Este es el coste económico de las especies invasoras en España

¿Sabías que las especies exóticas invasoras suponen una amenaza para la biodiversidad y el bienestar de España? Y es que implican un alto coste. Estas son las cifras.
Este es el coste económico de las especies invasoras en España

Las especies invasoras son una preocupación creciente en el ámbito de la conservación y la ecología en todo el mundo. Se trata de organismos no nativos que, tras ser introducidos en un nuevo entorno por la mano humana, se expanden de forma masiva más allá del área de introducción, y pueden causar impactos graves en los ecosistemas, la economía y la salud humana. España, un país caracterizado por su rica biodiversidad y variedad de hábitats, no es inmune a esta problemática global. En los últimos años, se ha convertido en uno de los países europeos más afectados por las especies exóticas invasoras.

Un informe del proyecto InvaCost, dirigido por Christophe Diagne, de la Universidad Paris-Saclay, que se enfoca en analizar los costes económicos de las especies invasoras a nivel global, reveló que el impacto económico es alarmante. Se estima en miles de millones de dólares anualmente. Este proyecto internacional destaca a España como un país donde estas especies han generado costos considerables, lo que supone una preocupación añadida.

Ailanto — Ihor Batishchev/iStock

¿De qué forma cuestan dinero las especies invasoras?

De entrada, se podría pensar que los mayores costes de las especies invasoras en España se producen en las medidas de gestión y control. En efecto, estas medidas, muchas veces necesarias, tienden a ser costosas, y es bien sabido que las acciones preventivas son, además de más eficaces, más baratas en cuanto a gastos directos. Pero la mayor parte del coste económico de las especies invasoras no es directo, sino indirecto, en forma de impactos sobre las actividades humanas.

Tal vez el impacto más evidente se deja notar en el sector agrícola y forestal. Las especies invasoras pueden causar daños de consideración sobre los campos de cultivo, en forma de plagas o enfermedades. Por otro lado algunas plantas invasoras pueden generar una elevada competencia con los cultivos locales, como sucede con el rabo de gato (I), considerada invasora en el archipiélago canario, que desplaza a las plantas de cultivo; o el árbol del cielo (Ailanthus altissima), cuya emisión de sustancias alelopáticas contribuye a la intoxicación del suelo y de las plantas que crecen en él. El resultado de estos impactos se traduce en pérdidas en la productividad agrícola y, con ello, una pérdida económica indirecta difícil de cuantificar.

Jacinto de agua — Gwengoat/iStock

Las especies invasoras acuáticas también acarrean gastos importantes en España. El cangrejo rojo de río (Procambarus clarkii) o la carpa (Cyprinus carpio) , o plantas como el jacinto de agua (Eichhornia crassipes) generan graves daños a los ecosistemas acuáticos de todas las cuencas españolas, y con ello, impactos sobre las actividades humanas, especialmente en la pesca y la acuicultura, y en consecuencia pérdidas económicas.

Otro sector que habitualmente no se tiene en cuenta, y en el que las especies invasoras tienen un impacto económico significativo, es el turismo, especialmente el turismo ambiental. La presencia de especies invasoras afecta negativamente a la biodiversidad, a la estructura de los ecosistemas, y con ello, a la calidad visual de los paisajes, minando su atractivo turístico. En muchos lugares, los ingresos procedentes del ecoturismo repercuten en la propia conservación del entorno, si se reducen los ingresos de estas zonas, se pierden recursos destinados a su protección.

Por supuesto, otro impacto económico grave que se suele pasar por alto es el relacionado con la salud pública. Muchas especies invasoras son portadoras de enfermedades que afectan a mascotas o a personas. Tal vez los ejemplos más conocidos en este sentido sean los avispones asiáticos y su dolorosa picadura, y el mosquito tigre, vector potencial de enfermedades infecciosas. La gestión y el control, no ya de estas especies, sino de los problemas de salud que generan, suponen un coste extra para el sistema de salud y para la sociedad en general.

Mejillón cebra — JeffCaughey/iStock

Con los datos en la mano

Calcular los costes directos de controlar y gestionar las poblaciones de especies invasoras puede resultar sencillo, pero incorporar esos gastos indirectos se convierte en todo un desafío. Afortunadamente, un grupo internacional de investigadores dirigido por Elena Angulo ha estimado los costes que las especies invasoras han supuesto para España en las últimas décadas. Los datos fueron publicados en la revista científica NeoBiota.

Contando desde 1997 hasta 2020, y solo teniendo en cuenta datos robustos, sin extrapolaciones ni estimaciones, el coste de las especies invasoras en España supera los 232 millones de euros. Una media de 10 millones anuales, que no debe tomarse como cantidad fija en el tiempo, pues el valor aumenta cada año.

Sin embargo, el estudio reconoce la limitación: como se ha indicado, obtener datos fiables sobre los impactos económicos indirectos es muy difícil, y salvo para dos especies concretas —el mejillón cebra, Dreissena polymorpha, que causa graves daños a infraestructuras, y el ya mencionado cangrejo rojo de río—, el 92 % de estos costes robustos proceden de los gastos de gestión, campañas de erradicación, medios de control y programas de monitorización.

Para entender la magnitud real del problema, el estudio se atreve a hacer una estimación de costes probables, incluyendo los daños sobre actividades agrícolas, forestales y otros sectores. El valor estimado supera los 25 mil millones de euros, y más del 99 % del daño económico estaría focalizado en el sector primario.

Eucalipto — Gerald Corsi/iStock

Tomando, de todos modos, el dato robusto y más fiable, hay varios aspectos que llaman la atención. El primero es que no se distribuye de forma homogénea por todos los grupos de seres vivos. Aunque las especies invasoras más conocidas y más tratadas por los medios son los animales, el estudio revela que son las plantas las que representan un mayor impacto económico: hasta el 66 % de los costes recaen en ellas. Los artrópodos un 12 %, los moluscos un 11 %, y el resto de especies se reparten el resto del pastel.

Además, de las 174 especies invasoras registradas en el estudio, 63 de ellas ni siquiera están registradas como tales en la legislación española ni europea; un problema recurrente al que parece difícil poner solución. De hecho, hasta el 21 % de los costes —más de 50 millones— recae sobre el eucalipto, una de las especies de plantas más invasoras en España que sigue sin entrar en el catálogo. Es la segunda especie más costosa, solo después del jacinto de agua (Eichhornia crassipes).

Referencias:

  • Angulo, E. et al. 2021. Economic costs of invasive alien species in Spain. NeoBiota, 67, 267-297. DOI: 10.3897/neobiota.67.59181
  • Diagne, C. et al. 2020. InvaCost, a public database of the economic costs of biological invasions worldwide. Scientific Data, 7(1), 277. DOI: 10.1038/s41597-020-00586-z

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