
Así asoló la peste negra los reinos de la Península Ibérica en 1348: muerte, caos económico y un nuevo orden social
Ese año pasó a la historia como el de la propagación por Europa de la peste negra, una enfermedad terrible y desconocida que en pocos años sembró la muerte y la destrucción por todo el continente. A la península ibérica le afectó de manera desigual. Algunas regiones perdieron hasta el 70% de su población; en otras, las condiciones climáticas atenuaron los estragos de la muerte negra