Buena parte de los españoles cree que pertenece a la clase media. Es una de las principales conclusiones del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado en el mes de noviembre de 2023.
Clasificación de clases sociales según ingresos en España
¿Cómo define la OCDE las clases sociales?
La OCDE clasifica las clases sociales principalmente en función de los ingresos, utilizando la mediana de la renta nacional como referencia. Esta organización establece que la clase baja incluye a aquellos cuyos ingresos son inferiores al 75 % de la mediana, mientras que la clase media comprende aquellos con ingresos entre el 75 % y el 200 % de la mediana. Por otro lado, la clase alta se define por ingresos superiores al 200 % de la mediana. Estos criterios permiten una categorización más objetiva y cuantificable de las clases sociales, proporcionando un marco para analizar las diferencias económicas y sociales en los países miembros.
Este enfoque es útil para entender las desigualdades económicas y cómo estas afectan la estructura social. La OCDE considera que la estabilidad económica de la clase media es crucial para el desarrollo sostenible y el crecimiento inclusivo. Así, los ingresos no solo determinan el poder adquisitivo de los individuos, sino también su acceso a servicios básicos y oportunidades, influyendo en su calidad de vida y movilidad social.
Además, la clasificación basada en ingresos permite a los gobiernos diseñar políticas más efectivas para abordar las necesidades de cada grupo socioeconómico. Al comprender cómo se distribuyen los ingresos, es posible implementar medidas que promuevan la equidad y reduzcan las brechas económicas, fomentando una sociedad más cohesionada y justa.
Clases sociales en España por ingresos anuales
Clase baja: ingresos por debajo del 75 % de la mediana
En España, la clase baja se define por aquellos cuyos ingresos anuales son inferiores al 75 % de la mediana de la renta nacional. Según los datos de la OCDE de 2019, esto correspondería a ingresos menores de 11.395 euros al año. Este grupo enfrenta desafíos significativos, como el acceso limitado a servicios básicos y oportunidades de empleo de calidad. La falta de recursos económicos puede afectar su capacidad para mejorar su situación y alcanzar una mayor estabilidad financiera.
El acceso a la educación y la salud también puede ser más restringido para este grupo, lo que perpetúa el ciclo de pobreza y limita la movilidad social. Las políticas públicas deben centrarse en proporcionar apoyo a estas familias para mejorar su calidad de vida y ofrecerles oportunidades de crecimiento económico. La inversión en educación y programas de capacitación laboral puede ser una herramienta clave para ayudar a estas personas a salir de la pobreza.
Asimismo, es fundamental abordar las desigualdades estructurales que afectan a la clase baja. Esto incluye la implementación de políticas que promuevan la igualdad de oportunidades y reduzcan las barreras que impiden el acceso a empleos bien remunerados. Solo a través de un enfoque integral se podrá mejorar la situación de este grupo y fomentar una sociedad más equitativa.

Clase media: ingresos entre 75 % y 200 % de la mediana
La clase media en España se compone de aquellos cuyos ingresos anuales se sitúan entre el 75 % y el 200 % de la mediana de la renta nacional, es decir, entre 11.395 y 30.386 euros al año. Este grupo representa una parte significativa de la población y es considerado el motor económico del país. Sin embargo, en la última década, la clase media ha experimentado una disminución, lo que ha generado preocupación sobre su estabilidad y capacidad de mantener su nivel de vida.
El estancamiento de los ingresos y el aumento de los costos de vida son algunos de los desafíos que enfrenta la clase media. Estos factores han limitado su capacidad para ahorrar e invertir en su futuro, afectando su bienestar económico. Además, la incertidumbre laboral y la precariedad en el empleo han contribuido a la inseguridad económica de este grupo, aumentando su vulnerabilidad ante crisis económicas.
Para fortalecer a la clase media, es esencial que los gobiernos implementen políticas que fomenten el crecimiento inclusivo y sostenible. Esto incluye medidas para mejorar el acceso a la vivienda, la educación y la salud, así como la creación de empleos de calidad. Al apoyar a la clase media, se promueve una economía más robusta y una sociedad más estable y cohesionada.
Clase alta: ingresos superiores al 200 % de la mediana
La clase alta en España se define por aquellos cuyos ingresos anuales superan el 200 % de la mediana de la renta nacional, es decir, más de 30.386 euros al año. Este grupo disfruta de un alto nivel de vida y acceso a una amplia gama de servicios y oportunidades. Sin embargo, su concentración de riqueza también plantea desafíos en términos de equidad y distribución de recursos en la sociedad.
La clase alta tiene un impacto significativo en la economía, ya que su consumo y capacidad de inversión pueden influir en el crecimiento económico y el desarrollo de sectores clave. No obstante, la brecha económica entre la clase alta y el resto de la población puede generar tensiones sociales y afectar la cohesión social. Es importante que las políticas fiscales y económicas aborden estas desigualdades para garantizar una distribución más equitativa de la riqueza.
Además, la clase alta tiene la responsabilidad de contribuir al bienestar de la sociedad a través de la filantropía y el apoyo a iniciativas sociales. Al fomentar la responsabilidad social y la inversión en proyectos comunitarios, este grupo puede desempeñar un papel crucial en la construcción de una sociedad más equitativa y sostenible.

