Con el objetivo de causar repugnancia, inquietud o pavor, las películas de terror pueden incorporar episodios de violencia física y terror psicológico. Estos pueden ser estudios de personajes deformados, perturbados, psicóticos o malvados; historias de monstruos aterradores o animales malévolos; o thrillers de misterio que utilizan la atmósfera para generar suspense. Además, el género de terror con frecuencia se superpone a las películas de ciencia ficción y al cine negro. Conoce qué peliculas se consideran grandes clásicos del cine de terror.
El origen del cine de terror: influencias y primeras obras
El género del cine de terror fue inaugurado por el expresionismo alemán. El estudiante de Praga, una de las primeras películas alemanas que trata sobre una doble personalidad, y El golem, basada en la leyenda judía medieval de una figura de arcilla que cobra vida, fueron las primeras películas de terror influyentes. Algunos de los clásicos del cine de terror se asientan ya en la etapa más primigenia del género.
Influencia del expresionismo alemán
El expresionismo alemán desempeñó un papel crucial en la creación del cine de terror, aportando una estética visual única que enfatizaba el uso de sombras, luces y escenarios distorsionados para reflejar el estado emocional de los personajes. Este estilo no solo impactó al cine de terror, sino que también influyó en otros géneros cinematográficos. Las películas de esta época exploraban temas oscuros y psicológicos, con personajes a menudo atrapados en situaciones de pesadilla. La atmósfera inquietante creada por el expresionismo alemán sentó las bases para el desarrollo del terror como género cinematográfico.
Primeras películas destacadas: "El estudiante de Praga" y "El golem"
"El estudiante de Praga" (1913) es una de las primeras películas de terror que surgieron del expresionismo alemán. Esta obra relata la historia de un joven que hace un pacto con un siniestro anciano, lo que desencadena una serie de eventos perturbadores. La película aborda el tema de la dualidad y la pérdida de identidad, conceptos que se convertirían en pilares del género. Por otro lado, "El golem" (1920) se inspira en una leyenda judía sobre una figura de arcilla que cobra vida para proteger a los judíos de Praga. Esta película no solo es significativa por su narrativa, sino también por su innovador uso de efectos especiales para dar vida al golem, marcando un hito en la historia del cine de terror.

La década de 1920: consolidación del género
En la década de 1920, destacan películas alemanas como Nosferatu, la primera filmación de la historia de Drácula. Al mismo tiempo, en Estados Unidos se produjeron varias películas de terror sobresalientes en la década de los años 20, como Dr. Jekyll y Mr. Hyde, se convirtieron en un clásico del cine mudo. Finalmente, el gran éxito popular de Drácula, Frankenstein y La momia en los años treinta dio lugar a una larga serie de clásicos del cine de terror, consolidando el género. ¿Es de tus favoritos?
"Nosferatu" y su legado vampírico
"Nosferatu" (1922) es una de las películas más emblemáticas de la década de 1920 y es considerada la primera adaptación cinematográfica de la novela "Drácula" de Bram Stoker. Recientemente readaptada por Robert Eggers, enfrentó problemas legales debido a su similitud con la obra original, "Nosferatu" logró establecer una imagen icónica del vampiro que ha perdurado en el tiempo. La película destaca por su atmósfera siniestra y el uso magistral de la iluminación para crear un sentido de terror palpable. El legado de "Nosferatu" se extiende más allá del cine mudo, influyendo en innumerables representaciones de vampiros en la cultura popular.

