El primer asesinato de la humanidad tuvo lugar en España

Faltaban más de 200.000 años para que apareciera el primer Homo Sapiens.
El primer asesinato de la humanidad tuvo lugar en España (Pedro Gargantilla)
El primer asesinato de la humanidad tuvo lugar en España (Pedro Gargantilla)

¿Sabías que el primer homicidio documentado de la historia ocurrió hace más de 400.000 años en la península ibérica? Así lo revela el hallazgo de un cráneo humano con una herida mortal en la cueva de Sima de los Huesos, en Atapuerca (Burgos). Este sorprendente caso es uno de los muchos que analiza el médico y escritor Pedro Gargantilla en su nuevo libro Asesinatos que cambiaron la historia, publicado por Pinolia.

En esta obra, el autor nos invita a un fascinante recorrido por los crímenes más relevantes y trascendentales de la humanidad, desde la Antigüedad hasta nuestros días. Con un estilo ameno y riguroso, Gargantilla nos muestra cómo la muerte violenta de líderes políticos, religiosos o sociales ha tenido un impacto decisivo en el devenir histórico, cultural y social de las naciones y del mundo.

¿Qué habría pasado si Julio César no hubiera sido apuñalado por sus propios senadores? ¿Y si Abraham Lincoln no hubiera recibido un disparo en el teatro Ford? ¿Y si John F. Kennedy no hubiera sido asesinado en Dallas? ¿Y si Mahatma Gandhi no hubiera caído bajo las balas de un fanático hindú? ¿Y si Martin Luther King no hubiera sido abatido en Memphis? ¿Y si Indira Gandhi no hubiera sido tiroteada por sus guardaespaldas? ¿Y si Anwar el-Sadat no hubiera sido víctima de un atentado durante un desfile militar? ¿Y si Isaac Rabin no hubiera sido eliminado por un extremista judío?

Estas y otras muchas preguntas se plantea el autor, sin pretender dar respuestas definitivas, sino provocar la reflexión del lector sobre la fragilidad de la paz, la democracia y la convivencia. También sobre el papel del azar y la contingencia en la historia, que puede cambiar por el acto de unos pocos que alteran el destino de muchos.

El primer asesinato de la humanidad tuvo lugar en España. Escrito por Pedro Gargantilla

La agresividad es un acto inherente al ser humano, existe desde los inicios de la humanidad y tiene un carácter de supervivencia. Fue en la lejana prehistoria cuando nuestros antepasados levantaron una piedra y la arrojaron contra su adversario para defenderse, inventando de esta forma la primera arma defensiva, mucho antes de que un trozo de sílex se convirtiese en una punta de lanza. 

La policía estadounidense ha bautizado con el nombre de «casos fríos» a los asesinatos que no se han podido resolver en una investigación rutinaria. Las estadísticas demuestran que si un homicidio no se resuelve en los primeros días lo más probable es que no se resuelva jamás, debido a que las pistas desaparecen, los testigos se confunden y las coartadas son más difíciles de comprobar. 

A pesar de lo dicho, los científicos, con la ayuda de la tecnología moderna, fueron capaces de resolver un «caso frío» que tuvo lugar en la prehistoria.

En Atapuerca, en Burgos, se han encontrado restos de hasta cinco especies de homínidos.. Foto: Getty - Getty

El escenario: la Sima de los Huesos

Atapuerca (Burgos) es un referente mundial indiscutible para el estudio de la evolución humana. Los yacimientos burgaleses más relevantes y que más información han aportado para comprender la prehistoria son los localizados en la Trinchera del Ferrocarril (Sima del Elefante, Galería y Gran Dolina) y los del sistema kárstico de Cueva Mayor-Cueva del Silo (Portalón, Galería del Sílex y Sima de los Huesos). La Sima de los Huesos es un verdadero tesoro paleontológico. Consiste en un pozo de doce metros de profundidad, que se sigue de una galería en rampa de diez metros de longitud y que, finalmente, termina en una sala de quince metros cuadrados. Este yacimiento es verdaderamente importante por la gran cantidad de restos humanos encontrados y por ser el yacimiento funerario más antiguo del mundo. 