Mediana de renta en España: datos clave
Mediana de renta en 2019
En 2019, la mediana de la renta en España se situó en 15.193 euros anuales, según los cálculos de la OCDE. Esta cifra sirve como referencia para determinar las clases sociales en función de los ingresos. La mediana de la renta es un indicador importante que refleja el punto medio de la distribución de ingresos en el país, proporcionando una medida más precisa que el promedio, ya que no se ve afectada por valores extremos.
La mediana de la renta es un factor clave en la evaluación de la desigualdad económica y social. Al analizar cómo se distribuyen los ingresos en relación con la mediana, es posible identificar las disparidades existentes y desarrollar políticas que aborden estas desigualdades. La evolución de la mediana de la renta a lo largo del tiempo también ofrece información valiosa sobre el crecimiento económico y el bienestar de la población.
Es importante destacar que la mediana de la renta varía entre regiones y grupos demográficos, lo que refleja las diferencias económicas y sociales en el país. Por lo tanto, las políticas públicas deben tener en cuenta estas variaciones para abordar de manera efectiva las necesidades de cada grupo y promover una distribución más equitativa de los recursos.
Ingresos mensuales en 2021 para definir las clases sociales
En 2021, la mediana de la renta mensual en España se estimó en 1.790 euros. Sobre esta base, los ingresos mensuales que definen las clases sociales se establecieron en: clase baja, menos de 1.343 euros; clase media, entre 1.343 y 3.581 euros; y clase alta, más de 3.581 euros. Estos valores reflejan la distribución de ingresos en el país y son fundamentales para entender las diferencias socioeconómicas.
La variación de los ingresos mensuales en comparación con años anteriores puede proporcionar información sobre la evolución económica y los cambios en el mercado laboral. Estos datos son esenciales para evaluar la efectividad de las políticas económicas y sociales implementadas por el gobierno y para identificar áreas que requieren mayor atención y recursos.
Además, los ingresos mensuales son un indicador clave del poder adquisitivo de los hogares y su capacidad para satisfacer sus necesidades básicas. Al comprender cómo se distribuyen los ingresos en la población, es posible desarrollar estrategias para mejorar el bienestar económico y social de los ciudadanos, promoviendo una mayor equidad y justicia social.

