¿Cómo protegió Roma sus ciudades imperiales de las invasiones bárbaras?

A partir del siglo III, la decadente Roma vivió una convulsa época de invasiones bárbaras en la que cada provincia debía protegerse del enemigo. Aquí mostramos algunas de sus construcciones defensivas
Porta Nigra

La constante amenaza de las invasiones de los pueblos bárbaros desde finales del siglo II, hizo que el Imperio Romano tuviera que reforzar sus vastas fronteras tanto con contingentes militares como a través de construcciones  defensivas de diferente naturaleza.

Frontera norte de Occidente

Situada en el extremo occidental de la Alemania actual y fundada en el año 16 a.C. por el emperador Augusto bajo el nombre de Augusta Treverorum, Tréveris está considerada la ciudad más antigua del país teutón.

A finales del siglo III se convirtió en una de las capitales de la tetrarquía imperial romana, y era conocida como la “segunda Roma” por la importancia política que llegó a alcanzar en el Bajo Imperio. Allí fijó su corte Constantino I tras ser nombrado Augusto en el año 312. Pero, sobre todo, la ciudad de Tréveris fue una colonia romana importante en la defensa contra los bárbaros.

Porta Nigra ('Puerta Negra'), de acceso al recinto amurallado de Tréveris, Alemania. Foto: Alamy.

En la foto, la majestuosa puerta de acceso al recinto amurallado que construyeron los romanos en el siglo II: la Porta Nigra (“Puerta Negra”), cuyo nombre procede del color oscuro de la piedra, debido a la pátina de los años. Esta monumental entrada a intramuros fue edificada hacia el año 180, y sus dimensiones colosales permiten hacernos una idea de la importancia estratégica que alcanzó Augusta Treverorum en la frontera norte del Imperio, cuando llegó a ser residencia de emperadores y capital de la Galia con Diocleciano. Erigida junto al río Mosela, hoy día es el monumento emblemático de Tréveris.

En el límite del cerro

Bautizada como Asturica Augusta por su fundador, el emperador Augusto, la ciudad leonesa de Astorga fue dotada de un primer muro defensivo de una vida efímera, pues a finales del siglo I fue derribado. A finales del siglo III sería construido un segundo recinto amurallado, del que sólo se tienen evidencias en un solar de la ciudad. La tercera muralla se levantó a principios del s. IV, siendo el recinto hoy visible que rodea el casco antiguo de Astorga.

Muralla romana junto al Palacio Episcopal de Astorga. Foto: AWL/Pilar Revilla.

Con una longitud de más de dos kilómetros, es uno de los monumentos más destacados de la capital maragata. Entre las causas de la construcción de este muro defensivo estaría la inestabilidad que se produjo en las décadas finales del Imperio Romano.

Los trabajos arqueológicos realizados en los últimos años han dado lugar a una interesante información acerca de los distintos sistemas de defensa que se fueron levantando durante la época romana en el cerro sobre el cual se asienta la ciudad. En la foto, parte de la muralla romana que cobija el Palacio Episcopal de Astorga –también conocido como el Palacio de Gaudí–, cuya construcción modernista (diseñada por el arquitecto catalán Antoni Gaudí) se llevó a cabo entre 1889 y 1915.

La defensa de la capital imperial

La antigua, pero bien conservada, Muralla Aureliana de Roma fue construida por orden del emperador Aureliano ante los sucesivos ataques de las tribus germánicas que habían atravesado el Rin. Una de las puertas de la Muralla Aureliana con más historia es la Porta Maggiore (en la foto). Por esta entrada del recinto amurallado pasaban dos antiguas calzadas: la Vía Prenestina y la Vía Labicana. La primera era el camino oriental hacia el pueblo de Praeneste (la moderna Palestrina) y la Via Labicana se dirige aún hoy hacia el sudeste de la ciudad.

La Porta Maggiore, una de las puertas de la Muralla Aureliana en la ciudad de Roma. Foto: Alamy.

La puerta original fue construida en el año 52 por el emperador Claudio, siglos antes que la muralla, y estaba formada por arcos en medio de dos acueductos, el Aqua Claudia y el Anio Novus. Porta Maggiore se erigió como un monumental arco doble de travertino blanco y contiene inscripciones que elogian a los emperadores Claudio, Vespasiano y Tito por su trabajo en los acueductos.

El emperador Aureliano convirtió la puerta en parte de la Muralla Aureliana en 271. Hoy día aún pueden verse los cimientos de un cuartel de la guardia que fueron agregados por el emperador Honorio en el siglo IV, mientras que la parte superior del acceso de entrada fue trasladado al costado izquierdo de la Porta.

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