En los últimos años, la población española no ha parado de crecer, pues hemos pasado de tener algo más de 39,5 millones de habitantes en 1996 a 48.085.361 en 2023, según los últimos datos disponibles que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, este crecimiento ha sido muy desigual y, además del habitual flujo migratorio de las ciudades al campo, muchas pequeñas capitales de provincias también empiezan a experimentar el fenómeno de la despoblación.
Crecimiento desigual de la población en España (1996-2023)
El crecimiento poblacional en España desde 1996 ha sido desigual, con un aumento significativo en las grandes ciudades y una disminución en áreas rurales y pequeñas capitales de provincia. Este fenómeno refleja una tendencia de urbanización que ha dejado a muchas zonas rurales en declive. La migración hacia ciudades más grandes en busca de oportunidades laborales y mejores servicios ha contribuido a este desequilibrio. Este patrón se observa en la mayoría de las provincias, donde el éxodo rural ha dejado a muchas localidades con una población envejecida y en disminución.
El fenómeno de despoblación en pequeñas capitales de provincia es particularmente preocupante. Ciudades como Soria, Segovia y Ávila han visto cómo su población disminuye año tras año, afectando la economía local y la disponibilidad de servicios básicos. La falta de oportunidades laborales y la escasez de servicios públicos de calidad son factores clave que impulsan a los jóvenes a abandonar estas áreas. Este fenómeno no solo afecta a las capitales de provincia, sino también a los municipios circundantes, creando un círculo vicioso de despoblación y declive económico.
El incremento en el número de extranjeros residentes en España ha sido un factor que ha compensado, en cierta medida, la despoblación en algunas áreas. A 1 de enero de 2023, España contaba con más de 6 millones de extranjeros, lo que representa un 12,7% de la población total. Este aumento en la población extranjera ha contribuido a revitalizar algunas zonas, aunque no ha sido suficiente para revertir la tendencia general de despoblación en las pequeñas capitales de provincia.

Capitales de provincia con menos habitantes
En el panorama de las capitales de provincia españolas, Teruel se destaca como la menos poblada, con apenas 35.994 habitantes en 2021. Esta cifra es un reflejo de la tendencia general de despoblación que afecta a muchas de las pequeñas capitales del país. El caso de Teruel es emblemático, ya que, a pesar de su riqueza cultural e histórica, enfrenta desafíos significativos en términos de desarrollo económico y retención de población. La falta de infraestructuras adecuadas y oportunidades laborales son factores que contribuyen a esta situación.
El listado de capitales de provincia ordenadas por población muestra claramente la disparidad entre las ciudades más grandes y las más pequeñas. Mientras que Madrid encabeza la lista con más de 3 millones de habitantes, otras capitales como Soria, Segovia y Huesca cuentan con menos de 100,000 habitantes. Esta diferencia subraya la concentración de la población en unas pocas áreas urbanas, dejando a muchas otras en una situación de vulnerabilidad demográfica. La falta de inversión y políticas de desarrollo específicas para estas ciudades agrava aún más la situación.
La comparativa con las ciudades más grandes, como Madrid, Barcelona y Valencia, revela un contraste marcado en términos de población y desarrollo. Estas metrópolis no solo concentran una gran parte de la población española, sino también los principales recursos económicos y culturales del país. En contraste, las pequeñas capitales luchan por atraer inversiones y mantener a su población joven. La diferencia en el acceso a servicios públicos y oportunidades de empleo es evidente, lo que perpetúa el ciclo de despoblación en las ciudades más pequeñas.

