El arte de la perfumería es una ventana olvidada a la vida cotidiana de las civilizaciones antiguas. Hoy, esta artesanía revela uno de sus secretos más bien guardados en el corazón de Sevilla, en el yacimiento romano de Itálica. Aquí, un descubrimiento reciente saca a la luz la primera perfumería documentada en Hispania, ofreciendo un testimonio sin precedentes del sofisticado mundo de aromas que una vez floreció en la Península Ibérica.
Itálica, fundada en el año 206 a.C. y cuna de emperadores como Trajano y Adriano, fue un vibrante centro de cultura y política en la antigua Roma. El hallazgo de este taller de perfumes no solo enriquece nuestra comprensión del lujo y la cotidianidad romana, sino que también reafirma la posición de Itálica como un sitio de significativa importancia histórica y arqueológica. Este descubrimiento, por tanto, es un testimonio de la habilidad y el arte de los perfumistas romanos, así como un puente aromático que nos conecta directamente con el pasado de Sevilla y su herencia romana.

Itálica: fuente inagotable de maravillas romanas
El proyecto arqueológico en Itálica, que condujo al descubrimiento de la perfumería romana, fue iniciado como parte de un esfuerzo continuado para explorar y preservar este yacimiento ubicado en Carmona, cerca de Sevilla. Liderado por los arqueólogos Yolanda Peña Cervantes de la UNED y Rafael Hidalgo Prieto de la Universidad Pablo de Olavide, el equipo se propuso investigar más a fondo la vida cotidiana y las prácticas comerciales de la antigua ciudad romana, específicamente en la zona conocida como la casa de Cañada Honda. Este sitio había sido parcialmente excavado en los años setenta, pero aún guardaba secretos bajo su suelo, esperando ser descubiertos.
El hallazgo principal del proyecto surgió durante una cuidadosa excavación en uno de los espacios comerciales del edificio, previamente menos explorado. Al remover capas de tierra y escombros acumulados a lo largo de los siglos, los arqueólogos descubrieron estructuras que indicaban la presencia de un establecimiento dedicado a la elaboración y venta de perfumes, una "boutique de perfume", única en su tipo en la Península Ibérica. Este descubrimiento es significativo porque, hasta entonces, no se tenía constancia de la existencia de talleres de perfumería en Hispania, a pesar de que la literatura y los hallazgos arqueológicos de otros lugares del Imperio romano sugerían la posibilidad. La identificación de este taller ofrece una visión directa de la industria y el comercio romanos, además de destacar la importancia de Itálica como un centro de vida urbana sofisticado y cosmopolita en la antigua Hispania. Este descubrimiento ha revelado una nueva dimensión de la interacción social y económica en la ciudad, poniendo de relieve la sofisticación y el lujo que caracterizaban a la sociedad romana de la época.

El perfume en la antigua Roma
En la Roma antigua, el perfume era más que una mera fragancia; se trataba de un símbolo de estatus social, un ritual de belleza e incluso una necesidad médica. Los romanos utilizaban perfumes para mejorar su aroma personal en un mundo donde las opciones de higiene eran limitadas, pero también para ceremonias religiosas y como remedios curativos. Elaborados principalmente a base de aceites y esencias naturales como mirra, canela y rosas, estos perfumes eran una mezcla de arte y ciencia, con recetas que pasaban de generación en generación entre gremios de perfumistas.
En comparación, las perfumerías descubiertas en Pompeya y Herculano, que quedaron congeladas en el tiempo debido a la erupción del Monte Vesubio en el 79 d.C., ofrecen paralelos fascinantes con el reciente hallazgo en Itálica. Estos sitios también muestran un uso extensivo de pequeños ungüentarios de cerámica y vidrio, y evidencian cómo las tiendas estaban ubicadas estratégicamente para atraer a los ciudadanos acomodados. El descubrimiento en Itálica, sin embargo, aporta una nueva dimensión al entendimiento de la distribución y la popularidad de la perfumería en todo el imperio, destacando su rol integral en la vida cotidiana romana.

Una perfumería única en Hispania
El taller de perfumes descubierto en Itálica revela una estructura tripartita adaptada al terreno de la ciudad. En la zona sur del taller, predominaba un espacio abierto al público con un mostrador parcialmente conservado, lo que sugiere que esta área se utilizaba para la venta directa de perfumes. Las otras dos áreas del taller se dedicaban a la elaboración de las fragancias, evidenciado por la presencia de hogares donde probablemente se calentaban los aceites y se mezclaban con esencias naturales. Además, la excavación desenterró una prensa de aceite y recipientes para la decantación y almacenamiento de aceites, fundamentales para la producción de perfumes.
En cuanto a los ungüentarios de vidrio, estos pequeños recipientes fueron un hallazgo clave. Su descubrimiento en el sitio no solo confirma la naturaleza del comercio que allí se llevaba a cabo, sino que también destaca la sofisticación en el diseño y la mercadotecnia de productos de lujo en la Roma antigua.
Las investigaciones adicionales en curso en Itálica incluyen análisis arqueobotánicos y arqueobioquímicos que están profundizando en la composición de los perfumes romanos. Estos estudios están siendo liderados por expertos como Leonor Peña-Chocarro del CSIC y Alessandra Pecci de la Universidad de Barcelona, quienes buscan identificar las plantas, especias y aceites usados para aportar un entendimiento más claro de las tecnologías y materiales disponibles en ese tiempo.
Este descubrimiento tiene implicaciones significativas para nuestra comprensión de la vida cotidiana y la economía romana. Al revelar la existencia de una industria de perfumería sofisticada en Hispania, nos ofrece una nueva perspectiva sobre el comercio y la vida urbana en la Roma antigua, subrayando la importancia del lujo y la apariencia personal en la sociedad romana. Además, resalta cómo las prácticas culturales y económicas estaban intrínsecamente ligadas, contribuyendo al dinamismo económico de las ciudades a través del comercio especializado y la artesanía avanzada.

El descubrimiento de la perfumería en Itálica nos recuerda la riqueza de los aspectos cotidianos de las civilizaciones antiguas, que a menudo permanecen ocultos hasta ser revelados por el incansable trabajo arqueológico. Cada hallazgo, desde ungüentarios de vidrio hasta recetas de fragancias, nos acerca más a entender las complejidades de la vida diaria y los valores de culturas pasadas.