La necrofilia a lo largo de la historia: casos y curiosidades

Es un tipo de patología sexual que consiste en la excitación erótica causada por la contemplación, el contacto, la mutilación o la evocación mental de un cadáver.
¿Qué es la necrofilia?

La necrofilia es una parafilia compleja que implica una atracción erótica hacia los cadáveres, introducida como término en 1901 por Alexis Epaulard. La necrofilia abarca desde fantasías hasta actos físicos, desafiando normas sociales y morales. Existen varios tipos de necrofilia, incluyendo la sádica, que involucra violencia, y la fantaseadora, centrada en la obsesión mental. Históricamente, ejemplos como Periandro y Juana I de Castilla ilustran su presencia en diversas culturas.

Definición de la necrofilia como patología sexual

Es un tipo de patología sexual que consiste en la excitación erótica causada por la contemplación, el contacto, la mutilación o la evocación mental de un cadáver. Clasificada en el DSM-V como un trastorno parafílico, la necrofilia abarca desde fantasías hasta actos físicos, desafiando normas sociales y morales.

Introducción del término por Alexis Epaulard en 1901

La necrofilia es una patología sexual que implica una atracción erótica hacia los cadáveres. Este término fue introducido por el doctor Alexis Epaulard en 1901, quien lo utilizó para describir un comportamiento que había sido observado en diversas culturas a lo largo de la historia. La necrofilia no solo se refiere al contacto físico con cadáveres, sino también a la contemplación y evocación mental de los mismos. Aunque el término es relativamente reciente, la práctica ha estado presente desde tiempos antiguos, reflejando una faceta oscura de la sexualidad humana.

A lo largo de los años, el estudio de la necrofilia ha revelado que este comportamiento puede manifestarse de diversas maneras. Desde la simple fantasía hasta el acto físico, la necrofilia abarca un espectro de comportamientos que desafían las normas sociales y morales. La necrofilia sádica, por ejemplo, se refiere a aquellos casos en los que el individuo mata a la víctima antes de realizar actos sexuales con el cadáver. Este tipo de necrofilia es particularmente perturbador y ha sido documentado en algunos asesinos en serie.

El término necrofilia proviene del griego nekros, que significa muerto, y philia, que significa amor o afinidad. Esta etimología refleja la naturaleza contradictoria de la atracción hacia lo que está muerto o inanimado. En muchos casos, la necrofilia se considera una forma extrema de parafilia, una categoría que abarca otras atracciones sexuales inusuales o desviadas. La introducción del término por Epaulard marcó el comienzo de un interés científico y médico más profundo en este comportamiento.

Clasificación de la necrofilia en el DSM-V

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, en su quinta edición (DSM-V), clasifica la necrofilia como un trastorno parafílico específico. Esta clasificación implica que la necrofilia es un interés sexual intenso y recurrente hacia los cadáveres, que se manifiesta de manera persistente y puede causar angustia significativa o interferir con el funcionamiento diario del individuo. Aunque la necrofilia se incluye en el DSM-V, no todas las personas con intereses necrófilos cumplen los criterios para un trastorno mental.

La inclusión de la necrofilia en el DSM-V refleja la complejidad de las parafilias y la necesidad de una comprensión más matizada de estas conductas. A diferencia de otras parafilias, la necrofilia plantea desafíos únicos debido a la naturaleza intrínsecamente inerte de su objeto de deseo. Los profesionales de la salud mental enfrentan dificultades al tratar estos casos, ya que la necrofilia a menudo se lleva a cabo en secreto y puede no ser reportada por el individuo.

Es importante destacar que no todas las parafilias se consideran trastornos mentales. Para que una parafilia sea considerada un trastorno, debe cumplir con ciertos criterios, como ser recurrente, intensa, y causar malestar significativo o interferir en áreas importantes de la vida del individuo. En el caso de la necrofilia, su clasificación como trastorno depende de la frecuencia y la intensidad del comportamiento, así como del impacto en la vida del individuo.

La necrofilia es una patología sexual que implica la atracción hacia los cadáveres. Imagen: Gemini.