Lista de las ciudades (capitales de provincia) menos pobladas de España
Tomando como referencia las cifras oficiales de 2021, la siguiente lista muestra las capitales de provincia ordenadas de más a menos pobladas:
- Madrid (3.305.408)
- Barcelona (1.636.732)
- Valencia (789.744)
- Sevilla (684.234)
- Zaragoza (675.301)
- Málaga (577.405)
- Murcia (460.349)
- Palma de Mallorca (419.366)
- Las Palmas de Gran Canaria (378.675)
- Bilbao (346.405)
- Alicante (337.304)
- Córdoba (322.071)
- Valladolid (297.775)
- Vitoria-Gasteiz (253.093)
- A Coruña (245.468)
- Granada (231.775)
- Oviedo (217.552)
- Santa Cruz de Tenerife (208.563)
- Pamplona / Iruña (203.081)
- Almería (200.753)
- Donostia / San Sebastián (188.102)
- Burgos (174.051)
- Albacete (172.722)
- Castelló de la Plana (172.589)
- Santander (172.221)
- Logroño (150.808)
- Badajoz (150.610)
- Salamanca (143.269)
- Huelva (142.538)
- Lleida (140.080)
- Tarragona (135.436)
- León (122.051)
- Cádiz (114.244)
- Jaén (111.932)
- Ourense (104.596)
- Girona (101.932)
- Lugo (97.613)
- Cáceres (95.418)
- Guadalajara (87.064)
- Toledo (85.449)
- Pontevedra (83.114)
- Palencia (77.090)
- Ciudad Real (75.104)
- Zamora (60.297)
- Ávila (57.949)
- Cuenca (53.988)
- Huesca (53.429)
- Segovia (51.258)
- Soria (39.695)
- Teruel (35.994)
Provincias más afectadas por la despoblación
Entre las provincias más afectadas por la despoblación, Soria, Teruel y Segovia son casos representativos. Estas provincias han experimentado una disminución constante de su población, lo que ha tenido un impacto significativo en su desarrollo económico y social. La falta de oportunidades laborales y la migración de jóvenes hacia áreas urbanas han contribuido a esta tendencia. En Soria, por ejemplo, la población total apenas supera los 89,000 habitantes, lo que la convierte en la provincia más despoblada de España.
El impacto en la calidad de vida y los servicios públicos en estas provincias es considerable. La reducción de la población ha llevado al cierre de escuelas, centros de salud y otros servicios esenciales, lo que a su vez desincentiva a las familias jóvenes a establecerse en estas áreas. La falta de infraestructuras adecuadas y la escasez de oportunidades laborales son barreras significativas para el desarrollo de estas provincias. Las autoridades locales enfrentan el desafío de implementar políticas efectivas para revertir esta tendencia y mejorar la calidad de vida de sus residentes.
El fenómeno de la despoblación en estas provincias no es solo un problema local, sino que tiene implicaciones a nivel nacional. La pérdida de población en áreas rurales y pequeñas capitales afecta la distribución de recursos y la planificación del desarrollo económico a nivel nacional. La necesidad de políticas públicas que aborden este problema es urgente, ya que la despoblación no solo afecta a las provincias individuales, sino que también tiene un impacto en el equilibrio demográfico y económico del país en su conjunto.

Comunidades autónomas con más y menos población
En términos de comunidades autónomas, Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid son las más pobladas de España. Estas regiones no solo concentran una gran parte de la población del país, sino también la mayoría de los recursos económicos y culturales. La concentración de la población en estas áreas urbanas plantea desafíos en términos de planificación urbana y sostenibilidad. Sin embargo, también ofrece oportunidades significativas para el desarrollo económico y la innovación, ya que estas regiones son motores clave de la economía española.
Por otro lado, La Rioja, Cantabria y Navarra son las comunidades autónomas menos pobladas. Estas regiones enfrentan desafíos similares a los de las provincias más despobladas, con una población envejecida y una disminución en el número de habitantes jóvenes. La falta de oportunidades laborales y la migración hacia áreas más urbanizadas son factores que contribuyen a esta situación. Las políticas de desarrollo regional deben abordar estos desafíos para mejorar la calidad de vida y atraer nuevos habitantes a estas comunidades.
La disparidad en la distribución de la población entre las comunidades autónomas más y menos pobladas subraya la necesidad de políticas de desarrollo equilibradas. Las diferencias en el acceso a servicios públicos y oportunidades económicas entre estas regiones plantean desafíos significativos para el desarrollo sostenible del país. La implementación de políticas que promuevan el desarrollo regional y la redistribución de recursos es esencial para abordar estas desigualdades y garantizar un crecimiento equilibrado en todo el territorio español.

