¿Existió una fábrica de espejos de obsidiana en Anatolia hace 8000 años? Esta investigación podría dar la respuesta

Explora el misterio detrás de los espejos de obsidiana. Investigaciones recientes han logrado identificar un centro de producción en Anatolia.
Espejos de obsidiana
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto - Espejos de obsidiana en Anatolia

Desde hace décadas, la arqueología ha logrado recupera objetos de obsidiana, como ornamentos y espejos, de distintos yacimientos del Neolítico anatolio. Sin embargo, el lugar donde se producían estos objetos de prestigio seguía siendo un enigma. Una investigación reciente, liderada por Alice Vinet, analiza 56 espejos hallados en distintos yacimientos del Próximo Oriente para ofrecer, por primera vez, evidencias sólidas de la existencia de un centro de fabricación de espejos de obsidiana en Anatolia hacia el 6850–5900 a. C.

Un material extraordinario para objetos excepcionales

La obsidiana, una roca volcánica de gran dureza y brillo vítreo, se utilizó ampliamente en Anatolia desde el VIII milenio a. C. Además de usarse en la fabricación de herramientas líticas, también fue el material seleccionado para producir objetos como espejos. Se han hallado un total de 56 espejos de obsidiana en el Próximo Oriente, la mayoría de ellos en seis yacimientos de Anatolia central: Tepecik Çiftlik, Çatalhöyük-East, Sırçalıtepe, Güvercinkayası, Domuztepe y Akarçay Tepe. Solo uno de ellos se ha localizado en el Levante, en Tel Kabri.

En términos generales, todos los espejos tienen una forma circular o subcircular y presentan una superficie pulida y reflectante. Con todo, han podido distinguirse tres tipologías distintas. El más común, el tipo 1, incluye espejos de entre 6 y 9,5 cm de diámetro, con dorso plano o abombado, y bordes desgastados para facilitar el manejo. El tipo 2 incluye ejemplares con mango, mientras que el tipo 3 presenta ranuras circulares decorativas.

Yacimientos anatolios con espejos de obsidiana
Mapa de yacimientos anatolios en los que se han hallado espejos de obsidiana. Fuente: A. Vinet

Tepecik Çiftlik: ¿el primer taller de espejos neolíticos?

El yacimiento de Tepecik Çiftliksi, tuado en la llanura de Melendiz (Capadocia), a unos 1500 metros sobre el nivel del mar, fue ocupado desde principios del 7.º milenio hasta comienzos del VI milenio a. C. Excavado desde el año 2000, se emplaza cerca de los principales afloramientos de obsidiana de Anatolia: Nenezidağ (a unos 23 km) y Göllüdağ (a unos 10–14 km). Esta localización estratégica, cerca de las fuentes del material, propició una intensa producción lítica documentada gracias a numerosos residuos de talla.

En este asentamiento, se hallaron once preformas (es decir, ejemplares aún sin terminar) y un espejo acabado, todos datados entre 6850 y 5900 a. C. La excepcionalidad de Tepecik Çiftlik radica no solo en la cantidad de las piezas, sino en la diversidad de etapas de fabricación que documentan. Cada una de las fases de producción de los espejos aparece representada en las preformas del yacimiento, lo que sugiere que nos hallamos ante un centro de fabricación local.

Espejo de obsidiana
Espejo en el proceso de ser elaborado. Fuente: A. Vinet

La compleja cadena de producción de un espejo

Vinet ha logrado reconstruir en su estudio la cadena operativa de fabricación de estos objetos, compuesta por al menos ocho fases consecutivas. En primer lugar, se procedía a la obtención del soporte. Para ello, se seleccionaban núcleos agotados de hojas o lascas para obtener una pieza subcircular y relativamente plana. A continuación, se retallaba el contorno. Así, mediante percusión o presión, se eliminaban pequeñas lascas para perfeccionar la forma circular. Con la nivelación de la superficie, se eliminaban los salientes e imperfecciones.

