Las especies invasoras se presentan como uno de los grandes riesgos ecológicos que tendrá que enfrentar la humanidad en el siglo XXI. Es uno de los motores principales del cambio global antropogénico, y es considerada la causa principal antrópica de extinción de especies de la actualidad. Los impactos medioambientales de las especies invasoras son numerosos, afectan gravemente a la fauna y flora, y a la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas. En términos socioeconómicos, impactan gravemente en la agricultura, la ganadería y las infraestructuras, con un coste desmesurado y difícil de estimar con precisión. Pero algunas especies invasoras van más allá, y provocan serios daños a la salud. Estas son las tres especies invasoras que mayores impactos generan en la salud en España.

El perejil gigante, una planta cáustica
Hay muchas especies de plantas que resultan peligrosas para la salud, por su toxicidad. Entre las invasoras en España, probablemente la más peligrosa sea Heracleum mantegazzianum, conocida como "perejil gigante". Se ha ganado su lugar en el catálogo de especies invasoras de España por su impacto directo en la salud humana. Esta planta invasora, de apariencia majestuosa, con inflorescencias que pueden alcanzar los 75 cm y una altura entre 2 y 6 metros, puede parecer inofensiva a simple vista, pero nada más lejos de la realidad.
El perejil gigante está cubierto de unos pelos diminutos, denominados tricomas, llenos de un cóctel químico tóxico. En contacto con la piel de una persona, la toxina se descarga, y causa urticaria, ampollas y decoloraciones de la piel, especialmente cuando se expone a la luz solar. Esta reacción, conocida como fotodermatitis, puede resultar extremadamente dolorosa. Las lesiones cutáneas llega a durar días o incluso semanas, y en casos graves, requieren atención médica.
El perejil gigante se ha convertido en un riesgo para quienes disfrutan del aire libre, especialmente en áreas donde esta planta ha invadido. Los excursionistas, agricultores y trabajadores forestales están particularmente expuestos a los peligros de esta especie invasora. Incluso un breve contacto de la piel con la planta o con la savia puede desencadenar una reacción cutánea dolorosa.
Como medida de prevención, se recomienda retirar manualmente las plantas, pero debe realizarse con cuidado y con la protección adecuada debido a la toxicidad de la planta, y en el momento adecuado del año para maximizar su efectividad.

Avispones asiáticos, cuidado con su picadura
Aunque el principal impacto que se ha observado de las distintas especies de avispones invasores en general, y de la especie Vespa velutina en particular, se refiere a la ecología y la apicultura, no hay que subestimar el peligro que representa para el ser humano, especialmente para quienes trabajan al aire libre o están expuestos a ellas.
El avispón asiático es conocido por su agresividad cuando se siente amenazado, lo que lo convierte en un peligro para el ser humano. Su aguijón es más grande y contiene más veneno que el de otras avispas, y esto resulta en picaduras extremadamente dolorosas. Además, la forma lisa del aguijón le permite picar repetidamente, a diferencia de las abejas, que solo lo pueden hacer una vez, y mueren a continuación. Las picaduras de V. velutina pueden causar reacciones severas, incluso en personas que no son alérgicas, y pueden requerir atención médica.
Es importante destacar que la avispa asiática reacciona de manera agresiva si se perturba su nido o su área de alimentación. Su agresividad se manifiesta en ataques virulentos y colectivos, persiguiendo a quienes representen una amenaza hasta distancias considerables. La mejor forma de prevenir el ataque es, por lo tanto, no acercarse al nido y procurar no disturbar a los insectos.
Las picaduras de Vespa velutina son motivo de preocupación, especialmente en áreas donde esta especie invasora ha establecido colonias. Para prevenir los riesgos, es fundamental tomar medidas de control efectivas para limitar su expansión y evitar su impacto en la salud humana, como la retirada de nidos y la protección de las personas que trabajan al aire libre.

El mosquito tigre, un peligro sanitario
Si los ejemplos anteriores son peligrosos por daños directos e inmediatos, el mosquito tigre (Aedes albopictus) lleva el riesgo a otro nivel. Su alta tasa de picaduras, entre 30 y 48 por hora, lo convierte en una molestia constante para las personas, pero lo más grave es que esta especie se ha convertido en un vector de hasta 22 enfermedades infecciosas para el ser humano, entre ellas la malaria, la filariasis y el dengue en regiones como América y el Pacífico. De ahí la necesidad urgente de controlar posibles focos de su presencia.
Una de las peores amenazas asociadas al mosquito tigre en Europa es su capacidad para transmitir el virus del Nilo Occidental. En 2010, se detectaron mosquitos tigre infectados con este virus en el norte de Grecia, que causaron la muerte de personas que sufrieron picaduras. El mosquito tigre puede atacar a humanos y a animales, lo que también aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades de tipo zoonótico.
El mosquito tigre ha demostrado ser un mosquito urbano que se reproduce en pequeñas cantidades de agua estancada, generalmente en lugares sombreados, como platos de macetas o floreros. De hecho, se cree que entró a través del transporte de mercancías con agua retenida, como neumáticos usados o plantas acuáticas exóticas del tipo del mal llamado ‘bambú de la suerte’.
Los métodos de gestión de su invasión se centran sobre todo en masas de agua estancada, aunque también se han probado sistemas de control biológico, como la liberación de mosquitos modificados genéticamente para inducir esterilidad en la descendencia. Pero además, resulta imprescindible la sensibilización y la participación ciudadana para prevenir su propagación. La información y las recomendaciones dirigidas a la población, tan sencillas como evitar dejar recipientes conagua estancada, son pasos importantes en la lucha contra el mosquito tigre.
Referencias:
- Aranda, C. et al. 2006. First record and establishment of the mosquito Aedes albopictus in Spain. Medical and Veterinary Entomology, 20(1), 150-152. DOI: 10.1111/j.1365-2915.2006.00605.x
- BOE. 2013. Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras. BOE, 185(Sec. I.), 56764-56786.
- Hattendorf, J. et al. 2007. Defence systems of Heracleum mantegazzianum . En P. Pyšek et al. (Eds.), Ecology and management of giant hogweed (Heracleum mantegazzianum) (1.a ed., pp. 209-225). CABI. DOI: 10.1079/9781845932060.0209
- Rodríguez-Flores, M. S. et al. 2019. Spreading of Vespa velutina in northwestern Spain: influence of elevation and meteorological factors and effect of bait trapping on target and non-target living organisms. Journal of Pest Science, 92(2), 557-565. DOI: 10.1007/s10340-018-1042-5