Por qué no se le deben quitar las uñas a un gato

La desungulación es una intervención quirúrgica que concluye con la eliminación definitiva de las uñas en los gatos. Está práctica, que compromete el bienestar animal, está prohibida en varios países. Descubre que dice la ciencia sobre las devastadoras consecuencias de eliminar las uñas sobre la salud de tu gato.

Puede parecer una buena idea cuando quieres evitar arañazos en el mobiliario de tu hogar, pero la realidad es que amputar las uñas a un gato tiene consecuencias muy negativas para el bienestar animal. El proceso, consiste en una intervención quirúrgica conocida como desungulación. La desungulación implica retirar los huesos de la punta de los dedos de los pies al gato, acción que tiene efectos muy negativos en su vida diaria y en su etología. 

Quitar las uñas a un gato atenta contra el bienestar animal

En Europa, el Convenio Europeo sobre protección de animales de compañía prohíbe realizar este cirugías de amputación por motivos estéticos como la desungulación en gatos. Lamentablemente, en otros países, como en ciertos estados de EE UU, donde aún se permiten estas prácticas negativas para la salud y el bienestar etológico de los animales de compañía, a pesar de existir estudios científicos que demuestras su impacto negativo sobre el bienestar animal y ser una práctica totalmente desaconsejadas por las asociaciones de veterinarios.

Consecuencias de quitar las uñas al gato

Un estudio publicado en la revista Journal of Feline Medicine and Surgery en el año 2017,  evaluó como los gatos sin uñas tienen:

  • Más probabilidad de experimentar dificultades al caminar, ya que, cuando se les extirpa la punta de los dedos se ven obligados a apoyar su peso sobre el cartílago blando que anteriormente formaba parte de sus articulaciones.
  •  Otras consecuencias de la cirugía son dolores  crónicos que producen molestias en el animal que morderá sus patas constantemente tratando de aliviarlos. 
  • Además se han observado diferentes problemas de comportamiento fruto de una devastación de su propia etología como animal cazador. Los gatos necesitan atrapar entre sus patas los juguetes  a modo de presa y carecer de uñas les impide está hazaña. Pero además necesitan trepar y acceder a lugares altos con agilidad, algo que se ve tremendamente desfavorecido sin uñas.

Efectos negativos según la ciencia de quitar las uñas al gato

Para estudiar las consecuencias a largo plazo de la extracción de las uñas, los investigadores examinaron a 274 gatos de distintas edades, la mitad de los cuales habían sido sometidos a esta cirugía. Los científicos examinaron a los animales en busca de signos de dolor. Los gatos son especialistas en esconder el dolor, ya que mostrarlo supone vulnerabilidad en la naturaleza. Por ello, hay que estar atento a señales sutiles como que los gatos muestren dificultades para ir al baño, estremecimiento en respuesta al tacto, tensión corporal o lamido excesivo de la piel, entre otras cosas. También analizaron los antecedentes médicos de los felinos y los informes de comportamiento de sus veterinarios y tutores.

Problemas de comportamiento y de salud

El estudio concluyó que los gatos sin uñas se mostraban:

  • Siete veces más propensos a orinar en lugares inapropiados: los gatos que se someten al procedimiento también pueden tener más probabilidades de orinar en superficies blandas como alfombras o ropa porque es menos doloroso que la grava en la caja de arena y el hecho de acceder a ella levantando las patas para entrar al cajón.
  •  Cuatro veces más propensos a morder a las personas: al no tener otra forma de defenderse mediante sus uñas, los gatos desungulados, pueden recurrir a morder cuando sienten dolor o molestias. Desafortunadamente para las personas que conviven con ellos, las heridas por mordedura de un gato son muy dolorosas y  propensas a causar infección y hospitalización. Las uñas en su caso, pueden producir infecciones y albergar hongos o bacterias, pero si las mantenemos con una higiene y corte periódico se verán sanas y en condiciones óptimas.
  • Tres veces más propensos a exhibir comportamientos y conductas agresivas.
  • Tres veces más propensos a acicalarse en exceso. 
  • Además, los gatos sin uñas tenían tres veces más probabilidades de ser diagnosticados con dolor de espalda y dolor crónico en las patas.

Cómo evitar que tu gato arañe los muebles

La solución nunca es quitarle las uñas a un gato para que no arañe los muebles ya que como hemos desglosado esto se traducirá en otros problemas de conducta fruto de la ruptura de la etología del gato como especie y del dolor producido por la intervención y sus consecuencias. Los expertos recomiendan una serie de pautas para que convivir con un gato con uñas sea un proceso armónico y feliz:

  • Utilizar un rascador, que sea lo suficientemente alto como para que el gato se estire, y colócalo cerca de los muebles que a nuestra mascota le guste rascar. También se puede cubrir el rascador con hierba gatera o juguetes que hagan que sea más atractivo para el minino. 
  • Limpiar concienzudamente un mueble si lo han arañado: cuando un gato araña un mueble además de limar sus uñas, está marcando el mueble con sustancias que segregan las glándulas de sus patas. Estás sustancias son atrayentes y reclamarán que lo vuelva a hacer tanto él como otros gatos que pueda haber en la casa.
  • Educar al gato desde pequeñito para que acepte el corte de uñas periódico. Pero ojo, los gatos tienen un capilar sanguíneo y un nervio que se prolonga por el interior de la uña, por lo que a la hora de cortar hay que evitar pasarse y hacerle daño. Es importante conocer la técnica antes y para ello puedes hablar con tu veterinario de confianza que te explicará el proceso encantado.
  • Educar al gato a rascar en el lugar adecuado y cortar las costumbres de arañar los muebles. Para ello es importante premiarle cuando use el rascador. Como sabemos, los gatos aprenden por imitación, por lo que enseñarle con el ejemplo a rascar en el lugar adecuado y felicitarle cuando lo haga, resulta muy efectivo.

Asegura el bienestar de tu gato dejándole sus uñas

Los gatos tienen uñas y alguna vez pueden clavarlas en tus piernas al subirse y mostrarte su afecto. Igualmente hay que asumir que en algún momento pueden arañar un mueble.  Trata de seguir las pautas para minimizar estos hechos y recuerda que si esto demasiado molesto para alguien, la mejor solución, no es una intervención quirúrgica sino algo mucho más básico y sencillo, aceptar que incorporar un gato en casa no es la mejor opción para nosotros. Podemos ayudar en un refugio o protectora, por ejemplo, preguntando sobre la atención de las colonias felinas de tu zona.

Referencias:

  • Martell-Moran et al. 2018. Pain and adverse behavior in declawed cats. Journal of feline medicine and surgery, 20(4), 280-288.

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