A estas tres primeras fases, seguían el desbaste de los bordes afilados, la abrasión de los aristas con una piedra de grano grueso mediante fricción y la abrasión de la superficie para alisar la pieza. Por último, se procedía al pulido fino mediante la aplicación de un abrasivo más fino, quizás arcilla o ceniza, para lograr una superficie reflectante. También se hipotetiza una fase final de pulido con grasa y tejido para intensificar el brillo.

Espejos de Tepecik Çiftlik
Espejos de Tepecik Çiftlik. Fuente :A. Vinet

¿Un modelo de distribución regional?

La presencia de preformas en Tepecik Çiftlik para cada una de las etapas descritas refuerza la hipótesis de que el yacimiento operó como centro productor. Otros yacimientos donde se han encontrado espejos de tipo 1, como Çatalhöyük, no presentan restos de producción, lo que sugiere que estos objetos llegaron ya acabados.

Además, los análisis de procedencia han demostrado que los espejos de Çatalhöyük se elaboraron con obsidiana de Nenezidağ, una de las fuentes cercanas a Tepecik Çiftlik. Estos datos, por tanto, refuerzan la hipótesis de que este yacimiento funcionó como centro productor y distribuidor regional. La teoría se ve apuntalada, además, por el hallazgo de otro espejo en Akarçay Tepe, un asentamiento donde se documenta el uso de obsidiana tanto del este de Anatolia como de Capadocia.

Muchacho con obsidiana
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

¿Para qué se usaban los espejos?

Según el estudio de Alice Vinet, los espejos de obsidiana resultan lo suficientemente reflectantes como para que pueda percibirse el propio reflejo. La obtención de esta cualidad reflectante parece haber sido el objetivo principal de su fabricación. Las piezas también habrían podido usarse como instrumentos para redirigir la luz o herramientas para alisar cerámica, aunque todavía no se cuenta con pruebas concluyentes al respecto.

Su pequeño tamaño, así como la forma circular, indican que eran objetos portátiles con un posible uso personal. En algunos casos, como en Çatalhöyük, los espejos aparecieron en enterramientos, acompañados de pigmentos (azules, verdes, rojos y amarillos), lo que implica un posible uso ritual, estético o decorativo. En este mismo yacimiento, al menos un espejo estaba recubierto de yeso, salvo en la cara reflectante, tal vez para mejorar el agarre o evitar heridas.

Espejo acabado de Tepecik Çiftlik
Un espejo de obsidiana terminado procedente de Tepecik Çiftlik. Fuente: A. Vinet

Un hallazgo clave para entender la tecnología neolítica

La investigación liderada por Vinet constituye el primer estudio tecnofuncional detallado sobre espejos de obsidiana. Gracias a las preformas de Tepecik Çiftlik, ha sido posible reconstruir con precisión las técnicas, herramientas y movimientos empleados en su producción. Aunque las futuras investigaciones experimentales podrán afinar aún más esta reconstrucción, los resultados actuales permiten afirmar que el conocimiento técnico de los habitantes de Tepecik Çiftlik alcanzó un alto grado de sofisticación y especialización, tanto en el trabajo de la obsidiana como en la producción de bienes de prestigio.

Una “fábrica” de espejos hace 8000 años

Los datos reunidos en esta investigación apuntan a una conclusión clara: Tepecik Çiftlik fue, muy probablemente, un centro de producción de espejos de obsidiana entre el 6850 y el 5900 a. C. Desde allí, estos objetos se habrían distribuido a otros asentamientos de Anatolia central e incluso más allá.

Este hallazgo no solo revela una faceta poco explorada del Neolítico anatolio, sino que nos invita a reconsiderar la complejidad técnica, simbólica y económica de las comunidades prehistóricas del Próximo Oriente. ¿Podría decirse, entonces, que existió una “fábrica” de espejos en Anatolia hace 8000 años? Todo indica que sí.

Referencias

  • Vinet, Alice. 2025. "Neolithic obsidian mirrors from Southwest Asia: A reflection on their diffusion and manufacture". Journal of Archaeological Science: Reports, 62: 105047. DOI: https://doi.org/10.1016/j.jasrep.2025.105047