Tipos de necrofilia

Existen varios tipos de necrofilia, incluyendo la sádica, que involucra violencia, y la fantaseadora, centrada en la obsesión mental. La comprensión de la necrofilia es esencial para abordar sus implicaciones sociales y legales, así como para desarrollar estrategias de intervención efectivas.

Diferenciación entre necrofilia sádica y otros tipos

La necrofilia puede manifestarse de diversas formas, y es crucial diferenciar entre sus tipos para comprender mejor esta compleja parafilia. La necrofilia sádica es una de las formas más extremas y preocupantes, ya que involucra la violencia y el asesinato como preludio al acto sexual con el cadáver. Este tipo de necrofilia es raro, pero ha sido documentado en algunos casos de asesinos en serie, quienes encuentran excitación en la combinación de muerte y sexualidad.

Además de la necrofilia sádica, existen otras formas menos violentas de este comportamiento. Algunos individuos pueden experimentar excitación simplemente al contemplar o estar cerca de un cadáver, sin necesidad de contacto físico. Esto puede incluir la fantasía de estar con un cadáver, lo que se conoce como necrofilia fantaseadora. En estos casos, la necrofilia se manifiesta más como una obsesión mental que como un acto físico.

Finalmente, la necrofilia también puede presentarse en formas menos evidentes, como la pseudo-necrofilia. En este caso, el individuo no busca activamente cadáveres para satisfacer sus deseos, pero puede involucrarse en actos necrófilos si se presenta la oportunidad. Esta forma de necrofilia es menos premeditada y a menudo está asociada con otros comportamientos desviados. La diferenciación entre estos tipos es esencial para el diagnóstico y tratamiento adecuado de la necrofilia.

Cuatro tipos de necrófilos según Rosman y Resnick

Los investigadores Rosman y Resnick propusieron una clasificación que identifica cuatro tipos diferentes de necrófilos, basándose en sus motivaciones y comportamientos. Esta clasificación es fundamental para entender las variaciones dentro de la necrofilia y proporciona un marco para el análisis clínico y criminológico.

El primer tipo es el necrófilo homicida, quien mata a su víctima para obtener acceso a un cadáver. Este tipo está impulsado por un deseo de control absoluto sobre el cuerpo inerte y es considerado el más peligroso debido a su naturaleza violenta. Los necrófilos homicidas a menudo son individuos con tendencias psicopáticas, responsables de algunos de los crímenes más atroces documentados.

El segundo tipo es el necrófilo regular, que no recurre a la violencia para obtener un cadáver. Estos individuos pueden trabajar en profesiones que les permiten acceso a cuerpos, como en morgues o funerarias, y satisfacen sus deseos de manera menos agresiva. Aunque sus acciones son igualmente ilegales y moralmente cuestionables, no implican el asesinato como en el caso de los necrófilos homicidas.

El tercer tipo es el necrófilo fantaseador, que se limita a imaginar actos sexuales con cadáveres sin llevarlos a cabo. Este tipo de necrófilo puede experimentar una intensa excitación a través de sus fantasías, pero no toma medidas para realizarlas en la vida real. Finalmente, el pseudo-necrófilo es aquel que puede participar en actos necrófilos de manera oportunista, sin una atracción específica hacia los cadáveres. Esta clasificación ayuda a los profesionales de la salud mental y a las autoridades a abordar de manera más efectiva los casos de necrofilia.

Aspectos históricos y culturales

En la historia, se ha vinculado la necrofilia con frecuencia a figuras de poder, insinuando que el acceso y control de los cadáveres podrían haber representado un símbolo de dominio. En numerosas ocasiones, la sociedad toleraba o encubría estos comportamientos debido al estatus social de los implicados. El estudio de estos ejemplos históricos no solo ilumina la naturaleza de la necrofilia, sino que también ofrece una visión de cómo las normas culturales han evolucionado en torno a la muerte y la sexualidad.

