Huellas de género en la tecnología prehistórica: un estudio arqueológico propone que hombres y mujeres usaron técnicas distintas para fabricar herramientas de hueso

Un estudio explora la relación entre género y tecnología en la prehistoria a partir de las técnicas de fabricación de instrumentos de hueso.
Herramientas prehistóricas
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto. Herramientas óseas. Fuente: S. Ouboukhoff en Sidéra y Pineau 2024 - Técnicas de fabricación en la prehistoria

Las herramientas prehistóricas, como los instrumentos líticos, óseos o incluso los utensilios de madera, suelen estudiarse de forma predominante desde una óptica funcional o tecnológica. Sin embargo, una nueva investigación arqueológica ha propuesto una novedosa hipótesis de trabajo: las técnicas utilizadas en la fabricación de los instrumentos de hueso mostrarían evidencias de la división sexual del trabajo en la prehistoria. Las arqueólogas Claire Houmard e Isabelle Sidéra han analizado las diversas técnicas de trabajo sobre materiales óseos —en concreto, la abrasión y el raspado— en diferentes contextos arqueológicos. En su trabajo, sostienen que estas prácticas tecnológicas podrían vincularse tanto al género del individuo como al estilo de vida (sedentario o nómada).

Basándose en evidencias arqueológicas y etnográficas procedentes de Europa, el Magreb, el Próximo Oriente y el Ártico americano, las autoras reconstruyen un panorama donde la elección de una u otra técnica no se explica solo por la función del objeto, sino también por los modelos de organización social y los roles de género.

Pájaros de de Naujan Thule
Pájaros esculpidos por abrasión del yacimiento ártico de Naujan Thule. Fuente: Houmard

Técnicas universales, pero con diferencias significativas

La abrasión y el raspado o scraping son técnicas universales para trabajar materiales óseos. Ambas permiten dar forma a herramientas a partir de huesos, astas o dientes de animales. Cada una de ellas deja marcas distintivas en los materiales: la abrasión genera estrías cortas y paralelas, mientras que el raspado deja surcos más largos y profundos, similares a un código de barras.

Aunque estas técnicas coexisten en muchos yacimientos, los estudios han revelado una preferencia marcada por una u otra dependiendo del contexto cultural, cronológico y geográfico. Así, el raspado predomina en las sociedades nómadas del Ártico, mientras que la abrasión se impuso de manera progresiva en contextos neolíticos sedentarios del Viejo Mundo.

Scraping o raspado: la técnica preferida en las sociedades nómadas del Ártico

En el Ártico canadiense y groenlandés, las sociedades pre-Inuit e Inuit, activas desde el 5000 a. C. hasta el siglo XIX, mostraron una clara preferencia por el raspado en la fabricación de objetos óseos como arpones, mangos, utensilios domésticos o juguetes. La abrasión apenas aparece y, cuando lo hace, es de forma marginal, asociada a tareas específicas como la producción de figurillas de aves.

Esta elección técnica se vincula con un estilo de vida basado en la movilidad, la caza de los mamíferos marinos y la flexibilidad productiva entre hombres y mujeres. Según el estudio, los hombres trabajaban los materiales duros, mientras las mujeres se encargaban de los materiales blandos. Con todo ambos, compartían un mismo repertorio técnico e incluso podían sustituirse entre sí en caso de necesidad. En estas sociedades, la técnica no se asociaba a un género concreto, sino al tipo de material trabajado.

Frente al modelo jerarquizado del Neolítico, en el Ártico se ha comprobado que la asignación técnica no generó jerarquías. Aunque existía una división sexual del trabajo, la distribución de tareas se basaba en la interdependencia y no en la subordinación. Mujeres y hombres podían intercambiar funciones según las circunstancias, y la habilidad personal primaba sobre el género como criterio de prestigio. Este modelo más flexible permite cuestionar la idea de que la especialización técnica conlleva, necesariamente, una desigualdad estructural.

Abrasión huesos
Marcas de abrasión. Fuente: Sidéra

Abrasión: una técnica ligada al sedentarismo neolítico

Por el contrario, desde el 11.000 a. C. en el Próximo Oriente y, más tarde, en Europa y el Magreb, la técnica de abrasión se fue imponiendo en la fabricación de herramientas óseas, sobre todo a partir del Neolítico. Este cambio coincidió con la transición hacia una economía agrícola y una vida sedentaria.

