En la actualidad, el fenómeno cultural de los grillz —adornos dentales de oro, plata o piedras preciosas— suele considerarse una moda reciente popularizada por celebridades y artistas. Sin embargo, una nueva investigación demuestra que los antiguos mayas ya practicaban una forma sorprendentemente similar de ornamentación dental hace más de mil años. Es más: un estudio pionero revela que no solo los adultos de esta civilización recurrían a esta técnica, sino que también se modificaban los dientes de los niños con incrustaciones de jade.
La tradición maya de modificar los dientes
Una costumbre estética y ritual
Entre los antiguos mayas, la manipulación dental era una práctica común. Según los estudios bioarqueológicos realizados, durante el periodo Clásico (250-900 d.C.) cerca del 60% de los adultos presentaban algún tipo de modificación dental. Estas alteraciones no tenían una finalidad terapéutica, sino que respondían a principios simbólicos, sociales y estéticos.
Las técnicas más frecuentes incluían el limado de los bordes dentales, la decoración y, sobre todo, las incrustaciones de piedras semipreciosas como la jadeíta o la pirita. Estas incrustaciones requerían una notable pericia técnica, ya que implicaban perforar el esmalte —una de las sustancias más duras del cuerpo humano— con instrumentos de obsidiana, para luego ajustar la piedra y fijarla con cementos orgánicos de propiedades antibacterianas.
El criterio de la edad en los estudios previos
Hasta ahora, la evidencia arqueológica sugería que las incrustaciones solo se practicaban en jóvenes a partir de los 18 años y en adultos mayores. Esta preferencia se explicaba por dos motivos. Por un lado, los dientes de los niños, al estar en desarrollo, presentan raíces abiertas y mayor fragilidad. Por otro, se consideraba que la ornamentación era un marcador de estatus y madurez social, reservado a quienes ya habían alcanzado la adultez. Esto convierte el nuevo hallazgo en una auténtica anomalía dentro del panorama arqueológico.

El hallazgo en el Museo Popol Vuh
Tres dientes infantiles con jade incrustado
El estudio, fruto del trabajo de Marco Ramírez-Salomon y su equipo, se centra en tres piezas dentales conservadas en la colección ósea prehispánica del Museo Popol Vuh de la Universidad Francisco Marroquín (Guatemala). Se trata de un incisivo central superior izquierdo, un incisivo lateral inferior izquierdo y un canino superior derecho.
En los tres casos, las coronas dentales presentan incrustaciones circulares de jadeíta verde, cuidadosamente pulidas y encajadas en las cavidades abiertas en el esmalte. Los análisis radiográficos y de tomografía computarizada (CBCT) confirmaron que los dientes aún estaban en desarrollo, lo que permitió estimar que los individuos tenían entre 7,5 y 10 años en el momento de la muerte.
Evidencias de modificación dental en vida
Lo más relevante es que los dientes presentaban trazas de reacciones fisiológicas propias de un tejido vivo expuesto a estrés mecánico. En concreto, se detectaron depósitos de dentina secundaria alrededor de las cavidades, una respuesta del organismo para proteger la pulpa dental durante el proceso de perforación. Esto demuestra que las incrustaciones se realizaron cuando los niños estaban vivos, y no de forma póstuma, como se había sugerido en otros casos excepcionales de modificación dental infantil.

Una práctica insólita en la infancia
Antes de este estudio, solo se conocía un caso dudoso procedente de Pusilha (Belice), donde se habían hallado dos dientes de leche con incrustaciones de jade en un niño de 3 a 5 años. Sin embargo, los investigadores concluyeron que, probablemente, se trataba de una manipulación realizada después de la muerte y antes del entierro. La nueva evidencia cambia por completo este panorama. Los tres dientes analizados constituyen la primera prueba confirmada de que también los niños del mundo maya llevaban, en vida, incrustaciones dentales de jade.
Con todo, la perforación del esmalte conllevaba riesgos significativos para la salud. Los individuos se exponían a infecciones, el desarrollo de caries secundarias o incluso la pérdida de la pieza. No obstante, el uso de cementos orgánicos elaborados con resinas y aceites vegetales, dotados de propiedades antimicrobianas, ayudaba a reducir esos peligros. En los tres casos estudiados, no se observaron lesiones cariosas ni infecciones, lo que indica que el procedimiento fue exitoso.

¿Moda o simbolismo? Significado cultural y social
El hecho de que se aplicara una técnica invasiva y costosa en individuos tan jóvenes plantea interrogantes sobre su significado. Podría tratarse de una marca de estatus social desde edades tempranas, un modo de distinguir a ciertos niños dentro de la comunidad. También es posible que tuviera connotaciones rituales, relacionadas con la identidad familiar o con determinadas ceremonias de iniciación. En cualquier caso, la evidencia confirma que la estética dental tenía un papel central en la construcción de la identidad maya, incluso antes de alcanzar la edad adulta.

Sonrisas milenarias
El descubrimiento de tres dientes infantiles con incrustaciones de jade en el Museo Popol Vuh constituye una aportación decisiva para el estudio de las prácticas culturales mayas. Los resultados demuestran que la ornamentación dental no estaba restringida a los adultos, sino que también se practicaba en niños, con procedimientos técnicamente complejos y sorprendentes niveles de eficacia.
Este hallazgo obliga a replantear la cronología y el alcance social de las modificaciones dentales en Mesoamérica, al tiempo que conecta de forma inesperada el mundo prehispánico con los fenómenos estéticos contemporáneos. Así, los mayas se revelan, una vez más, como pioneros en la intersección entre arte, cuerpo y cultura.
Referencias
- Ramírez-Salomon, Marco, Estuardo Mata-Castillo, Maribeth Mosreal-Peniche, Camilo Luin, Héctor Klee, Andrea Cucina y Elma Vega-Lizama. 2025. "Prehispanic Maya Dental Inlays in Teeth with Open Apices: Implications for Age of Cultural Practices". Journal of Archaeological Science: Reports, 67. DOI: http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.5204571