"Dr. Jekyll y Mr. Hyde": dualidad y horror
Otra película destacada de los años 20 es "Dr. Jekyll y Mr. Hyde" (1920), basada en la novela de Robert Louis Stevenson. Esta adaptación cinematográfica explora la dualidad de la naturaleza humana a través de la historia de un médico que, al experimentar con una pócima, libera su lado más oscuro y violento. La película es un estudio profundo de la lucha interna entre el bien y el mal, y su representación visual del cambio entre Jekyll y Hyde sigue siendo impactante. La narrativa y los efectos especiales utilizados para mostrar la transformación del personaje contribuyeron a consolidar el terror como un género serio y respetado.
Los años 30: el auge de los monstruos clásicos
La década de los 30 asienta el género y crea su propio imaginario de monstruos de la gran pantalla. Algunos de ellos protagonizaron los clásicos del cine de terror más memorables.
"Drácula" y "Frankenstein": iconos inmortales
La década de 1930 fue testigo del surgimiento de algunos de los monstruos más icónicos del cine de terror, gracias en gran parte a las producciones de Universal Pictures. "Drácula" (1931), protagonizada por Bela Lugosi, es una de las primeras películas sonoras de terror y estableció el estándar para futuras representaciones del vampiro en el cine. La interpretación de Lugosi como el Conde Drácula es legendaria, y su influencia se siente en todas las adaptaciones posteriores. "Frankenstein" (1931), basada en la novela de Mary Shelley, también se convirtió en un clásico inmediato. La actuación de Boris Karloff como el monstruo es inolvidable, y la película aborda temas profundos como la creación y la responsabilidad moral, consolidando su lugar en la historia del cine de terror.
"La momia" y su mito eterno

"La momia" (1932), también protagonizada por Boris Karloff, es otra película que contribuyó al auge de los monstruos clásicos en los años 30. La historia de un sacerdote egipcio resucitado después de miles de años ofrece una mezcla de terror y aventura, y su ambientación exótica y misteriosa capturó la imaginación del público. La película se destacó por sus efectos especiales y maquillaje, que dieron vida al personaje de la momia de una manera convincente y aterradora. "La momia" no solo consolidó el estatus de Karloff como una estrella del cine de terror, sino que también inspiró numerosas secuelas y remakes que mantuvieron vivo el mito en el cine.
El cine de terror en los años 50: ciencia ficción y terror psicológico
La influencia de la ciencia ficción sobre las películas de terror comenzó a ser palpable en la década de 1950, con temáticas sobre monstruos de otros planetas y mutaciones de animales, como es el caso de Godzilla (1954). En esta década, los clásicos del cine de terror se abren a nuevas narrativas y temáticas.
Influencia de la ciencia ficción en el terror
La década de 1950 vio una fusión entre el terror y la ciencia ficción, dando lugar a películas que exploraban el miedo a lo desconocido y lo extraterrestre. "Godzilla" (1954) es un ejemplo icónico de esta tendencia, presentando un monstruo gigante que amenaza la humanidad como resultado de mutaciones causadas por la radiación. Estas películas reflejaban las ansiedades de la era nuclear y la Guerra Fría, utilizando criaturas monstruosas y escenarios apocalípticos para explorar temas de destrucción y supervivencia. La combinación de ciencia ficción y terror amplió las posibilidades narrativas del género, permitiendo a los cineastas explorar nuevos miedos y fantasías.