Ejemplos históricos: Periandro y Juana I la Loca

La historia ofrece ejemplos fascinantes de necrofilia, mostrando que esta parafilia no es un fenómeno moderno. Periandro, tirano de Corinto en el siglo VII a.C., es uno de los casos más antiguos documentados. Según relatos históricos, Periandro mantuvo una relación con el cadáver de su esposa Melissa durante varios años. Este comportamiento, aunque chocante, refleja cómo la necrofilia ha sido parte de la historia humana desde tiempos remotos.

Otro ejemplo notable es el de Juana I de Castilla, conocida como Juana la Loca, quien conservó el cuerpo sin vida de su esposo Felipe I el Hermoso durante tres años después de su muerte en 1506. Aunque el caso de Juana no implica actos sexuales, su obsesión por mantener cerca el cadáver de su amado ilustra la complejidad emocional detrás de algunos comportamientos necrófilos. Estos ejemplos históricos subrayan cómo la necrofilia puede manifestarse de diversas maneras, influenciada por contextos culturales y personales.

Documentación en diversas culturas y épocas

La necrofilia ha sido documentada en una variedad de culturas y épocas, lo que indica que no es un fenómeno aislado o exclusivo de una sociedad particular. En la mitología griega, por ejemplo, existen relatos de dioses y héroes que interactuaban con los muertos de maneras que hoy podrían considerarse necrófilas. Estas historias reflejan una fascinación cultural con la muerte y el más allá, que a menudo se entrelazaba con temas de amor y deseo.

Necrofilia. DALL-E
En algunos casos tienen acceso a morgues y funerarias. Imagen: DALL-E

Durante el período grecorromano, la necrofilia también se documentó en relatos históricos y literarios. Estos textos a menudo retrataban la necrofilia como una forma de transgresión extrema, utilizada para ilustrar la decadencia moral o la locura de ciertos personajes. En la Edad Media, la necrofilia se convirtió en un tema de interés en el arte y la literatura, a menudo como una advertencia sobre los peligros del pecado y la corrupción.

En la era moderna, la necrofilia ha continuado siendo un tema de interés, tanto en la investigación académica como en la cultura popular. Películas, libros y otras formas de arte han explorado el tema, a menudo con un enfoque en su naturaleza tabú y su capacidad para provocar una reacción visceral. A lo largo de las épocas, la necrofilia ha servido como un espejo de las actitudes culturales hacia la muerte, el deseo y la moralidad.

Consejos de Heródoto sobre el manejo de cadáveres

Heródoto, el célebre historiador y geógrafo griego, proporcionó consejos sobre cómo manejar los cadáveres para evitar que se les infligieran indignidades. En sus escritos, Heródoto advertía a los dolientes que no entregaran de inmediato los cuerpos de las esposas de hombres de rango o de las mujeres más hermosas a los embalsamadores. En cambio, recomendaba esperar tres o cuatro días antes de hacerlo, con el fin de prevenir posibles abusos.

Estos consejos reflejan una preocupación histórica por la integridad y el respeto hacia los muertos, que se remonta a tiempos antiguos. La advertencia de Heródoto sugiere que incluso en su época, existía el riesgo de que los cadáveres fueran objeto de deseos necrófilos. Esta precaución subraya la necesidad de proteger a los muertos de posibles abusos, una preocupación que sigue siendo relevante en la actualidad.

Además, los escritos de Heródoto ofrecen una visión de cómo las sociedades antiguas lidiaban con la muerte y la preservación de los cuerpos. Muchas culturas practicaban el embalsamamiento y el cuidado de los cadáveres no solo por motivos religiosos, sino también para asegurarse de que los cuerpos no sufrían profanaciones.. Estos relatos históricos destacan la importancia de las normas culturales en la gestión de la muerte y el tratamiento de los difuntos.

Prevalencia y aspectos sociodemográficos

La prevalencia de la necrofilia es difícil de determinar debido a su naturaleza clandestina, con predominancia masculina en los casos reportados. Solo a través de un enfoque comprensivo y ético se puede obtener una mejor comprensión de la necrofilia y su impacto en la sociedad.

Dificultad en determinar la prevalencia

Determinar la prevalencia de la necrofilia es un desafío significativo debido a la naturaleza clandestina de esta parafilia. La mayoría de los actos necrófilos ocurren en secreto, ya que los individuos involucrados son conscientes del estigma social y las implicaciones legales de sus acciones. Como resultado, muchos casos de necrofilia no se reportan, lo que dificulta la recopilación de datos precisos sobre su incidencia en la población general.