La abrasión se empleó, así, para fabricar una amplia variedad de objetos, como puntas, anzuelos, cucharas y cuentas. Por lo general, se realizaba dentro del espacio doméstico o en sus inmediaciones, lo que la vincula con las actividades del ámbito femenino. Así lo sugieren, por ejemplo, los hallazgos en yacimientos como Cuiry-lès-Chaudardes (Francia), Kovačevo (Bulgaria) o Hergla (Túnez).

A medida que avanza el Neolítico, las tareas femeninas parecen restringirse cada vez más al ámbito doméstico. Así, la abrasión se convirtió, poco a poco, en una técnica dominante asociada a las actividades productivas de las mujeres.

Raspado
Marcas de raspado. Fuente: Sidéra

¿La diferenciación técnica como un indicador de movilidad?

Una de las hipótesis más sugerentes del estudio apunta que la preferencia por una u otra técnica puede interpretarse como un indicador indirecto del grado de movilidad de una sociedad. El raspado, al realizarse con herramientas portátiles, se adaptaba bien a contextos de trabajo móvil o fuera del hogar. La abrasión, en cambio, demandaba superficies fijas sobre las que trabajar, así como la necesidad de fuentes de agua. Por ello, se asocia a espacios de trabajo estables y organizados, como los talleres domésticos.

Así, la investigación propone una dicotomía tecnológica. El raspado habría sido la técnica dominante en los grupos móviles de cazadores-recolectores, mientras que la abrasión habría predominado en las comunidades sedentarias de agricultores. Esta oposición se refleja en las frecuencias de uso de ambas técnicas presentes en los contextos arqueológicos. Así, las sociedades del Ártico recurrían casi exclusivamente al raspado, mientras que las neolíticas del Viejo Mundo privilegiaban la abrasión.

Mujer y cereales
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

La división sexual del trabajo en la arqueología ósea

El artículo de Houmard y Sidéra también plantea una hipótesis clave desde la arqueología de género. Dado que la abrasión era una técnica repetitiva ligada al hogar, que requería de tiempos largos de elaboración, pudo haber sido desarrollada, principalmente, por las mujeres durante el Neolítico. Esta idea se apoya en varias evidencias, como el uso doméstico de muchas herramientas óseas elaboradas por abrasión, como punzones o cucharas.

Además, las investigadoras que firman el artículo también han notado la analogía que existe entre las técnicas de abrasión y las de molienda de cereales, ambas asociadas etnográficamente a las mujeres de distintas culturas. Las huellas físicas de desgaste en esqueletos femeninos como las detectadas en Abu Hureyra (Siria), además, son compatibles con las que produce la asunción de las posturas que suelen adoptarse durante la molienda manual de cereales.

En consecuencia, el estudio sugiere que la generalización de la abrasión como técnica en el Neolítico puede reflejar una feminización de las tareas relacionadas con la transformación de materiales duros. Propone, igualmente, que pudo producirse un posible trasvase técnico desde las actividades de molienda a la elaboración de herramientas de hueso.

Herramientas de hueso prehistóricas
Herramientas de hueso hechas por abrasión, Francia, ca. 5000 a. C. Fuente: S. Ouboukhoff from Sidéra y Pineau 2024

Un caso paradigmático: las puntas planas neolíticas

Otro ejemplo particularmente revelador procede de las puntas planas de hueso elaboradas íntegramente mediante abrasión. Estas se documentan desde el 7000 a. C. en Turquía (Çatal Höyük, Can Hassan III) y se extendieron a posteriori por Europa. Las herramientas se obtuvieron a base de desgastar ambos lados del hueso hasta alcanzar el canal medular.

La fabricación de estas puntas implicó un trabajo lento y meticuloso, que prescindió de herramientas cortantes, lo que refuerza su posible vinculación con el trabajo femenino, según los estudios antropológicos de autores como Murdock, Tabet y Testart.

Reescribiendo la relación entre tecnología y género en la prehistoria

El trabajo de Houmard y Sidéra ofrece una contribución pionera a la arqueología de género y la historia de la tecnología al proponer que la elección entre abrasión y raspado puede ser un marcador de movilidad, estilo de vida y división sexual del trabajo. A través del análisis minucioso de marcas en objetos óseos, las autoras sostienen que las elecciones de manufactura en la prehistoria parecen responder a aspectos ligados a las estructuras sociales, los ámbitos físicos de trabajo simbólicas y el género.

Referencias

  • Houmard, Claire e Isabelle Sidéra. 2024. "From shaping techniques to gender prehistory: Bone technology". Journal of Lithic Studies, 11.2: 1-23. DOI: https://doi.org/10.2218/jls.7288

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