Los pequeños roedores del Ártico llamados lemmings no se suicidan en masa saltando desde elevados acantilados, como solemos pensar. El mito empezó a partir de un documental de Walt Disney titulado "Wild Wilderness" (1958) y filmado en Canadá, muy lejos del hábitat natural de estos animales, con una serie de lemmings en cautividad que fueron liberados sobre una superficie cubierta artificialmente de nieve para "observar su migración".