En la Sima de los Huesos se descubrieron más de 6 500 fósiles correspondientes a veintiocho individuos de antepasados lejanos de neandertales que vivieron hace unos 430 000 años. Entre los restos hallados estaba el cráneo perteneciente al «primer asesinado» de la humanidad. 

La víctima: el propietario del Cr-17

Uno de los cráneos hallados en la Sima de los Huesos fue bautizado por los científicos como Cr-17 y reconstruido a partir de cincuenta y dos fragmentos. Los paleontólogos han determinado que perteneció a un individuo joven, de unos veinte años, del que no se ha podido identificar el sexo. 

El yacimiento (visitable en parte) está junto a la Trinchera del Ferrocarril, una pequeña vía férrea creada a finales del siglo XIX, cuya construcción reveló la existencia de restos. Fuente: GETTY

El análisis del cráneo mostró la existencia de dos fracturas situadas en el hueso frontal, unos centímetros por encima de la cuenca orbitaria izquierda. Mediante técnicas radiológicas modernas se ha podido reconstruir de forma virtual este cráneo, lo cual ha permitido estudiar el contorno, la forma y el tamaño de las fracturas de una forma exhaustiva. 

Los antropólogos han llegado a la conclusión de que las fracturas tenían trayectorias distintas, se produjeron mientras el individuo estaba vivo y fueron el resultado de sendos golpes, provocados por un objeto contundente y puntiagudo. Además, los científicos han llegado a determinar que la agresión se produjo cara a cara —la muerte fue violenta e intencionada— y por un individuo diestro. 

Desgraciadamente, lo que los «CSI de la prehistoria» no tienen forma de averiguar es ni cuál fue el arma homicida, dado que es imposible precisar si se trató de una madera o una roca, ni cuáles fueron las circunstancias de la muerte, y por supuesto, quiénes fueron los sospechosos. 

Pero de lo que no cabe ninguna duda es que se trató de un asesinato. Uno de los primeros de la humanidad, cuando todavía faltaban más de 200 000 años para que apareciera el primer Homo sapiens en algún lugar del África subsahariana.

La brutalidad del asesinato hace sospechar que estuviese inmovilizado o que hubiese quedado inconsciente, ya que es poco probable que se puedan aplicar dos golpes tan contundentes en el hueso frontal en un combate cara a cara con un enemigo en movimiento. Los expertos opinan que con tan solo un golpe habría sido suficiente para ocasionarle la muerte, lo que indica que hubo ensañamiento. 

En cuanto a las conjeturas que derivan de por qué se produjo el asesinato, quedan libres a la imaginación de cada uno, pero lo más probable es que no distasen mucho de las actuales: venganza, amor y poder. 

Hasta el descubrimiento del Cr-17, los indicios más antiguos de violencia interpersonal que se conocían eran los de un neandertal que vivió hace 40 000 años (hallado en Irak) y los de un Homo sapiens de hace 30 000 años encontrado en el yacimiento de Sungir (Rusia).

Uno de los fragmentos humanos analizados en el estudio. Molina Almansa, A. et al. 2023.

De los fumadores de hachís

Etimológicamente, asesinato procede del vocablo asesino, una castellanización del árabe hassasin, que se podría traducir por 'adictos al cáñamo indio' o 'fumadores de hachís'. Un término que hace referencia a los sanguinarios mercenarios nizaríes, un grupo que apareció en Oriente Medio en la época de las Cruzadas, y que era adepto al hachís. 

Al parecer consumían el cannabis para conseguir el coraje suficiente para cometer sus tropelías. Los nizaríes han pasado a la historia por su actividad homicida, entre sus víctimas se cuentan religiosos, reyes, militares y políticos de la época. Por ese motivo, con el paso del tiempo la palabra hachís comenzó a popularizarse como sinónimo del acto de quitar la vida a una persona. De esta forma, hassasin pasó a assassins, en inglés, a assassin, en francés, o assassinen, en alemán.

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