¿Cuántas guerras libró el Imperio español?

Más de tres siglos de historia dan para mucho y España vivió centenares de conflictos durante la Edad Moderna.
Batalla de Rocroi por Augusto Ferrer-Dalmau

El Imperio español ha sido uno de los más extensos de cuantos han existido en la historia. Además de sus dimensiones globales, cabe destacar la relevancia histórica de su hegemonía, pues la monarquía hispana estuvo en el eje central de algunos de los descubrimientos y avances más importantes de la humanidad. Ahora bien, hablamos de un tiempo en el que el dominio se lograba a base de conquistas y la defensa de los territorios conquistados. Por tanto, el imperio más importante de su tiempo, con una duración que abarca más de tres siglos, tuvo que estar envuelto en guerras constantes a lo largo de toda la superficie de la que era soberano. ¿A cuántas guerras tuvo que hacer frente el Imperio español desde sus inicios hasta su caída?

Conquista de México por Hernán Cortés. Wikimedia

Efectivamente, fueron muchísimas. La tradición historiográfica enmarca la existencia del Imperio español desde el año 1492, con el descubrimiento de América, al 1898, cuando perdió los últimos territorios de ultramar que le quedaban, aunque podríamos adelantar el final del mismo puesto que a finales del siglo XIX ya hacía mucho que había perdido su hegemonía imperial. Fue el primer imperio de carácter verdaderamente global, “donde nunca se pone el sol” y, por ende, la historia militar de España es una de las más apasionantes y, a la vez, de las más extensas. Harían falta muchas (pero muchas) páginas para hablar con un mínimo de profundidad sobre todas las guerras en las que se vio involucrada la corona española entre los siglos XVI y XIX. Sin embargo, podemos realizar un breve repaso por los períodos históricos del Imperio español y señalar una aproximación a las contiendas que tuvieron lugar por entonces.

Ahí va el dato: atendiendo únicamente a los conflictos de mayor relevancia para el Imperio español, se supera con creces el número de 100 guerras libradas. Algunas de ellas se prolongaron durante prácticamente toda la Edad Moderna, por lo que no solo hay que tener en cuenta la cantidad de guerras, muchas de ellas simultáneas, sino también la intensidad de las mismas.

Representación de la batalla de Lepanto. Wikimedia

La era de los descubrimientos

Se tiende a colocar el origen del Imperio español en el año 1492, pues resulta vital para el devenir histórico de España el Descubrimiento de América por Cristóbal Colón y todo lo que ello conllevó a materia militar. Este año también fue relevante en el territorio peninsular, pues los Reyes Católicos conquistaron el reino nazarí de Granada, las últimas posesiones que quedaban en manos musulmanas desde la instauración de al-Ándalus. Junto a la conquista del reino de Navarra, Isabel y Fernando culminaban así su proyecto de unificación de España que heredaron sus sucesores.

De modo que el primer emperador español propiamente dicho fue Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. Desde su llegada al trono tuvo que hacer frente a una treintena de procesos bélicos de gran calado, algunos de ellos se cuentan entre las guerras más famosas de la historia. De entrada tuvo que encargarse frenar la expansión del Imperio otomano en lo que se conocía por entonces como las “guerras del Turco”. Una disputa por el control del Mediterráneo que se extendió durante todo el periodo moderno y contó con batallas tan sonadas como la de Lepanto. Además de tener que sofocar revueltas en territorio español como el levantamiento de los comuneros o la rebelión de las Germanías, a nivel europeo se sucedieron varios episodios de las guerras italianas, un conflicto que involucró a los principales estados de Europa Occidental y que se dieron hasta mediados del siglo XVI. El Imperio español logró asentarse como primera potencia mundial tras estas contiendas y el siguiente proceso bélico de mayor importancia tendría lugar en las guerras de religión de Francia, ya con Felipe II en el trono español.

Simultáneamente, América fue el tablero de ajedrez más ambicioso del Imperio español. A partir del año 1519 y en apenas tres décadas, los españoles conquistaron gran parte del territorio americano, sobre todo aquellas regiones dominadas por imperios nativos como fueron la conquista de México contra los mexicas y la conquista de Perú contra el Imperio inca.

La rendición de Breda. Diego Velázquez / Wikimedia

El mayor imperio del mundo

Los reyes Felipe II y Felipe III gozaron del privilegio de estar al mando de la potencia hegemónica del momento, por lo que tuvieron que hacer frente a “solo” una veintena de grandes conflictos durante sus reinados entre 1556 y 1621. Casi un siglo de oro en el que, sin embargo, se empezaron a atisbar debilidades propias del desgaste de un Estado con demasiados enemigos y frentes abiertos. De las distintas rebeliones contra el poder español tanto en América como en Europa hay que destacar la guerra los Ochenta Años, también conocida como guerra de Flandes, que se saldó con la independencia de los Países Bajos. De los diversos conflictos con potencias extranjeras, cabe destacar las guerras contra Inglaterra, el gran rival a batir, cuyos encontronazos se sucederían en el tiempo en diversos contextos y con diferentes aliados en un juego político, económico y militar que se alargó hasta mediados del siglo XVII, cuando la guerra de los Treinta Años y diversas derrotas del Imperio español supusieron el final de la hegemonía de los Habsburgo.

Con Carlos II (1665-1700) se dieron una decena de guerras en las que destacaron Francia como principal reino enemigo y la guerra de la Restauración por la que Portugal logró independizarse después de sesenta años bajo el dominio de la Casa de Austria. Frente a Francia, el Imperio español recibió un revés en la guerra de la Reuniones y participó en la Gran Alianza que se enfrentó a los franceses en la guerra de los Nueve Años.

El dos de mayo. Francisco de Goya / Wikimedia

El fin del Imperio español

La muerte sin descendencia de Carlos II generó la guerra de sucesión española (1701-1715), en la que varios Estados se disputaron el trono español con la instauración de la Casa de Borbón como resultado. Con los Borbones Felipe V, Fernando VI, Carlos III, Carlos IV y Fernando VII, el Imperio español vivió su último siglo de existencia antes de desintegrarse.

Los conflictos de gran calado librados por España entre 1700 y 1830 superan la treintena. Una constante lucha por mantener la vigencia de su poder en Europa y América con conflictos como la guerra del Asiento contra Gran Bretaña en el Caribe, la guerra del Rosellón contra Francia, la guerra de las Naranjas contra Portugal y, sobre todo, a inicios del siglo XIX se desataron la guerra de la Independencia Española contra las fuerzas de Napoleón Bonaparte y las guerras de Independencia hispanoamericanas que, paulatinamente, supusieron la independencia de los diversos estados que se fueron formando en el centro y sur de América. Este proceso marcó el final del Imperio español, el colapso de España como potencia hegemónica y el surgimiento de los Estados Unidos, así como el inicio de la supremacía británica, que llegó a formar el imperio más grande de todos los tiempos.

Referencias:

  • Barbadillo, P. 2020. Eso no estaba en mi libro de historia del Imperio español. Almuzara.
  • Losada, J. C. 2023. La piza y el arcabuz. Las grandes batallas del Imperio español. Pasado & Presente.

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