Análisis de la clase media en España
Disminución de la clase media en la última década
En la última década, la clase media en España ha experimentado una disminución significativa. Según datos de la OCDE, la proporción de la población que pertenece a la clase media ha disminuido en tres puntos porcentuales. Este fenómeno se debe a diversos factores, como el estancamiento de los ingresos, el aumento de los costos de vida y la precariedad laboral. Estos elementos han contribuido a que muchas familias de clase media enfrenten dificultades para mantener su nivel de vida.
La disminución de la clase media tiene implicaciones importantes para la economía y la sociedad. La clase media es un motor clave del consumo y el crecimiento económico, y su debilitamiento puede afectar la demanda de bienes y servicios, así como la estabilidad económica en general. Además, la reducción de la clase media puede aumentar las desigualdades sociales y económicas, generando tensiones y afectando la cohesión social.
Para revertir esta tendencia, es fundamental que los gobiernos implementen políticas que promuevan el crecimiento inclusivo y mejoren la calidad de vida de la clase media. Esto incluye medidas para aumentar los ingresos, reducir los costos de vida y mejorar la seguridad laboral. Al fortalecer a la clase media, se puede promover una economía más robusta y una sociedad más equitativa.
Desafíos enfrentados por la clase media
La clase media en España enfrenta una serie de desafíos que han afectado su estabilidad económica y social. Uno de los principales problemas es el estancamiento de los ingresos, que ha limitado su capacidad para ahorrar e invertir en su futuro. Además, el aumento de los costos de vida, especialmente en áreas como la vivienda y la educación, ha incrementado la presión financiera sobre las familias de clase media.
La inseguridad laboral y la precariedad en el empleo son otros desafíos significativos que enfrenta la clase media. La falta de estabilidad laboral y las condiciones de trabajo inadecuadas han aumentado la vulnerabilidad económica de este grupo, dificultando su capacidad para planificar y asegurar su futuro. Estos factores han contribuido a la incertidumbre y el estrés financiero, afectando el bienestar general de la clase media.
Para abordar estos desafíos, es esencial que los gobiernos implementen políticas que mejoren las condiciones laborales y aumenten los ingresos de la clase media. Esto incluye la promoción de empleos de calidad, la mejora de la educación y la capacitación laboral, y la implementación de medidas para reducir los costos de vida. Al abordar estos problemas, se puede mejorar la estabilidad económica y social de la clase media y promover una sociedad más equitativa y justa.
Importancia del apoyo gubernamental
El apoyo gubernamental es crucial para fortalecer a la clase media y promover su estabilidad económica y social. Los gobiernos deben implementar políticas que aborden los desafíos que enfrenta la clase media, como el estancamiento de los ingresos, el aumento de los costos de vida y la inseguridad laboral. Al proporcionar un apoyo adecuado, los gobiernos pueden fomentar el crecimiento inclusivo y sostenible, mejorando la calidad de vida de la clase media.
Las políticas públicas deben centrarse en mejorar el acceso a la educación, la vivienda y la salud, así como en la creación de empleos de calidad. Estas medidas pueden ayudar a reducir las desigualdades económicas y sociales, promoviendo una distribución más equitativa de los recursos y oportunidades. Además, el apoyo gubernamental puede fomentar la movilidad social, permitiendo que más personas accedan a la clase media y mejoren su situación económica.
El fortalecimiento de la clase media es esencial para el desarrollo económico y social de un país. La clase media es un motor clave del consumo y el crecimiento económico, y su estabilidad es fundamental para la cohesión social y la prosperidad a largo plazo. Al proporcionar un apoyo adecuado, los gobiernos pueden contribuir a la construcción de una sociedad más equitativa y justa, promoviendo el bienestar de todos los ciudadanos.

Factores culturales y sociales en la clasificación de clases
Influencia de factores culturales
La clasificación de clases sociales no solo depende de factores económicos, sino también de elementos culturales que influyen en la percepción y el acceso a diferentes niveles socioeconómicos. En España, la cultura desempeña un papel importante en la forma en que las personas se identifican con una clase social y cómo perciben su posición en la sociedad. La educación, los valores familiares y las tradiciones culturales pueden influir en la movilidad social y la percepción de pertenencia a una clase específica.
Los factores culturales también pueden afectar las oportunidades económicas y sociales disponibles para diferentes grupos. Por ejemplo, las normas culturales pueden influir en las expectativas laborales y educativas, afectando el acceso a empleos bien remunerados y la capacidad para ascender en la escala social. Además, la cultura puede influir en las actitudes hacia el ahorro y la inversión, lo que impacta en la estabilidad financiera y el bienestar económico.
Para abordar las desigualdades sociales y económicas, es fundamental considerar la influencia de los factores culturales en la clasificación de clases. Las políticas públicas deben tener en cuenta estas diferencias culturales y promover la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, independientemente de su origen cultural o social. Al hacerlo, se puede fomentar una sociedad más inclusiva y equitativa.

La clase media emergente
En algunos contextos, se ha observado el surgimiento de una "clase media emergente", que describe a aquellos que están mejorando su situación económica pero aún no alcanzan la categoría de clase media establecida. Este grupo se encuentra en una posición intermedia entre la clase baja y la clase media, experimentando un aumento en su nivel de vida y acceso a oportunidades económicas y sociales.
La clase media emergente es un fenómeno importante que refleja cambios en la estructura socioeconómica de un país. Este grupo puede desempeñar un papel crucial en el crecimiento económico y el desarrollo social, ya que su aumento de ingresos y consumo puede impulsar la demanda de bienes y servicios. Además, la clase media emergente puede contribuir a la estabilidad social al reducir las desigualdades y promover la cohesión social.
Para apoyar a la clase media emergente, es esencial que los gobiernos implementen políticas que fomenten su crecimiento y estabilidad económica. Esto incluye medidas para mejorar el acceso a la educación, la salud y el empleo, así como la promoción de la inclusión financiera y el acceso a servicios básicos. Al fortalecer a la clase media emergente, se puede promover una sociedad más equitativa y sostenible, mejorando el bienestar de todos los ciudadanos.
Referencias
- Organization for Economic Co-operation and Development (OECD). ‘Under pressure: The Squeezed Middle Class’. OECD (2019)
- Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). ‘Estudio 3427 - Barómetro de noviembre de 2023’ (2023)