Schopenhauer es conocido como el filósofo pesimista debido a que muchas de sus ideas apuntan a que los humanos no podemos escapar de nuestra naturaleza egoísta. Por este motivo, acabamos inmersos en el pesimismo.
A pesar de esta concepción, la realidad es que existían instantes en los que el autor consideraba que los humanos podíamos escapar de este destino. Entonces, ¿cuál era la clave para escapar de nuestro sufrimiento inherente?

La filosofía de Arthur Schopenhauer
Schopenhauer fue un filósofo alemán que fue influenciado por Kant y su idealismo trascendental. Muchos de los principios de su filosofía están presentes en El mundo como voluntad y representación, dónde argumenta que el mundo que experimentamos no existe en sí mismo, sino únicamente como una representación creada por los sujetos cognitivos que interactúan con este.
De esta forma concluye que el mundo verdadero existe como una voluntad, que se traduce como una fuerza impulsora ciega y sin rumbo que simplemente quiere. Teniendo esto en cuenta, se establece que todo lo que nos rodea existe en dos ámbitos o esferas separadas: en su verdadera forma como la voluntad, y en la forma en las que experimentamos como representaciones.
Entonces, Schopenhauer asume que el mundo existe de dos formas separadas, una que es real y trascendental y otra simplemente que implica una imagen y además es empírica. Algunas de las ideas y conceptos principales de su filosofía pesimista se pueden resumir en las siguientes.

El pesimismo y la voluntad de vivir. El centro de la filosofía de Schopenhauer es el pesimismo. Esto es debido a que tenía la concepción de que el sufrimiento es completamente inevitable para el ser humano. El motivo principal de ello era que la vida era, de por sí, insatisfactoria. Como hemos apuntado, la ‘voluntad de vivir’ es la que perpetúa nuestro ciclo de deseo y sufrimiento. Por lo tanto, los humanos siempre estamos experimentando insatisfacción e infelicidad.
El concepto de voluntad. La noción de Schopenhauer de la ‘voluntad’ abarca la fuerza motriz que es fundamental ya que está en todos los fenómenos que suceden en nuestro mundo. La voluntad, por lo tanto, opera de manera completamente independiente a nuestra razón o conciencia. Es precisamente esta voluntad la que motiva el comportamiento humano y acaba dictando nuestros deseos y acciones.
Teoría estética. Según Schopenhauer las experiencias estéticas pueden ayudarnos a tener un alivio temporal del sufrimiento que está causado por la voluntad. Además, consideró que el arte, la música y la belleza eran expresiones profundas de la voluntad en su forma más pura.

La idea de la ‘cosa en sí misma’. En su exploración ante la realidad, Schopenhauer también propuso el concepto de ‘la cosa en sí misma’. Esta teoría implica que la realidad, tal como la percibimos, es una representación o manifestación de ‘la cosa en sí misma’ es decir, algo que no podemos captar en su totalidad y es la esencia de todo. Teniendo en cuenta esta idea, la verdadera naturaleza de la realidad está más allá de nuestras experiencias sensoriales, por lo que solo la podemos comprender a través del conocimiento intuitivo.
¿Por qué es conocido como el filósofo pesimista?
Asumiendo la imagen que tenía Schopenhauer de la realidad y cómo la concebimos, cuando se trata de la esencia interior, la naturaleza humana no es diferente. Por lo que los humanos también estamos impulsados por la voluntad, lo que hace que queramos constantemente. Este deseo o voluntad es la fuente de todo el sufrimiento humano, y la llevamos de base en nuestra esencia.
Dado que los humanos estamos constantemente queriendo cosas, también experimentamos de una constante angustia, ya que existen cosas en el mundo que queremos pero que no podemos obtener. El mismo filósofo apunta a que además de no poder tener todo lo que queremos, al mismo tiempo, tan pronto obtenemos aquello que deseamos, ya no lo queremos.

Schopenhauer, además, se inspiró en las filosofías budistas e hinduistas, compartiendo así la idea de que debemos negar esta voluntad que nos impone querer. La voluntad es toda la fuente de nuestro egoísmo, por lo que, si somos capaces de trascenderlo, esto puede conducirnos a tomar decisiones y acciones más éticas.
Aun así, su filosofía es pesimista ya que este autor asume que la esencia interna de todas las cosas es inevitable, por lo que, los humanos somos incapaces de dejar de lado esta voluntad. Por lo tanto, estamos siempre inmersos en este constante sufrimiento del querer y no tener.
¿Podemos ser felices?
Aunque los humanos tenemos esta naturaleza que es intrínseca a nosotros, existe una manera de combatirla: a través de las experiencias estéticas. De hecho, el autor consideró que el arte, la música y la belleza pueden ser expresiones profundas de la voluntad en su forma más pura. Al comprometerse con el arte, esto hace que las personas podamos trascender a nuestra naturaleza, es decir, a los deseos inmediatos, lo que nos hace conectarnos con la realidad.

Como vemos, Schopenhauer se centra principalmente en los aspectos más pesimistas de la existencia. Aun así, reconoció que el arte y las experiencias estéticas podían otorgarnos momentos de alivio temporal y de trascendencia ante nuestra naturaleza.
Para muchos, la filosofía de Schopenhauer es considerada muy sombría debido a su perspectiva pesimista. Aun así, sus teorías plantean cuestiones importantes sobre la naturaleza de nuestra existencia, la búsqueda de la felicidad y el papel que tiene el sufrimiento en la vida humana.
Referencias:
- Schopenhauer, A (2005). El mundo como voluntad y representación. Barcelona. Ediciones Akal.
- Schopenhauer, A (2016). El arte de ser feliz. Barcelona. Herder Editorial.
- Moreno, L (2023). Introducción a Schopenhauer. Barcelona. Gredos.