La guerra más corta de la historia duró 45 minutos y es esta

El conflicto anglo-zanzibariano duró minutos. A pesar de ser la guerra más corta de la historia, sintetiza las tensiones del imperialismo británico
La guerra anglo-zanzibariana enfrentó al Imperio británico y su colonia
Recreación ficticia de una escena de la guerra anglo-zanzibariana. Fuente: Microsoft Designer/Erica Couto - Ejército británico marchando por la costa

Por sus consecuencias destructivas, cualquier guerra siempre es demasiado larga. Algunas, de facto, se han extendido a lo largo décadas, como la llamada Guerra de los Cien Años. Otras, sin embargo, se han solventado con rapidez. La guerra anglo-zanzibariana se considera la más corta de la historia: no superó los 45 minutos.

Las causas de la guerra más breve

Ocurrió el 27 de agosto de 1896 y ha pasado a la historia como el conflicto más breve que se conoce. Duró entre 38 y 45 minutos. Aunque su corta duración puede parecer anecdótica, este enfrentamiento encapsula, en su brevedad, las tensiones de un conflicto de mayores dimensiones. Fue el producto de las dinámicas del poder colonial, la explotación de recursos y la lucha por el control político en el contexto de finales del siglo XIX.

Soldados británicos en Zanzíbar
Soldados de la marina británica durante la guerra anglo-zanzibariana. Fuente: Wikimedia

El contexto colonial

Zanzíbar, un archipiélago ubicado frente a la costa de África Oriental, había sido un centro neurálgico del comercio de esclavos, marfil y especias. A mediados del siglo XIX, y bajo la influencia del Sultanato de Omán, Zanzíbar alcanzó gran prosperidad. Sin embargo, el auge de la colonización europea en África llevó a una creciente influencia británica en la región. Gran Bretaña buscaba consolidar su control sobre el Océano Índico, un objetivo que chocaba con los intereses de la élite local.

En 1890, Zanzíbar se convirtió en un protectorado británico gracias al Tratado de Heligoland-Zanzíbar, que permitió a los británicos intervenir en asuntos internos. Aunque el sultán continuaba siendo la figura formal de autoridad, su poder se vio severamente limitado.

La muerte de Hamad bin Thuwaini

El conflicto en sí se produjo tras la muerte del sultán Hamad bin Thuwaini el 25 de agosto de 1896. Hamad había sido un gobernante cooperativo con los británicos, pero su repentino fallecimiento (se especuló por envenenamiento) desató una disputa sucesoria. Sin consultar a las autoridades británicas, Khalid bin Barghash, primo de Hamad, se autoproclamó sultán.

El rechazo de Khalid bin Barghash del protectorado británico

Los británicos veían en Khalid una figura hostil al protectorado. Bajo la supervisión del cónsul Basil Cave, Gran Bretaña insistió para que Khalid abdicara en favor de Hamoud bin Mohammed, un candidato más favorable a la causa británica. Khalid se negó, fortificó el palacio y reunió un ejército. Los británicos lanzaron un ultimátum por parte que exigía su su rendición antes de las 9:00 a. m. del 27 de agosto de 1896.

HMS Trush en la guerra más corta de la historia
La nave británica Thrush participó en el conflicto. Fuente: Wikimedia

Las fases del conflicto

La preparación

En las horas previas al conflicto, Khalid reunió alrededor de 2800 soldados y milicianos. Contaban con armas de diversa calidad y factura, entre ellas, varias piezas de artillería anticuadas y una pequeña flota naval con el yate sultánico HHS Glasgow a la cabeza. Por su parte, los británicos movilizaron una fuerza mucho más sofisticada. Contaban con tres cruceros, dos cañoneras y unos 900 soldados locales bajo su mando.

El bombardeo

A las 9:02 a. m., y tras la negativa de Khalid a rendirse, el bombardeo británico dio comienzo. En cuestión de minutos, el palacio del sultán se redujo a escombros. El fuego naval también destruyó la nave Glasgow y neutralizó las posiciones de la artillería de Khalid. La resistencia por tierra, compuesta en su mayoría por civiles armados, fue incapaz de enfrentarse al armamento británico.

El desenlace

A las 9:40 a. m., el conflicto había terminado. Khalid se refugió en el consulado alemán, mientras las fuerzas restantes de su ejñercito se dispersaron o se rindieron. Las bajas de la batalla anglo-zanzibariana para las filas de Khalid se estimaron en 500 personas, en su mayoría soldados. Los británicos solo reportaron un único herido leve.

La guerra terminó con una clara victoria británica. Basil Cave declaró que Hamoud bin Mohammed sería el nuevo sultán bajo condiciones estrictas de cooperación con el protectorado. Después de refugiarse varios días en el consulado alemán, Khalid bin Barghash fue trasladado a Dar es Salaam, donde vivió en exilio bajo vigilancia germana.

Los británicos lograron reforzar su control político y militar sobre Zanzíbar. Se aseguraron de que ningún futuro gobernante pudiera desafiar su autoridad. Esto marcó el fin de cualquier intento significativo de resistencia por parte de la élite local.

Palacio del sultán en ruinas
El palacio del sultán, destruido tras el bombardeo británico. Fuente: Wikimedia

Las consecuencias del conflicto

La consolidación del control británico

La guerra anglo-zanzibariana consolidó el dominio británico en la región. Transformó a Zanzíbar en un protectorado completamente subordinado. Hamoud bin Mohammed, por su parte, se convirtió en un gobernante títere que cumplía con las directrices británicas.

El impacto en la política local

Para los líderes locales, la derrota de Khalid bin Barghash ilustró con claridad las consecuencias de desafiar el poder imperial. La élite zanzibariana perdió gran parte de su autonomía, y el sistema político tradicional se reemplazó gradualmente por una administración más centralizada bajo supervisión británica.

La guerra más corta tuvo repercusiones internacionales

La guerra también puso en evidencia las tensiones que existían entre las potencias coloniales. La intervención del consulado alemán para proteger a Khalid bin Barghash evidenció las rivalidades entre Alemania y Gran Bretaña en África Oriental. Sin embargo, debido a la supremacía militar y diplomática británica, estas tensiones no avanzaro hacia un conflicto mayor.

Naves de guerra británicas
Barcos británicos durante la guerra anglo-zanzibariana. Fuente: Wikimedia

Cambios culturales y sociales

Gran Bretaña había insistido en que se aboliera el comercio de esclavos como justificación moral para su presencia. Esto tuvo implicaciones significativas en la estructura económica y social de Zanzíbar. Muchos antiguos esclavos se vieron abocados a malvivir en condiciones de pobreza extrema. Las élites comerciales, por su parte, decidieron adaptar sus negocios al comercio de clavo y coco, en sintonía con las demandas europeas.

Aunque breve, la guerra anglo-zanzibariana reflejó la tentacularidad del imperialismo británico en África. Permitió consolidar el control colonial, eliminar las resistencias locales y reforzar las dinámicas de poder entre Europa y sus colonias.

Referencias

  • Nicolini, Beatrice. 2024. "The 1896 War against Zanzibar: New Reflections about Imperial Military Power". Africana, 2024: 25-57.
  • Saud Turki, Benyan. 2010. “Sayyid Khalid Bin Barghash, Britain and the Throne of Zanzibar”. Anaquel de Estudios Árabes, 21: 35-53

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