobles, mientras que los plebeyos enfrentaban métodos de ejecución más crueles como la horca o la hoguera. La guillotina, por tanto, se presentó como una solución democrática para aplicar la pena capital.

Diseño por Antoine Louis y construcción de Tobias Schmidt

La guillotina no habría sido posible sin la colaboración de Antoine Louis, un cirujano que se encargó de su diseño técnico. Louis se inspiró en dispositivos similares utilizados en Escocia para crear un artefacto que asegurara una decapitación certera y rápida. El carpintero alemán Tobias Schmidt fue el encargado de construir el primer prototipo siguiendo las indicaciones de Louis. Aunque inicialmente se conoció como "louison" o "lousitte", el aparato terminó adoptando el nombre de Guillotin, en honor al hombre que lo propuso. La simplicidad y eficiencia del diseño hicieron que la guillotina se convirtiera rápidamente en el método de ejecución preferido en Francia.

La guillotina como símbolo de igualdad en la Revolución Francesa

Durante la Revolución Francesa, la guillotina se erigió como un símbolo de la igualdad que el movimiento revolucionario pretendía instaurar en todos los aspectos de la vida, incluyendo la justicia penal. En el periodo conocido como "El Terror", entre 1793 y 1794, más de 16.500 personas fueron ejecutadas bajo esta máquina, incluyendo figuras prominentes como Luis XVI y María Antonieta. La guillotina se convirtió en un emblema de la revolución, utilizada para eliminar a los enemigos del nuevo régimen y asegurar que todos los condenados, independientemente de su estatus social, recibieran el mismo trato ante la ley.

Ejecución de Luis XVI en la guillotina. clu / iStock.

Evolución y uso de la guillotina en Francia

Primer ejecutado: Nicolas Jacques Pelletier en 1792

El primer individuo en ser ejecutado por guillotina fue Nicolas Jacques Pelletier, un ladrón condenado por robo a mano armada. Su ejecución tuvo lugar el 25 de abril de 1792 y fue un evento público que atrajo a una gran multitud. La expectación se debía tanto a la notoriedad del caso como a la curiosidad por ver en acción el nuevo y "humano" método de ejecución. A pesar de las expectativas del público, que esperaba un espectáculo más sangriento, la guillotina cumplió su función de manera rápida y eficiente, estableciendo un precedente para su uso futuro.

Escándalo de la ejecución pública de Eugène Weidmann

La ejecución de Eugène Weidmann en 1939 fue la última vez que la guillotina se utilizó públicamente en Francia. Weidmann, un alemán condenado por múltiples asesinatos, fue decapitado ante una multitud que se comportó de manera frenética y morbosa. El evento fue fotografiado y filmado, lo que provocó un escándalo mediático tanto a nivel nacional como internacional. La reacción del público, que incluyó vítores y celebraciones tras la ejecución, llevó al gobierno francés a reconsiderar la idoneidad de las ejecuciones públicas en un contexto cada vez más crítico con la pena de muerte.

Prohibición de ejecuciones públicas en 1939

El escándalo generado por la ejecución de Weidmann llevó al presidente de Francia, Albert Lebrun, a prohibir las ejecuciones públicas. El decreto fue emitido el 24 de junio de 1939, solo una semana después del suceso, estableciendo que las ejecuciones debían realizarse en privado, dentro de las prisiones. Esta decisión reflejó un cambio en la percepción pública y gubernamental sobre la pena de muerte, influenciada por el creciente movimiento abolicionista y las críticas internacionales. A partir de entonces, la guillotina continuó siendo utilizada, pero alejada de la mirada pública.

El fin de la guillotina: la última ejecución en 1977

El caso de Hamida Djandoubi

Hamida Djandoubi fue la última persona en ser ejecutada por guillotina en Francia, el 10 de septiembre de 1977. De origen tunecino, Djandoubi fue condenado por torturar y asesinar a su exnovia, Élisabeth Bousquet. Su ejecución tuvo lugar en la prisión Baumettes de Marsella, marcando el fin de una era en la que la guillotina había sido el método estándar de ejecución en el país. La ejecución de Djandoubi, aunque privada, generó debates sobre la efectividad y moralidad de la pena capital en una sociedad que avanzaba hacia la abolición de esta práctica.

guillotina
El 9 de octubre de 1981, Francia abolió oficialmente la pena de muerte.

La abolición de la pena de muerte en 1981

El 9 de octubre de 1981, Francia abolió oficialmente la pena de muerte, convirtiéndose en uno de los últimos países de Europa Occidental en hacerlo. Esta decisión fue parte de un movimiento más amplio hacia la abolición de la pena capital, influenciado por la creciente presión de organizaciones internacionales de derechos humanos y un cambio en la opinión pública. La abolición marcó el fin definitivo del uso de la guillotina y representó un compromiso con los valores de derechos humanos y dignidad que habían evolucionado desde los tiempos de la Revolución Francesa.

Impacto y legado de la guillotina en la sociedad

Reflexiones sobre la pena de muerte

La historia de la guillotina en Francia ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la pena de muerte y sus implicaciones éticas y sociales. A lo largo de los años, la guillotina se utilizó como un símbolo de igualdad y justicia, pero también como una herramienta de terror y control social. La evolución de la opinión pública hacia la abolición de la pena capital refleja un cambio en los valores y la percepción de lo que constituye una justicia verdaderamente equitativa y humana.

Reacciones internacionales y derechos humanos

La abolición de la pena de muerte en Francia fue recibida con elogios por parte de organizaciones internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional. Estas entidades han trabajado durante décadas para documentar los abusos y promover la abolición global de la pena capital. La experiencia francesa ha servido de ejemplo para otros países, demostrando que es posible avanzar hacia un sistema de justicia que respete la vida y la dignidad humanas. La historia de la guillotina y su eventual desaparición subraya la importancia de continuar abogando por los derechos humanos en todo el mundo.

Referencias:

  • Andress, D. 2011. El terror: los años de la guillotina. Edhasa.
  • Arroyo Zapatero, L. A. et al. 2014. Pena de muerte: una pena cruel e inhumana y no especialmente disuasoria. Universidad de Castilla-La Mancha.

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