La vemos a diario y nos acompaña en nuestro viaje por el cosmos, pero ¿sabes cuánto se tarda en llegar a la Luna? Ponte el cinturón y agárrate fuerte, porque estamos a punto de descubrir el tiempo de viaje a la Luna.
Historia del viaje a la Luna: desde Apolo 11 hasta Artemis
Apolo 11: El primer paso en 1969
Todo comenzó con el histórico viaje de Neil Armstrong y 'Buzz' Aldrin en el verano de 1969 con la misión Apolo 11, con motivo del enfrentamiento durante la Guerra Fría entre la URSS y Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. Esta carrera por la conquista del espacio posibilitó un buen número de avances aeroespaciales. Ambas potencias querían demostrar su superioridad tecnológica y militar ante el otro país; sin embargo, ese enfrentamiento entre capitalismo y comunismo tocó a su fin.
Apolo 17: La última misión tripulada en 1972
Parece que no tuvimos necesidad de volver una vez demostrada la superioridad de EE.UU frente a Rusia, por lo que Apolo 17 se convertiría en la última misión tripulada a la Luna, siendo canceladas todas las posteriores. La última vez que la humanidad pisó la Luna fue hace más de 50 años, en 1972, con un balance total de 12 personas, todos hombres, que lograron poner un pie en nuestro satélite.
Artemis: El regreso programado para 2025
La próxima vez que pisemos la Luna no está lejos. El objetivo es que la misión Artemis de la NASA vuelva a llevar humanos (un hombre de raza negra y una mujer, están entre la tripulación) a nuestro satélite en 2025 tras una serie de eventos históricos y retos tecnológicos de primer nivel que la agencia espacial estadounidense está consiguiendo poco a poco.
Factores que influyen en el tiempo de viaje a la Luna
Distancia: La media de 384.400 kilómetros
El tiempo de viaje hasta la Luna depende de la trayectoria de vuelo pero, aproximadamente, el viaje para llegar a la Luna lleva ese tiempo. La distancia específica depende de la ruta específica elegida, ya que la trayectoria de nuestro satélite no es perfectamente circular. En su punto más cercano (perigeo), la Luna está a 363.104 km de la Tierra, y en su punto más lejano (apogeo) es de 405.696 km. Por ello, la Luna está a una distancia media de 384.400 kilómetros de la Tierra. (Como curiosidad, la luz viaja a 300.000 kilómetros por segundo, por lo que la luz tarda alrededor de 1,3 segundos en viajar desde la Luna de regreso a la Tierra, por lo que podemos decir que la Luna está a 1,3 segundos luz de la Tierra).

Trayectoria de vuelo y su impacto en la duración
Muchas misiones han llegado a la órbita lunar y han aterrizado en la superficie lunar, pero los medios para llegar allí varían mucho. Si bien la distancia entre la Luna y la Tierra es un factor importante a considerar al planificar la trayectoria de una nave espacial, entran en juego otras consideraciones con respecto a la duración del vuelo a la Luna. La duración de la misión también varía según el sistema de propulsión utilizado, el perfil de la misión, si está tripulado o no, y si el objetivo es aterrizar, orbitar o volar. Como cabría esperar, las misiones tripuladas tienden a llevar más tiempo.
Diferentes sistemas de propulsión y tipos de misión
La velocidad de un cohete para llegar a la luna puede variar dependiendo del tipo de cohete y del combustible utilizado. Si hablamos de la misión más lenta para llegar a la Luna podemos citar la sonda lunar SMART-1 de la ESA que tardó la friolera de un año, un mes y dos semanas en llegar a la Luna. Esto se debe a que la sonda salió lentamente en espiral de la Tierra propulsada por un revolucionario motor de iones (expulsando iones de gas xenón). Fue una nave espacial pionera de apenas un metro de longitud y un peso de 366 kilogramos, que se lanzó el 28 de septiembre de 2003 y que tardó 14 meses hasta ser 'atrapada' por la gravedad de la Luna.
Comparación de tiempo de viaje a la Luna en misiones históricas y futuras
Misiones Apolo: Un promedio de tres días
Las misiones Apolo, que fueron las primeras misiones tripuladas a la Luna, tardaron unos tres días en llegar a su destino. El tiempo exacto del Apolo 11 fue de 76 horas y 56 minutos, desde el lanzamiento hasta la inserción en la órbita lunar.
Las misiones actuales, como el programa Artemis que tiene como objetivo devolver a los humanos a la Luna se estima que durarán aproximadamente la misma cantidad de tiempo que las misiones Apolo: unos tres días.

