¿Dónde se encuentran las pinturas rupestres más antiguas de España?

En 2018 un grupo de científicos dató en la cueva malagueña de Ardales, las pinturas más antiguas de España y también del mundo, hasta el momento. Una serie de grafías tras una costra calcítica, arrojaron datos asombrosamente tempranos y atribuían su creación a otra especie diferente a la nuestra: los neandertales.
¿Dónde se encuentran las pinturas rupestres más antiguas de España?

En la localidad malagueña de Ardales, en España, se encuentra la cueva de Doña Trinidad, una cavidad visitable, que fue descubierta -o más bien redescubierta- en el siglo XIX gracias a un terremoto que abrió una pequeña brecha que daba acceso al interior de la misma y en la actualmente científicos de la Universidad de Southampton, en el Reino Unido, y del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva ubicado en Alemania, estudian pormenorizadamente los restos y evidencia del paso de nuestros antepasados.

Durante los años 2011 y 2018 este grupo de científicos de diferentes disciplinas realizaron una serie de dataciones radiométricas dentro de la cavidad, con la esperanza de fechar una serie de puntos, grafías y manchas realizadas en lugares muy concretos de la cueva, y que representaban una constelación de impresiones muy llamativa.

En 2018 un grupo de científicos dató en la cueva malagueña de Ardales, las pinturas más antiguas de España y también del mundo, hasta el momento. Foto: Annaïs Pascual

Teniendo en cuenta que gran parte de estas representaciones se encontraba bajo un fino velo producido por la filtración del agua, el método elegido, debido a la naturaleza geológica de una sal llamada carbonato de calcio es el uso de las dataciones por series de lo que los científicos llaman “la datación de Uranio-Thorio”.

La datación Uranio-Thorio

La técnica consiste en ir creando “rodajas” de la costra calcítica muy finas, para lo que se requiere una gran precisión, e intentar aproximarse lo máximo posible a la superficie donde está depositada la pintura, sin llegar a interaccionar con los componentes de la misma ( por ejemplo el óxido de hierro), ya que esto podría contaminar la muestra y echar a perder el estudio de un signo casi por completo.

La técnica de series de Uranio-Thorio dataciones precisas de minerales de hasta 500.000 años de antigüedad y consigue extraerlos desde una muestra muy pequeña, de apenas unos cuantos miligramos. Este tipo de datación radiométrica permite ser implementada en materiales geológicos como los espeleotemas y otras estructuras como corales fosilizados en los quela desintegración de dos isótopos radioactivos, que se encuentran de manera natural en algunos minerales.

La técnica consiste en ir creando “rodajas” de la costra calcítica muy finas. Foto: Annaïs Pascual

La cantidad de desintegración de uno y otro es lo que arroja la horquilla de edad de la datación. El uranio-238 se desintegra a través de una serie de transformaciones nucleares para formar uranio-234, que a su vez se desintegra en torio-230.

La última “piel” extraída, esa pátina inmediatamente anterior al contacto con el pigmento arroja una horquilla temporal que será siempre más “joven” que el material empleado para la expresión rupestre, con lo que se puede colegir que la evidencia es al menos de equis años de antigüedad.

Lo revelador del estudio fue que la cronología inmediatamente anterior arrojaba fechas extremadamente precoces para ser atribuidas a Homo sapiens, ya que la llegada de nuestra especie a estas latitudes está fechada hace unos 40.000 años, y estos restos son al menos de 64.000 años, por lo que se deduce que su creación debió ser a manos (nunca mejor dicho) de otra especie hominina, en este caso Homo neanderthalensis.

La cronología inmediatamente anterior arrojaba fechas extremadamente precoces. Foto: Annaïs Pascual

La mente simbólica neandertal

Precisamente es en el sur de la Península Ibérica donde se pierde la pista a los neandertales, en el extremo más meridional, pareciendo responder a un mecanismo de presión y avance producido por Homo sapiens, con quien, la evidencia científica en nuestro ADN muestra que se hibridó.

El estudio en el que se analiza la antigüedad de los signos de Ardales también contempla otras cuevas con patrones de ocupación similares, como La Pasiega en Cantabria o Maltravieso en la ciudad de Cáceres. Las tres cuevas arrojan cifras sorprendentemente antiguas, creando una especie de mapa poblacional de los neandertales, y atribuyéndoles una mayor complejidad cognitiva. Paradigma que ha causado tanto fervientes apoyos como enervados opositores.

El estudio en el que se analiza la antigüedad de los signos de Ardales también contempla otras cuevas con patrones de ocupación similares. Foto: Annaïs Pascual

En palabras del director de estudio,  Dirk Hoffmann: la cultura material simbólica, la colección de logros culturales e intelectuales transmitidos de generación en generación, hasta ahora, solo se ha atribuido a la especie 'Homo sapiens'.

Esta serie de logros culturales se ve respaldado por la simultaneidad y la dispersión geográfica. Tal y como señala João Zilhao, de la Universidad de Barcelona, quien asegura que estamos ante “creaciones premeditadas”, no aleatorias.

Los autores del estudio parecen estar de acuerdo en que las grafías “parecen estar situadas de manera deliberada en relación con formas naturales de las cuevas, más que creadas al azar en superficies accesibles. [Son] símbolos con significado en lugares con significado”.

La cueva de Ardales, al igual que La Pasiega y Maltravieso, están abiertas al público en diferentes regímenes, por velar por la conservación de las mismas.

Referencias:

  • Ramos-Muñoz, J. et al. (2022). The nature and chronology of human occupation at the Galerías Bajas, from Cueva de Ardales, Malaga, Spain. PlosOne
  • Ludovic Slimak et al,“Comment on “U-Th dating of carbonate crusts reveals Neandertal origin of Iberian cave art”.
  • D. L. Hoffmann et al. ,U-Th dating of carbonate crusts reveals Neandertal origin of Iberian cave art.Science359,912-915(2018)

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