Descubre la historia de la plaza de toros de Béjar: La más antigua de España

La Ancianita de Béjar, en la provincia de Salamanca, es un auténtico tesoro español. ¿En qué año se construyó? Repasamos su historia.
Esta es la plaza de toros más antigua de España

La Plaza de Toros de Béjar, conocida como "La Ancianita", es la más antigua de España, inaugurada en 1711. Situada en el entorno de El Castañar, Salamanca, es un testimonio vivo de la evolución de la tauromaquia, impulsada por los duques de Béjar, quienes promovieron su construcción y consolidaron el toreo como parte de la cultura española. Originalmente improvisada en 1667, la plaza formalizó su estructura en 1711, convirtiéndose en un epicentro cultural. Con capacidad para 3,500 espectadores, su diseño ha sido cuidadosamente preservado.

Esta es la plaza de toros más antigua de España - iStock

Tras 27 años de inactividad, reabrió en 1996, atrayendo a destacados toreros y turistas deseosos de experimentar la atmósfera del siglo XVIII. Comparte su legado con la plaza de Puebla de Sancho Pérez, ambas comprometidas con la tradición taurina. La Plaza de Toros de Béjar sigue siendo un icono cultural, ofreciendo una ventana a la rica historia y cultura del toreo en España.

Historia de la Plaza de Toros de Béjar

La inauguración en 1711 y su apodo "La Ancianita"

La Plaza de Toros de Béjar fue inaugurada oficialmente en septiembre de 1711, lo que la convierte en la plaza de toros más antigua de España. Su apodo, "La Ancianita", refleja no solo su longevidad sino también el cariño con el que es recordada por los aficionados al toreo. Desde su apertura, ha sido un testimonio de la evolución de la tauromaquia en España, siendo un lugar donde se han celebrado innumerables eventos taurinos que han marcado la historia de este arte.

La plaza se construyó en una época en la que las corridas de toros comenzaban a transformarse de un pasatiempo reservado para la nobleza a un espectáculo popular accesible para el público en general. Este cambio de paradigma permitió que Béjar se convirtiera en un epicentro de la cultura taurina, atrayendo a numerosos visitantes y toreros de toda España.

Los duques de Béjar y su influencia en la tauromaquia

La construcción de la Plaza de Toros de Béjar fue impulsada por los duques de Béjar, quienes eran fervientes defensores de la fiesta taurina. Su influencia fue fundamental para que la tauromaquia se consolidara como una parte esencial de la cultura española. Los duques no solo promovieron la edificación de la plaza, sino que también apoyaron activamente la celebración de corridas, convirtiéndose en mecenas de este arte.

Durante el siglo XVIII, la tauromaquia se popularizó en España, pasando de ser una actividad exclusiva de la nobleza a convertirse en una fiesta nacional. Este auge fue en gran parte gracias a figuras como los duques de Béjar, quienes vieron en la tauromaquia una forma de entretenimiento que unía a las diferentes clases sociales y celebraba la identidad española.

De la improvisación en 1667 a la formalización

La historia de la Plaza de Toros de Béjar se remonta a 1667, cuando se celebró el primer festejo documentado en el lugar. En aquel entonces, se improvisó una plaza cerrada con maderas para acoger corridas de toros, reflejando el entusiasmo de la comunidad por este tipo de eventos. La popularidad de estas celebraciones llevó al duque Juan Manuel II a otorgar el permiso para la construcción de un coso taurino más formal.

En septiembre de 1711, la plaza de toros ya estaba lista para convertirse en la sede oficial de los eventos taurinos de la región. Esta formalización marcó un hito en la historia de Béjar, consolidando su reputación como un lugar clave en la tradición taurina española y sentando las bases para su importancia cultural en los siglos posteriores.

Vista general de la plaza de toros de Béjar - Patrimonio Activo CyL, Junta de Castilla y León

Características de la Plaza de Toros de Béjar

Capacidad y dimensiones: un espacio para 3.500 espectadores

La Plaza de Toros de Béjar, aunque modesta en comparación con los grandes estadios modernos, posee un encanto único gracias a su capacidad para albergar a aproximadamente 3.500 espectadores. Su coso circular, con un diámetro de 41 metros, proporciona un ambiente íntimo y acogedor que permite a los asistentes disfrutar de las corridas de una manera cercana y personal.

A lo largo de los años, la plaza ha mantenido su estructura original, lo que le confiere un valor histórico incalculable. Esta conservación ha sido posible gracias a un cuidadoso mantenimiento que ha respetado su diseño inicial, permitiendo que los visitantes experimenten la atmósfera de las corridas de toros tal como eran en el siglo XVIII.

Distribución interna: tres plantas y sus funciones

La Plaza de Toros de Béjar se distribuye en tres plantas, cada una con funciones específicas que contribuyen a su operatividad y atractivo turístico. En la planta baja se encuentran las taquillas, el patio de cuadrillas, la enfermería y el arrastradero, todos elementos esenciales para el desarrollo seguro y organizado de los eventos taurinos.

