Según Homero y las reelaboraciones míticas posteriores, Eneas fue un héroe de la Guerra de Troya que, en su periplo de regreso al hogar, alcanzó las costa de Lacio. Y es, justamente, este personaje el que se ha elegido para dar nombre a una inteligencia artificial que marca un antes y un después en la investigación epigráfica. Se trata de Aeneas, una IA que no solo ayuda a restaurar textos dañados, sino que, basándose en paralelismos con otras inscripciones, también ofrece hipótesis sobre su datación y procedencia.
El valor histórico de las inscripciones romanas
El mundo romano se caracterizó, entre otras cosas, por la importancia del elemento escrito. Las inscripciones, talladas en piedra, metal o cerámica, formaron parte integral de la vida cotidiana del Imperio. Desde los decretos imperiales hasta los epitafios, estos textos constituyen una fuente esencial para conocer la historia política, social y cultural de Roma. Sin embargo, la interpretación de estas inscripciones plantea serios desafíos para los filólogos. La frecuente fragmentación de los textos, la ausencia de fechas y la vasta dispersión geográfica de la documentación epigráfica a menudo dificultan su contextualización.
La epigrafía romana nos conecta con las voces de un imperio que llegó a dominar cinco millones de kilómetros cuadrados hace más de dos mil años. Cada año se descubren unas 1.500 inscripciones latinas nuevas, lo que refleja tanto la magnitud como la riqueza de este legado. Con todo, a pesar de su abundancia, muchas inscripciones presentan lagunas. Los especialistas intentan resconstruirlas recurriendo tanto a textos paralelos como a su conocimiento del contexto histórico, lingüístico y material. Este proceso, sin embargo, es lento, exige un alto grado de especialización y depende del acceso a amplios recursos bibliográficos.
Así, la inteligencia artificial Aeneas surge como respuesta a esta necesidad histórica y metodológica. Propone un sistema que, además de automatizar parte del trabajo, también amplía la mirada del historiador mediante la detección de conexiones epigráficas menos evidentes.

¿Qué es Aeneas y qué aporta a la epigrafía?
Desarrollado por un equipo internacional liderado por investigadores de DeepMind, Oxford, Nottingham y Warwick, entre otras instituciones, Aeneas es una red neuronal generativa multimodal capaz de contextualizar las inscripciones latinas antiguas. Inspirado en el héroe troyano que, guiado por los dioses, viajó haccia occidente hasta fundar el linaje que daría pie al surgimiento de Roma, el modelo Aeneas también “viaja” a través de las fuentes epigráficas para encontrar paralelos que permitan anclar un texto en su marco histórico.
Su capacidad de restaurar textos con lagunas de longitud desconocida lo convierte en un hito técnico. La aportación más revolucionaria se encuentra en su mecanismo de contextualización. Aeneas no solo busca coincidencias textuales, sino también analogías culturales, lingüísticas y cronológicas.

Una infraestructura sin precedentes: el Latin Epigraphic Dataset
Para entrenar a Aeneas, el grupo de investigación creó el Latin Epigraphic Dataset (LED), el mayor corpus digital de inscripciones latinas hasta la fecha. Este corpus reúne más de 176.000 inscripciones, datadas entre el siglo VII a.C. y el siglo VIII d.C., y procedentes de todo el mundo romano. La información se extrajo y armonizó a partir de tres bases de datos epigráficas fundamentales: la Epigraphic Database Roma, la Epigraphic Database Heidelberg y la Epigraphic Database Clauss-Slaby. Además de los textos, se integraron imágenes (disponibles para el 5% de las inscripciones), una funcionalidad que ha permitido a Aeneas combinar información visual y textual.
Aprender de los paralelos: una herramienta para el historiador
El punto fuerte de Aeneas reside en su capacidad para detectar paralelos. A diferencia de las búsquedas tradicionales, que se basan en coincidencias literales, Aeneas genera representaciones matemáticas enriquecidas con contexto histórico. Así, puede sugerir textos similares por estructura, contenido, función o estilo, aunque no compartan el vocabulario exacto.
En pruebas realizadas en colaboración con los historiadores, se demostró que los paralelos identificados por Aeneas resultaban útiles y pertinentes en el 90% de los casos. Estas conexiones no solo aumentaron la confianza de los expertos en sus hipótesis, sino que también redujeron el tiempo necesario para elaborar interpretaciones. Los estudiosos señalaron, además, que lo que antes podía requerir días de trabajo ahora puede hacerse en minutos.

La IA puesta a prueba: algunos casos de estudio
El Res Gestae Divi Augusti
Para demostrar la utilidad real de Aeneas, los investigadores aplicaron el modelo a la célebre inscripción del Res Gestae Divi Augusti (RGDA), el testamento político del emperador Augusto. Aeneas logró fechar el texto en una horquilla coherente con la cronología aceptada por los expertos, entre el 10 a.C. y el 20 d.C., sin dejarse confundir por las numerosas fechas consulares mencionadas en la inscripción. Mediante mapas de saliencia, además, el modelo identificó elementos clave como la ortografía arcaizante o las referencias institucionales precisas, como el título princeps iuventutis otorgado en el 5 a.C. o la mención del Ara Pacis, consagrada en el 13 a.C. Además, Aeneas identificó como paralelos textos jurídicos romanos de principios del siglo I d.C. Esto confirma la alineación del lenguaje y contenido de la inscripción con la ideología imperial de su tiempo.
Un altar militar en Mogontiacum
Otro ejemplo ilustrativo lo proporciona el altar votivo dedicado en 211 d.C. por Lucius Maiorius Cogitatus en la provincia de Germania Superior. Aeneas no solo propuso una datación correcta (214 d.C.) y una localización precisa, sino que también detectó como paralelo un altar similar dedicado por otro oficial en la misma ciudad en 197 d.C. Tal conexión evidencia una tradición local de inscripciones militares que comparaten fórmulas similares. Este ejemplo destaca la capacidad del modelo para detectar patrones epigráficos regionales y cronológicos, incluso cuando no se dispone del contexto arqueológico.

Una colaboración transformadora entre historiadores e inteligencia artificial
En el mayor estudio colaborativo entre historiadores y sistemas de IA llevado a cabo hasta la fecha, 23 especialistas en epigrafía evaluaron la funcionalidad de Aeneas en tareas reales de investigación. Los resultados muestran que la colaboración entre humanos e inteligencia artificial supera el rendimiento de ambos por separado.
Los expertos lograron mejores resultados en la restauración, la datación y la localización cuando contaban con los paralelos y predicciones dados por Aeneas. Muchos señalaron que el modelo les permitía centrarse en tareas de interpretación en lugar de dedicar tiempo a las búsquedas documentales.

Hacia una nueva forma de reconstruir la historia
Aeneas no pretende reemplazar al historiador, sino ampliar sus capacidades. Su potencia radica en su diseño orientado a la contextualización histórica, en su habilidad para trabajar con lagunas de longitud indeterminada y en su flexibilidad para adaptarse a distintos idiomas y soportes de escritura. Como herramienta de investigación, Aeneas representa un puente entre el análisis filológico tradicional y las nuevas tecnologías.
Referencias
- Assael, Y., Sommerschield, T., Cooley, A. et al. 2025. "Contextualizing ancient texts with generative neural networks". Nature. DOI: https://doi.org/10.1038/s41586-025-09292-5