El impacto de "Psicosis" y el thriller psicológico
"Psicosis" (1960), dirigida por Alfred Hitchcock, marcó un punto de inflexión en el cine de terror con su enfoque en el thriller psicológico. La película, que cuenta la historia de un misterioso asesinato en un motel aislado, es conocida por su innovadora narrativa y su famosa escena de la ducha. "Psicosis" desafió las convenciones del género al centrarse en el terror psicológico y la complejidad de los personajes, más que en monstruos o efectos especiales. La película tuvo un impacto duradero en el cine de terror, estableciendo el estándar para futuros thrillers psicológicos y demostrando que el miedo puede ser igual de efectivo cuando se centra en lo humano y lo cotidiano. Sin duda, tenía que ir de cabeza a esta lista de clásicos del cine de terror.
La diversificación del género en los años 70
Con el tiempo, el género cinematográfico de terror llegó a estar representado por varios subgéneros, entre ellos películas sobre lo sobrenatural, como El exorcista (1973) y El resplandor (1980); las películas de psicópatas, como Halloween de John Carpenter (1978); y thrillers de ciencia ficción, como Alien (1979) de Ridley Scott. La popularidad de las películas de terror de bajo presupuesto y de serie B creció con la introducción en la década de 1970 del vídeo y la televisión por cable.
Éxito de películas de bajo presupuesto: "La matanza de Texas" y "Carrie"
Si la década anterior trajo la innovación temática a los clásicos del cine de terror, en los 70 se diversifican los modos de producción con el éxito de cintas de bajo presupuesto. "La matanza de Texas" (1974) es un ejemplo de cómo el realismo crudo y la violencia gráfica pueden crear una experiencia de terror visceral. La película, que sigue a un grupo de jóvenes perseguidos por una familia de caníbales, se convirtió en un clásico de culto y estableció el subgénero del slasher. "Carrie" (1976), basada en la novela de Stephen King, también tuvo un impacto significativo al explorar temas de adolescencia, represión y venganza, utilizando elementos sobrenaturales para intensificar el horror.
Clásicos sobrenaturales: "La semilla del diablo" y "El Exorcista"
El cine de terror sobrenatural también floreció en los años 70, con películas que exploraban el miedo a lo desconocido y lo paranormal. "La semilla del diablo" (1968) y "El Exorcista" (1973) son dos ejemplos destacados que capturaron la imaginación del público con sus atmósferas inquietantes y narrativas intensas. "La semilla del diablo" aborda el tema del satanismo en un entorno aparentemente normal, mientras que "El Exorcista" se centra en la posesión demoníaca de una niña, utilizando efectos especiales innovadores para crear escenas de terror impactantes. Ambas películas no solo fueron éxitos de taquilla, sino que también redefinieron el género al introducir elementos psicológicos y religiosos en sus tramas.

El subgénero slasher: "Halloween" y su impacto
"Halloween" (1978), dirigida por John Carpenter, es una de las películas más influyentes del subgénero slasher, que se centra en asesinos en serie que acechan y matan a sus víctimas de manera brutal. La película sigue a Michael Myers, un asesino enmascarado que aterroriza a un pequeño pueblo en la noche de Halloween. "Halloween" se destacó por su uso de la música, la tensión y el suspense, estableciendo un modelo para futuras películas slasher. El éxito de "Halloween" abrió la puerta a numerosas secuelas e imitaciones, consolidando el subgénero como una parte integral del cine de terror.
Hoy en día, el cine de terror está muy diversificado y, en las últimas décadas, infinidad de películas de miedo han proliferado, siendo algunas de ellas muy destacables, como Poltergeist, El sexto sentido y Los otros.
Innovación y experimentación en los años 80
Los 80 trajeron consigo una serie de innovaciones técnicas que ampliaron las temáticas del cine comercial con novedosos efectos especiales. Fueron aquellos clásicos del cine de terror ochentero los que además introdujeron el concepto de 'Blockbuster', estableciendo sagas de terror que siguen con nuevas entregas a día de hoy.
Películas innovadoras: "Alien" y "El Resplandor"
La década de 1980 fue testigo de una mayor experimentación en el cine de terror, con películas que desafiaron las expectativas y exploraron nuevos territorios. "Alien" (1979), dirigida por Ridley Scott, combinó la ciencia ficción con el terror para crear una experiencia cinematográfica única. La película sigue a la tripulación de una nave espacial que se enfrenta a una criatura alienígena mortal, utilizando efectos especiales innovadores y un diseño de producción impresionante para crear una atmósfera de suspense y terror. "El Resplandor" (1980), dirigida por Stanley Kubrick, es otra obra maestra de la década que explora el descenso a la locura de un hombre en un hotel aislado. La película es conocida por su dirección visualmente impactante y su capacidad para evocar una sensación de inquietud y miedo psicológico.