En la primera planta, los visitantes pueden explorar una de las salas del Museo Taurino, inaugurado en 1998. Este museo alberga una colección de objetos relacionados con el toreo, los toreros y la fiesta taurina en general, ofreciendo una visión profunda de la historia y la cultura que rodea a la plaza. Finalmente, en la tercera planta, se encuentra el Palco Presidencial, desde donde se supervisan los eventos y se toma el pulso a la plaza durante las corridas.

Toro de lidia - Midjourney/Sarah Romero

Restauraciones y mantenimiento de su esencia histórica

A lo largo de su historia, la Plaza de Toros de Béjar ha experimentado diversas reformas, especialmente durante los siglos XIX y XX. Sin embargo, estas intervenciones siempre han tenido como objetivo principal preservar su esencia histórica. Gracias a este enfoque, la plaza ha logrado mantener su estructura y apariencia original, lo que la convierte en un testimonio viviente de la arquitectura y el diseño de las plazas de toros del siglo XVIII.

El uso de mampostería en seco y materiales tradicionales ha sido clave para conservar su autenticidad. Este respeto por los métodos de construcción originales ha permitido que la Plaza de Toros de Béjar siga siendo un lugar de interés tanto para los aficionados al toreo como para los amantes de la historia y la arquitectura.

La reapertura y la relevancia actual de la plaza

El renacimiento en 1996 y eventos taurinos destacados

Después de 27 años de inactividad, la Plaza de Toros de Béjar vivió un renacimiento en 1996, cuando volvió a abrir sus puertas con una corrida que contó con la participación de figuras destacadas del toreo español como José Miguel Arrojo "Joselito", Emilio Muñoz y José Ignacio Sánchez. Este evento marcó el inicio de una nueva era para la plaza, devolviéndole su lugar en el circuito taurino nacional.

Desde entonces, la plaza ha acogido numerosos eventos taurinos, atrayendo a algunos de los toreros más reconocidos de España. Nombres como Curro Cúchares, Sánchez Mejías, Joselito Gallo y Domingo Ortega han pisado su arena, contribuyendo a mantener viva la tradición taurina en Béjar y reafirmando su relevancia en el panorama cultural español.

Turismo y la experiencia del siglo XVIII

Hoy en día, la Plaza de Toros de Béjar se ha convertido en un destino turístico popular, atrayendo a visitantes de todo el mundo que desean experimentar la atmósfera única de una corrida de toros del siglo XVIII. Abierta al público de viernes a domingo, la plaza ofrece una oportunidad única para sumergirse en la historia y la cultura españolas.

Toro de lidia
Toro de lidia.

Los turistas pueden recorrer sus instalaciones, visitar el Museo Taurino y disfrutar de la arquitectura original que ha sido cuidadosamente preservada. Esta experiencia permite a los visitantes retroceder en el tiempo y comprender mejor la importancia de la tauromaquia en la identidad cultural de España, haciendo de la Plaza de Toros de Béjar un lugar imprescindible para los amantes de la historia y el toreo.

Comparaciones históricas

La Plaza de Béjar frente a la Plaza de Puebla de Sancho Pérez

Aunque la Plaza de Toros de Béjar es la más antigua de España, comparte su legado histórico con la plaza de toros de Puebla de Sancho Pérez, en Badajoz, que data de 1480. Esta última, construida de forma cuadrada con mampostería y con capacidad para unas 2.000 personas, también ostenta un récord de antigüedad que la convierte en un referente histórico en el mundo taurino.

Ambas plazas, a pesar de sus diferencias en diseño y capacidad, comparten un compromiso con la preservación de la tradición taurina. Mientras que la plaza de Béjar ofrece una experiencia más íntima y circular, la de Puebla de Sancho Pérez destaca por su peculiar forma cuadrada y su conexión con la ermita de la Virgen de Belén, lo que añade un elemento religioso a su historia.

<h3>Destacados toreros que han pisado su arena</h3>

A lo largo de su historia, la Plaza de Toros de Béjar ha sido escenario de actuaciones memorables de algunos de los toreros más destacados de España. Figuras legendarias como Curro Cúchares, Sánchez Mejías y Joselito Gallo han dejado su huella en esta arena, contribuyendo a su prestigio y legado cultural.

La plaza también ha sido testigo de la evolución del toreo a lo largo de los siglos, desde los estilos clásicos hasta las innovaciones modernas. Esta rica historia de actuaciones ha consolidado a la Plaza de Toros de Béjar como un lugar icónico en el mundo taurino, donde el pasado y el presente se entrelazan para ofrecer una experiencia única a los aficionados y visitantes.

Referencias: 

  • Patrimonio Activo Castilla y León, Junta de Castilla y León 2024
  • Altaba, M. (2021). Is a Bullfight a Work of Art? Not in Spain Apparently. , 52, 807-819. https://doi.org/10.1007/S40319-021-01081-7.
  • Segovia, J. (2020). Civil and religious legislation against bullfighting: historical prohibitions of bullfighting spectacles in Spain between 1567 and 1936. , 11, 39-64. https://doi.org/10.5565/rev/da.503.

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