Además, la necrofilia a menudo se asocia con otros comportamientos desviados, lo que complica aún más la identificación de casos específicos. En muchos casos, los individuos que experimentan atracción hacia los cadáveres pueden no actuar sobre sus deseos, lo que hace que la necrofilia fantaseadora sea aún más difícil de cuantificar. Los estudios sobre la necrofilia son limitados y a menudo se basan en muestras pequeñas o en casos clínicos, lo que limita la capacidad de generalizar los hallazgos.

La falta de datos confiables sobre la prevalencia de la necrofilia subraya la necesidad de una investigación más profunda y de enfoques innovadores para estudiar esta parafilia. Los investigadores deben abordar el tema con sensibilidad y confidencialidad para alentar a los individuos a compartir sus experiencias sin temor a represalias. 

Predominancia masculina en casos de necrofilia

La necrofilia es una parafilia en la que predominan los hombres, con un 95% de los casos reportados atribuidos a individuos masculinos. Esta tendencia puede estar relacionada con factores culturales, biológicos y psicológicos que influyen en la expresión de las parafilias en general. Los estudios sugieren que los hombres son más propensos a desarrollar parafilias debido a diferencias en la socialización y la expresión de la sexualidad.

Necrofilia. Imagen: DALL-E
La necrofilia sádica es una de las formas más extremas y preocupantes. Imagen DALL-E.

La predominancia masculina en la necrofilia también puede reflejar el acceso diferencial a los cadáveres, ya que históricamente, los hombres han tenido más oportunidades de trabajar en profesiones que implican el manejo de cuerpos, como en morgues y funerarias. Este acceso puede facilitar la realización de actos necrófilos, aunque no todos los individuos en estas posiciones desarrollan tales comportamientos.

Es importante destacar que, aunque los hombres son más propensos a la necrofilia, esto no significa que todas las personas con parafilias sean hombres. La comprensión de la necrofilia y su distribución de género requiere un enfoque matizado que considere la interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales. Los investigadores continúan explorando estas dinámicas para obtener una visión más completa de la necrofilia y sus manifestaciones.

Casos raros de mujeres necrófilas

Aunque la necrofilia es predominantemente masculina, existen casos raros de mujeres que han mostrado comportamientos necrófilos. Uno de los casos más notables ocurrió en Estados Unidos en 2013, cuando una mujer, obsesionada con la necrofilia, convenció a dos compañeros masculinos para que la ayudaran a matar a dos hombres. Su intención era mantener relaciones sexuales con los hombres vivos sobre los cadáveres de los asesinados.

Este caso destaca la complejidad de la necrofilia y cómo puede manifestarse de maneras inesperadas, incluso en mujeres. Aunque estos casos son excepcionales, subrayan la importancia de no descartar la posibilidad de que las mujeres también puedan experimentar atracciones necrófilas. La investigación sobre la necrofilia femenina es limitada, se necesita más trabajo para comprender las motivaciones y experiencias de las mujeres que presentan este comportamiento.

La documentación de casos raros de mujeres necrófilas también desafía las percepciones tradicionales de género en relación con las parafilias. Estos casos sugieren que, aunque menos comunes, las mujeres pueden desarrollar parafilias complejas, y su estudio puede proporcionar información valiosa sobre la diversidad de la sexualidad humana. La investigación futura debe considerar las experiencias de las mujeres en el contexto de la necrofilia para obtener una comprensión de esta parafilia.

Implicaciones legales y sociales

Legalmente, el abuso de cadáveres es un delito grave, y su tratamiento requiere un enfoque cuidadoso, diferenciando entre parafilias y trastornos mentales. La comprensión de la necrofilia es esencial para abordar sus implicaciones sociales y legales, así como para desarrollar estrategias de intervención efectivas.