SMART-1: La misión lenta de la ESA
Lanzada en 2003 por la Agencia Espacial Europea (ESA), SMART-1 fue una misión no tripulada que utilizó propulsión de iones. Aunque esta tecnología es más eficiente en términos de combustible, resulta mucho más lenta que la propulsión química. Como resultado, la sonda tardó 14 meses en alcanzar la órbita lunar, un tiempo considerablemente más largo que las misiones Apolo. El objetivo principal de SMART-1 era probar la viabilidad de la propulsión de iones para futuras misiones espaciales. Aunque el tiempo de viaje fue extenso, la misión logró demostrar que esta tecnología podía ser utilizada para misiones a largo plazo que priorizan la eficiencia sobre la velocidad.
New Horizons: Un récord de velocidad hacia la Luna
La misión New Horizons que la NASA lanzó en 2006 estableció un récord de velocidad en su tiempo de viaje a la Luna. Aunque su destino final era Plutón, New Horizons pasó por la órbita lunar tan solo 8 horas y 35 minutos después de su lanzamiento, gracias a la increíble velocidad alcanzada por su cohete impulsor. Tal logro fue posible gracias al uso del cohete Atlas V, que proporcionó la potencia necesaria para alcanzar una velocidad de escape mucho mayor que la de las misiones Apolo.
El futuro de los viajes a la Luna y más allá
Avances tecnológicos y tiempo de viaje a la Luna en el siglo XXI
La incorporación de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, la robótica avanzada y los sistemas de propulsión de próxima generación, está revolucionando la forma en que planificamos y ejecutamos misiones espaciales. Estos avances no solo tienen el potencial de reducir el tiempo de viaje a la Luna, sino también de mejorar la seguridad y eficiencia de las misiones.
Una de las áreas más prometedoras es el desarrollo de cohetes reutilizables que lideran empresas como SpaceX. Estos cohetes, al reducir drásticamente los costos de lanzamiento, alentarían un incremento en el número de viajes espaciales. Además, se está explorando la tecnología de propulsión de iones y la energía solar como alternativas sostenibles para misiones a largo plazo, lo que podría facilitar la exploración del espacio profundo y la colonización lunar. Por otro lado, los nuevos materiales compuestos y las técnicas de impresión 3D permiten la construcción de naves espaciales más ligeras y resistentes, capaces de soportar las duras condiciones del espacio.

China y otras naciones en la nueva carrera lunar
Ahora, en el siglo XXI, seremos espectadores de la vuelta del ser humano a la Luna con la misión Artemis de la NASA, pero no solo Estados Unidos será partícipe de este nuevo resurgir de la carrera espacial: también otros países como China están planeando misiones tripuladas a la Luna. El país asiático ha lanzado con éxito varias misiones a la Luna, incluida la Chang'e 4, que fue la primera en aterrizar en el lado oculto del satélite. Además de China, otras naciones como India, Japón y los países europeos están desarrollando sus propios programas espaciales. La nueva carrera lunar también está siendo impulsada por el sector privado, con empresas como SpaceX y Blue Origin dedicadas a las tecnologías para viajes comerciales a la Luna.
Proyecciones hacia la exploración de Marte
La exploración de Marte. es el siguiente gran objetivo en la agenda de la exploración espacial, y los avances en los viajes a la Luna están sentando las bases para esta ambiciosa meta. Las misiones lunares han servido como campos de prueba para ganar experiencia y desarrollar las tecnologías esenciales para los futuros viajes a Marte. El viaje a Marte presenta desafíos únicos: la necesidad de sistemas de soporte vital avanzados, la protección contra la radiación y las tecnologías de propulsión más eficientes. Los avances logrados en la exploración lunar están ayudando a abordar estos desafíos, proporcionando un trampolín para las misiones tripuladas a Marte.
La Luna, por tanto, se está utilizando como un campo de pruebas para desarrollar y perfeccionar las tecnologías necesarias para sobrevivir y operar en el entorno hostil de Marte. La NASA, junto con otras agencias espaciales y socios internacionales, está trabajando en planes para enviar humanos al planeta rojo en las próximas décadas.
Referencias:
- The Earth’s Moon NASA
- Solar System Exploration Research Virtual Institute
- Williams, D. R. (2018). Earth Fact Sheet. https://nssdc.gsfc.nasa.gov/planetary/factsheet/earthfact.html
- NASA. (2020). NASA’s Artemis Program: Overview. https://www.nasa.gov/sites/default/files/atoms/files/artemis_plan-20200921.pdf