Sueños: el enigma del cerebro mientras dormimos

Aunque pueda parecer que el cuerpo se apaga mientras dormimos, nunca lo hace del todo, ya que el cerebro está extremadamente activo.
Dormir tranquilo
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Corres y nunca llegas a tu destino. Te caes por un precipicio, o de pronto se caen los dientes o el pelo. También puede suceder que en el momento más bonito, despiertas... Aunque muchos estudios se ocupan de ellos, los sueños siguen siendo un gran misterio para los científicos hoy en día. ¿Qué le ocurre al cerebro mientras sueña?

Los sueños son historias realistas o fantásticas que nuestro cerebro crea mientras dormimos. Aunque duran poco, se repiten varias veces durante la noche, por lo que el sueño puede durar hasta dos horas. Pero, ¿por qué suceden?

¿Por qué soñamos?. - Disney

La naturaleza de los sueños

Durante siglos, los sueños han capturado la fascinación de la humanidad, desde filósofos hasta psicólogos y neurocientíficos. En la actualidad, los avances en la investigación del cerebro han proporcionado nuevas perspectivas sobre este fenómeno enigmático. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿por qué soñamos? Aunque no hay una respuesta definitiva, diversas teorías sugieren que los sueños cumplen múltiples funciones, desde la protección de ciertas áreas del cerebro hasta la consolidación de la memoria y la regulación emocional.

¿Qué son los sueños y cómo se generan?

Los sueños son narraciones que el cerebro crea mientras dormimos. Estas historias pueden ser realistas o completamente fantásticas, y se generan a partir de la actividad cerebral que ocurre durante el sueño. La neurociencia ha identificado que los sueños se producen principalmente en la fase REM, cuando la actividad cerebral es intensa. Durante esta fase, el cerebro procesa experiencias, emociones y recuerdos, lo que puede influir en el contenido. Aunque los mecanismos exactos de su generación no están completamente comprendidos, se sabe que involucran la activación de distintas áreas cerebrales, como la corteza visual y el sistema límbico.

Duración y frecuencia de los sueños

A lo largo de una noche, una persona puede experimentar varios sueños, que en conjunto pueden durar hasta dos horas. Cada ciclo incluye múltiples fases, y los sueños pueden ocurrir en cualquiera de ellas, aunque son más vívidos durante la fase REM. Esta fase se repite varias veces durante la noche, aproximadamente cada 90 minutos, y con cada ciclo sucesivo, la duración de la fase REM se alarga. Esto explica por qué a menudo recordamos sueños que ocurren en las últimas horas de sueño, cuando las fases REM son más prolongadas y los sueños más intensos.

Función de los sueños en el cerebro

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¿Por qué soñamos? - iStock

Teoría de David Eagleman: protección de la corteza visual

Una de las teorías más intrigantes sobre la función es la propuesta por el neurocientífico David Eagleman. Según Eagleman, podrían servir para proteger la corteza visual del cerebro. Durante el sueño, la falta de estímulos visuales externos podría hacer que esta región del cerebro se vuelva susceptible a ser "invadida" por otras funciones sensoriales. Los sueños, al activar la corteza visual, podrían evitar que esto ocurra, manteniendo su integridad funcional. Aunque esta teoría no es universalmente aceptada, ofrece una perspectiva interesante sobre cómo el cerebro podría utilizar los sueños como un mecanismo de defensa.

Neuroplasticidad y reorganización cerebral

La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para reorganizarse y adaptarse a nuevas circunstancias. Esta propiedad podría estar relacionada con la función de los sueños. Durante el sueño, el cerebro no solo descansa, sino que también se reorganiza, procesando información y experiencias del día. Los sueños podrían ser una manifestación de esta reorganización, ayudando al cerebro a consolidar aprendizajes y adaptarse a nuevos desafíos. La neuroplasticidad permite que diferentes áreas del cerebro asuman nuevas tareas, y los sueños podrían facilitar esta flexibilidad al proporcionar un entorno seguro para la experimentación y el ajuste.

Competencia neuronal: recursos y territorio

El cerebro es un órgano altamente competitivo, donde las neuronas luchan por recursos y territorio. Esta competencia podría extenderse a la actividad onírica, donde los sueños sirven para mantener activas ciertas áreas del cerebro. Según esta hipótesis, los sueños permiten que las neuronas compitan por su supervivencia, asegurando que las áreas cerebrales no utilizadas durante el día se mantengan funcionales. Esta competencia interna podría explicar por qué los sueños son tan variados y a menudo carecen de lógica aparente, reflejando la lucha por el dominio entre diferentes redes neuronales.

