«Estamos en una de esas ventanas de oportunidad que nos abre la tecnología, no la deberíamos desaprovechar»

Subdirector general de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Conselleria de Sanidad de Galicia, Benigno Rosón apuesta por la tecnología como motor de transformación de la asistencia sanitaria.
Estamos en una de esas ventanas de oportunidad que nos abre la tecnología, no la deberíamos desaprovechar

¿En qué consiste la apuesta de su comunidad por la inteligencia artificial en salud?

Galicia apuesta por utilizar la tecnología para impulsar una necesaria y esperada transformación digital. Si en algo hemos destacado estos últimos años es en saber utilizar la innovación como motor del cambio en nuestra organización. Y, en esta línea, anunciamos en junio el lanzamiento de un ambicioso Plan de Transformación y Salud Digital 2023-2026 para mejorar y cambiar el modelo de atención sanitaria pública: es una apuesta clara por fomentar la introducción de la inteligencia artificial y el uso de datos para la toma de decisiones. Este plan cuenta con una dotación de 200 millones de euros e incluye más de 120 iniciativas.

¿Qué proyectos están implementados y cuáles están en marcha actualmente?

Estamos invirtiendo en implementar soluciones basadas en el uso de la inteligencia artificial en el ámbito del diagnóstico por imagen. Actualmente, impulsamos el uso de algoritmos predictivos en el cribado de enfermedades como el cáncer de mama o de pulmón o facilitamos con inteligencia artificial el diagnóstico de fracturas en el ámbito de la urgencia hospitalaria.

Estamos haciendo también una importante apuesta en digitalizar toda la anatomía patológica y complementar esa digitalización con la adopción de herramientas que faciliten su diagnóstico inteligente. En el ámbito de las enfermedades raras llevamos tiempo utilizando técnicas de data mining y machine learning para la identificación proactiva de la enfermedad a través de la información registrada en nuestro data lake.

Por último, estamos inmersos en dotar de inteligencia a nuestra historia clínica electrónica y a nuestros portales del paciente. Y, a través de la proactividad que esto aporta, proporcionar herramientas de apoyo a la toma de decisiones y optimización de procesos de salud.

¿Puede poner un ejemplo en este sentido?

Detectar alertas de resultados o biomedidas que puedan estar relacionadas con enfermedades graves, transmitirlas rápidamente al personal sanitario y establecer, de forma ágil, el siguiente paso del proceso de atención.

¿Cómo se pueden beneficiar las instituciones sanitarias de estos avances?

En este mundo cada vez más inteligente y conectado a través de la gran cantidad de dispositivos médicos existentes -tanto en los centros sanitarios como en los propios hogares de los pacientes- y donde los profesionales sanitarios disponen de una información cada vez más precisa sobre el estado de salud de los pacientes, es necesario guiar a la organización hacia la gestión del conocimiento y apoyar a los profesionales en la toma de decisiones del día a día a través del análisis eficiente de los datos.

¿Cómo está la regulación de datos de salud en este ámbito?

Cabe destacar la aprobación, estos días, del proyecto de informe sobre el Espacio Europeo de Datos Sanitarios en el Parlamento Europeo, que busca poner los datos al servicio de los ciudadanos y de la ciencia de un modo seguro y fiable. Galicia participa en esta apuesta por la regulación de los datos en salud tanto en su uso primario como secundario. Y por ello ha creado, el pasado mes de octubre, una comisión técnica asesora de inteligencia artificial y espacio de datos del propio sistema de salud público de Galicia.

¿Cómo se ha estructurado?

Sigue un modelo de cooperación público-privada y está formada por miembros pertenecientes a la administración pública, universidades, colegios profesionales, clúster TIC, comités éticos y expertos en protección de datos.

¿Hasta qué punto la ciudadanía puede tener confianza, qué papel tienen las instituciones?

Las instituciones tienen la obligación y el reto de generar esa necesaria confianza en la población sobre el uso de sus datos y una aplicación fiable y ética de la inteligencia artificial, que garantice la libertad e igualdad y proteja a las personas. Por eso nos encontramos en plena elaboración de una Ley para la planificación, desarrollo y el fomento de la inteligencia artificial en Galicia que regulará el diseño, adquisición, implantación y uso de sistemas de inteligencia artificial entre otros ámbitos, en la sanidad gallega.

¿En qué aspectos pondrá énfasis la Ley?

En una buena administración digital y debida diligencia; auditabilidad y explicabilidad; transparencia; claridad; imparcialidad y ausencia de prejuicios; seguridad y privacidad; reserva humana y revisión humana; proactividad y personalización; universalidad y accesibilidad; confiabilidad y responsabilidad; evaluación del impacto sobre las personas, la sociedad y el medio ambiente; y educación continua.

¿Cómo hacer este cambio cultural?

Trasladando seguridad y utilizando la tecnología en donde funciona bien. También es importante hacer un importante esfuerzo en la formación y divulgación. Hemos de desterrar las palabras negativas como el miedo, la desconfianza o el desconocimiento y fortalecer los mensajes de eficiencia, agilidad, personalización, calidad, ayuda o simplificación que traen consigo el empleo de estas tecnologías.

¿Cómo lograr democratizar estas tecnologías?

La tecnología ha madurado a un gran ritmo estos años y ya está disponible de forma ágil y segura y a un coste asumible para empezar a hacer un uso masivo de la misma. Podríamos decir que la democratización técnica ya se ha producido. Ahora el reto es introducir de manera sistémica esta tecnología en nuestras organizaciones y que nuestros profesionales tengan un acceso ágil a la misma.

El peor sesgo de una tecnología que mejora nuestros servicios públicos es no utilizarla de forma homogénea. Debemos conseguir que la tecnología se utilice en todos los ámbitos de la organización de una forma procedimentada y así evitar que el no uso de la misma por parte de algunos genere una peor respuesta hacia parte de la ciudadanía.

Hablando de gobernanza, ¿debe haber consideraciones generales, debe adaptarse a cada caso local?

España destaca por su alto grado de digitalización en sanidad y coordinación de iniciativas de interoperabilidad de datos en el entorno nacional y europeo. Eso es fruto del modelo de cogobernanza en el ámbito de la salud digital entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad. Actualmente estamos trabajando de forma conjunta en un espacio nacional de datos, que en un modelo federado de data lakes, nos permitirá compartir la información de casos de estudio relevantes.

¿Qué están haciendo en este ámbito en Galicia?

Hemos creado una comisión específica en Sanidad para dinamizar la inteligencia artificial y los espacios de datos en salud. Los primeros pasos serán generar propuestas de gobernanza de datos en salud, impulsar iniciativas para atraer inversiones, alinear las capacidades de ideación con la demanda, dar forma a programas e iniciativas de aplicación, así como crear un espacio de diálogo abierto y permanente con el ecosistema de salud.

¿Cómo está cambiando la Sanidad con el uso inteligente de los datos? T

oda organización que pretenda evolucionar y mejorar debe basar su gestión en el uso inteligente de los datos. Debemos trabajar en el concepto de empresa data-driven, que es aquella que basa la toma de sus decisiones en datos de calidad, que es capaz de compartir la información entre todos los miembros de la organización y que con ello consigue mejorar su agilidad y eficiencia, facilitar el trabajo colaborativo y la innovación.

Y para finalizar ¿hay alguna cosa sobre salud e inteligencia artificial que desee añadir?

Estamos en una de esas ventanas de oportunidad que nos abre la tecnología y que no deberíamos desaprovechar.

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