Casos de abuso por personal de morgues y funerarias

El abuso de cadáveres por parte del personal de morgues y funerarias es una preocupación significativa en el contexto de la necrofilia. Estos establecimientos, donde se manejan cuerpos sin vida, pueden convertirse en escenarios para actos necrófilos debido al acceso que tienen los empleados a los cadáveres. Aunque la mayoría de los trabajadores en estas instalaciones son profesionales respetuosos, ha habido casos documentados de abuso que han salido a la luz.

Las implicaciones legales de tales actos son graves, ya que la profanación de cadáveres es un delito en muchas jurisdicciones. En España, por ejemplo, el Código Penal establece penas por la violación de cadáveres, reflejando la importancia de proteger la dignidad de los difuntos. En Estados Unidos, la mayoría de los estados también criminalizan el abuso de cadáveres, aunque las leyes varían en términos de severidad y aplicación.

Desde una perspectiva social, el abuso de cadáveres por parte de personal de morgues y funerarias socava la confianza pública en estas instituciones. Las familias que confían en estos servicios para el cuidado de sus seres queridos fallecidos esperan que los cuerpos sean tratados con respeto y dignidad. Los casos de abuso no solo violan esta confianza, sino que también resaltan la necesidad de una supervisión adecuada y políticas estrictas para prevenir tales incidentes.

Necrofilia. Imagen: Gemini
Tanto la necrofilia como los homicidios sexuales son delitos graves. Imagen: Gemini.

Comparación con homicidios sexuales

La necrofilia a menudo se compara con los homicidios sexuales debido a su naturaleza extrema y la violación de normas sociales. Sin embargo, es importante distinguir entre estos dos tipos de comportamientos, ya que, aunque ambos pueden involucrar violencia y muerte, sus motivaciones y manifestaciones son diferentes. Los homicidios sexuales implican el asesinato de una víctima como parte del acto sexual, mientras que la necrofilia puede no involucrar la muerte de la víctima como un componente del deseo.

A pesar de estas diferencias, los homicidios sexuales y la necrofilia comparten similitudes en términos de su rareza y el impacto social que generan. Ambos son tabúes extremos y son objeto de estigma y repulsión. La comparación entre estos comportamientos puede ayudar a los investigadores a identificar patrones y factores de riesgo que contribuyen a su desarrollo, lo que a su vez puede informar estrategias de prevención y tratamiento.

Desde un punto de vista legal, tanto la necrofilia como los homicidios sexuales son delitos graves, y las consecuencias legales para los perpetradores pueden ser severas. Las autoridades deben abordar estos casos con sensibilidad y rigor, asegurando que se haga justicia para las víctimas y se proteja a la sociedad de futuros incidentes. La comprensión de las diferencias y similitudes entre estos comportamientos es esencial para el desarrollo de políticas efectivas y enfoques de intervención.

Trastornos relacionados y tratamiento

La distinción entre parafilias y trastornos mentales es crucial para comprender la necrofilia y su tratamiento. Las parafilias son intereses sexuales inusuales que pueden o no causar daño o interferir con la vida diaria de un individuo. No todas las parafilias se consideran trastornos mentales, ya que solo aquellas que son persistentes, intensas y causan angustia significativa o disfunción se clasifican como tales.

Diferenciación entre parafilias y trastornos mentales

En el caso de la necrofilia, se considera un trastorno mental solo si cumple con los criterios establecidos en el DSM-V, como causar angustia significativa o interferir con áreas importantes del funcionamiento. Esta distinción es importante porque influye en el enfoque del tratamiento y la intervención. Los profesionales de la salud mental deben evaluar cuidadosamente cada caso para determinar si la necrofilia es un trastorno que requiere tratamiento.

El tratamiento de la necrofilia y otras parafilias puede incluir terapia cognitivo-conductual, medicación y otras intervenciones psicológicas. La terapia cognitivo-conductual se centra en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a la parafilia, mientras que la medicación puede ser útil para controlar impulsos y reducir la intensidad de los deseos. Es esencial que el tratamiento se realice de manera confidencial y respetuosa, para alentar a los individuos a buscar ayuda sin temor a juicio o estigmatización.

Referencias:

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  • Necrofiliacomprensión y entendimiento
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