Beneficios de los sueños para la memoria y la emoción

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¿Por qué soñamos? - iStock

Memorización y organización de la información

Los sueños desempeñan un papel crucial en la consolidación de la memoria. Durante el sueño, el cerebro revisa y organiza la información adquirida durante el día, seleccionando qué recuerdos deben almacenarse a largo plazo. Este proceso de memorización es más efectivo cuando el sueño es reparador, lo que explica por qué a menudo recordamos mejor la información aprendida antes de dormir. Los sueños podrían facilitar este proceso al permitir que el cerebro explore diferentes combinaciones de recuerdos y experiencias, ayudando a integrar nueva información de manera coherente.

Recuerdos reprimidos y emociones negativas

Los sueños también pueden actuar como un espejo de nuestras emociones y pensamientos reprimidos. Durante el día, es común que reprimamos ciertos recuerdos o emociones para poder funcionar de manera efectiva. Sin embargo, estos elementos pueden resurgir en los sueños, proporcionando una vía para procesar emociones negativas o estresantes. Aunque este proceso puede resultar en pesadillas, también ofrece una oportunidad para enfrentar y resolver conflictos internos, contribuyendo a la salud emocional a largo plazo.

Adaptación emocional y física

Dormir y soñar son esenciales para nuestra adaptación emocional y física. Los sueños permiten que el cerebro procese y regule emociones, ayudando a mantener el equilibrio emocional. Además, el sueño facilita la recuperación física al permitir que el cuerpo descanse y se repare. Esta combinación de beneficios emocionales y físicos subraya la importancia de los sueños en nuestra vida diaria, ya que contribuyen a nuestra capacidad para enfrentar desafíos y adaptarnos a cambios en nuestro entorno.

Etapas del sueño y su relación con los sueños

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¿Por qué soñamos? - Getty Images/iStockphoto

Fases del sueño: adormecimiento, ligero, profundo y REM

El sueño se divide en varias etapas, cada una con características únicas. La primera etapa es el adormecimiento, una transición entre la vigilia y el sueño. Le sigue el sueño ligero, donde el cuerpo comienza a relajarse y las ondas cerebrales se ralentizan. La tercera etapa es el sueño profundo, crucial para la recuperación física, donde las ondas cerebrales son extremadamente lentas. Finalmente, la fase REM es donde la actividad cerebral se intensifica, y es en esta fase donde los sueños son más vívidos. Cada ciclo de sueño incluye todas estas etapas, y su repetición es esencial para un descanso reparador.

Importancia de la fase REM: actividad cerebral y vividez de los sueños

La fase REM es especialmente importante para la actividad onírica. Durante esta etapa, el cerebro muestra niveles de actividad similares a los de la vigilia, lo que permite la creación de sueños vívidos y detallados. La fase REM también está asociada con la consolidación de la memoria y la regulación emocional, lo que refuerza su importancia en el ciclo del sueño. Aunque pueden ocurrir en otras etapas, es durante la fase REM cuando alcanzan su máxima intensidad y complejidad, proporcionando un terreno fértil para la exploración de emociones y recuerdos.

Factores que influyen en los sueños

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¿Por qué soñamos? - iStock

Estímulos externos y experiencias diarias

Los sueños no ocurren en el vacío; están influenciados por estímulos externos y nuestras experiencias diarias. Son comunes los casos en los que sonidos, olores o incluso la temperatura del entorno afectan el contenido de los sueños. Asimismo, las experiencias vividas durante el día, como el estrés o la felicidad, pueden moldear la naturaleza de los sueños. Esta interacción entre el entorno y la mente subraya la complejidad de los sueños y su capacidad para reflejar tanto nuestro mundo interior como exterior.

Recordar sueños: el papel del ciclo REM

La capacidad de recordar sueños está estrechamente vinculada con el ciclo REM. Si una persona se despierta durante o justo después de esta fase, es más probable que recuerde el sueño. Esto se debe a que la actividad cerebral durante la fase REM facilita el almacenamiento de recuerdos a corto plazo. Sin embargo, si el sueño continúa hasta completar el ciclo y la persona se despierta en una fase diferente, es menos probable que recuerde. Esta variabilidad en la recordación de sueños destaca la influencia del ciclo del sueño en nuestra percepción consciente de los mismos.

Referencias:

  • Eagleman DM, Vaughn DA (2020). 'The defensive activation theory: dreaming as a mechanism to prevent takeover of the visual cortex. Front Neurosci.
  • Munévar, M. C., Pérez, A. M., & Guzmán, E. (1995). Los sueños: su estudio científico desde una perspectiva interdisciplinaria. Revista latinoamericana de psicología27(1), 41-58. doi: https://www.redalyc.org/pdf/805/80527103.pdf

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