La lista de comunidades autónomas en España
Tomando como referencia las cifras oficiales de 2021, la siguiente lista muestra las comunidades autónomas (incluyendo Ceuta y Melilla) ordenadas de más a menos pobladas:
- Andalucía (8.584.147)
- Cataluña (7.901.963)
- Comunidad de Madrid (6.871.903)
- Comunitat Valenciana (5.216.195)
- Galicia (2.699.424)
- Castilla y León (2.383.703)
- País Vasco (2.216.302)
- Canarias (2.213.016)
- Castilla – La Mancha (2.084.086)
- Región de Murcia (1.551.692)
- Aragón (1.341.289)
- Illes Balears (1.209.906)
- Extremadura (1.054.306)
- Principado de Asturias (1.006.060)
- Comunidad Foral de Navarra (672.155)
- Cantabria (588.387)
- La Rioja (322.282)
- Melilla (85.493)
- Ceuta (83.052)
La España vaciada
El término "España vaciada" se refiere a las zonas del país que experimentan una baja densidad de población y enfrentan desafíos significativos en términos de desarrollo económico y social. Estas áreas, que incluyen provincias como Teruel, Soria y Cuenca, han sido desatendidas en términos de inversión y políticas de desarrollo, lo que ha llevado a un declive en su población y economía. La falta de infraestructuras adecuadas y servicios públicos de calidad son barreras significativas para el desarrollo de estas regiones.
Las zonas de baja densidad poblacional en España enfrentan desafíos únicos en términos de desarrollo sostenible. La falta de oportunidades laborales y la migración hacia áreas urbanas han contribuido a la despoblación de estas regiones. Las políticas de desarrollo deben centrarse en mejorar la infraestructura y los servicios públicos para atraer nuevos habitantes y fomentar el desarrollo económico. La inversión en educación, salud y transporte es esencial para mejorar la calidad de vida y retener a la población joven en estas áreas.
Los desafíos y necesidades de las zonas despobladas requieren un enfoque integral para atraer nuevos pobladores y mejorar la calidad de vida. Los programas de desarrollo deben centrarse en crear oportunidades laborales y mejorar el acceso a servicios públicos de calidad. La colaboración entre el gobierno, las empresas y la sociedad civil es esencial para implementar políticas efectivas que aborden los desafíos de la despoblación y promuevan el desarrollo sostenible en estas regiones.

Densidad de población en España
En términos de densidad de población, Castilla y León y Castilla-La Mancha son las comunidades autónomas menos densamente pobladas de España. Estas regiones enfrentan desafíos significativos en términos de desarrollo económico y social debido a su baja densidad de población. La falta de infraestructuras adecuadas y la escasez de oportunidades laborales son barreras significativas para el desarrollo de estas comunidades. La implementación de políticas de desarrollo regional es esencial para mejorar la calidad de vida y atraer nuevos habitantes a estas áreas.
La baja densidad de población en Castilla y León y Castilla-La Mancha plantea desafíos únicos en términos de planificación urbana y desarrollo sostenible. La dispersión de la población en estas regiones dificulta la prestación de servicios públicos y el desarrollo económico. Las políticas de desarrollo deben centrarse en mejorar la infraestructura y los servicios públicos para atraer nuevos habitantes y fomentar el desarrollo económico. La inversión en educación, salud y transporte es esencial para mejorar la calidad de vida y retener a la población joven en estas áreas.
La necesidad de políticas públicas que aborden la baja densidad de población en Castilla y León y Castilla-La Mancha es urgente. La implementación de programas de desarrollo regional que promuevan la inversión y la creación de empleo es esencial para mejorar la calidad de vida y atraer nuevos habitantes a estas regiones. La colaboración entre el gobierno, las empresas y la sociedad civil es clave para implementar políticas efectivas que aborden los desafíos de la despoblación y promuevan el desarrollo sostenible en estas áreas.
Referencias
- Instituto Nacional de Estadística. Censo de Población (2023)