El fenómeno de los zombis: "La noche de los muertos vivientes" y "28 días después"
El subgénero de zombis también ganó popularidad en los años 80, con películas que exploraban el miedo a los muertos vivientes y el apocalipsis. "La noche de los muertos vivientes" (1968) de George A. Romero es una película pionera que estableció las reglas del género dos décadas antes. Presentaba zombis como criaturas caníbales y explorando temas de supervivencia y desesperación. En 1988, John Carpenter apostó fuerte con su película 'Están vivos', una mezcla de terror, acción y sátira social que se ha revalorizado con el tiempo. "28 días después" (2002) revitalizó el género al introducir zombis rápidos y agresivos, creando una experiencia de terror intensa y emocionante. Ambas películas han dejado una marca indeleble en el cine de terror, inspirando numerosas secuelas, remakes y adaptaciones.
El terror psicológico y el metraje encontrado a finales del siglo XX
Las narrativas del cine de terror en la última década de siglo se centraron en ahondar en el cine psicológico con giros de guion inesperados, con innovaciones técnicas y formales y readaptaciones de clásicos desde novedosas ópticas.
"El sexto sentido" y el miedo psicológico
A finales del siglo XX, el cine de terror comenzó a centrarse más en el miedo psicológico y las complejidades emocionales de sus personajes. "El sexto sentido" (1999), dirigida por M. Night Shyamalan, es un ejemplo destacado de esta tendencia. La película sigue a un niño que puede ver y comunicarse con los muertos, y su relación con un psicólogo interpretado por Bruce Willis. "El sexto sentido" es conocida por su atmósfera inquietante, su giro final sorprendente y su enfoque en el desarrollo de personajes, lo que la convierte en un clásico moderno del terror psicológico.
"El proyecto de la bruja de Blair": la revolución del metraje encontrado
"El proyecto de la bruja de Blair" (1999) revolucionó el cine de terror con su enfoque de metraje encontrado, presentando la historia de tres estudiantes de cine que desaparecen mientras investigan una leyenda local. La película fue filmada con un presupuesto reducido y utilizó cámaras portátiles para crear una sensación de realismo e inmediatez, lo que contribuyó a su éxito comercial y crítico. "El proyecto de la bruja de Blair" demostró que el terror puede ser igual de efectivo con recursos limitados, inspirando una nueva ola de películas de metraje encontrado que exploraron el miedo desde una perspectiva más íntima y personal.

El cine de terror contemporáneo: nuevas tendencias y éxitos
El cine de terror actual muestra signos de renovación con cineastas como Ari Aster o Robert Eggers, representantes de una nueva ola conocida como 'terror elevado', que considera que el género no debe renunciar a los planos sofisticados o el cuidado de la imagen para crear belleza.
Películas icónicas del siglo XXI: "Saw" y "Rec"
El siglo XXI ha visto el surgimiento de nuevas tendencias en el cine de terror, con películas que exploran el miedo desde ángulos innovadores y audaces. "Saw" (2004) es una de las películas más influyentes de la década, introduciendo el subgénero de terror de tortura con su narrativa retorcida y sus giros sorprendentes. La película sigue a dos hombres atrapados en un juego mortal, obligados a tomar decisiones extremas para sobrevivir. "Rec" (2007), por su parte, es una película española que utiliza el formato de metraje encontrado para contar la historia de un brote de zombis en un edificio de apartamentos. Ambas películas han dejado una marca duradera en el cine de terror, inspirando secuelas y remakes que han mantenido viva su influencia.
Éxito de propuestas contemporáneas: "Hereditary" y "Babadook"
En los últimos años, el cine de terror ha continuado evolucionando, con películas que desafían las convenciones del género y abordan temas más profundos y complejos. "Hereditary" (2018), de Ari Aster es un ejemplo de esta nueva ola de terror 'elevado', explorando el impacto del trauma familiar y el legado oscuro a través de una narrativa inquietante y visualmente impactante. "Babadook" (2014), por su parte, aborda el miedo a lo desconocido y la lucha interna de una madre que enfrenta la pérdida y la depresión. Ambas películas han sido aclamadas por la crítica y han demostrado que el cine de terror sigue siendo un medio poderoso para explorar el miedo y la emoción humana.