El arte de la curación en Mesopotamia: un viaje a través del tiempo

La medicina mesopotámica sentó las bases para el desarrollo de la medicina occidental.
Peinados Mesopotamia
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Mesopotamia, una región ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, asistió al nacimiento de la civilización hace ahora más de 5.000 años. Fue allí donde las antiguas culturas sumeria, acadia y babilónica sentaron las bases de la sociedad de la antigüedad.

Esta civilización nos ha dejado un legado duradero en la cultura occidental hasta el punto de que algunos de sus avances en la agricultura, la escritura, la ciencia, el derecho, el arte y la arquitectura siguen siendo relevantes en la actualidad.

Mesopotamia, asistió al nacimiento de la civilización hace ahora más de 5.000 años. Foto: Istock

Escritura cuneiforme y medicina

La escritura cuneiforme jugó un papel fundamental en el desarrollo y la transmisión del conocimiento médico en aquella época y estaba caracterizada por sus trazos en forma de cuña. Los médicos-sacerdotes, los que tenían prácticamente todo el conocimiento, la utilizaban para registrar una amplia gama de información, permitiendo así la transmisión a través de generaciones y facilitando su intercambio.

Gracias a ella se facilitó el desarrollo de un cuerpo de conocimiento médico sistematizado, lo cual constituye una fuente de valor incalculable para comprender en su conjunto la medicina de la antigua Mesopotamia.

Ejemplo de tablilla de arcilla escrita en cuneiforme. Benedek / iStock

Código de Hammurabi y la medicina

El Código de Hammurabi es un conjunto de leyes promulgado por el rey de Babilonia alrededor del año 1.750 a.C. Está grabado en una piedra de obsidiana y es uno de los textos legales más antiguos y completos que se conservan. En él podemos encontrar algunos aspectos médicos relevantes, desde la clasificación de las enfermedades hasta las prácticas médicas de la época, pasando por la responsabilidad legal a la que estaba sujeto el ejercicio de la medicina.

Sabemos que los mesopotámicos distinguían diferentes tipos de enfermedades, algunas causada por heridas, otras que afectaban al intelecto y otras que se manifestaban de forma epidémica.

Existían diferentes profesionales dedicados a la medicina, siendo el asu el responsable de tratar las enfermedades. El Código de Hammurabi vinculaba el ejercicio de la medicina con la responsabilidad legal, de forma que, si un médico causaba la muerte o la ceguera de un paciente, podía ser castigado con la pena de muerte o la amputación de sus manos.

En este código también se recogen los honorarios médicos que debía cobrar, que variaban según la complejidad del tratamiento y la condición social del paciente. Allí también aparecen diferentes tipos de intervenciones quirúrgicas, como la amputación de miembros, la trepanación del cráneo y la extracción de cataratas.

Medicina mágico-religiosa

La medicina en Mesopotamia era una mezcla fascinante de conocimientos empíricos, prácticas mágico-religiosas y creencias mitológicas. Los médicos diagnosticaban a los pacientes a partir de los síntomas y la exploración física. El tratamiento se basaba en el uso de plantas medicinales a través del método de ensayo y error. Además practicaban una cirugía muy rudimentaria que combinaban con exorcismos y rituales, ya que se creía que la enfermedad era causada por espíritus malignos como castigo a los pecados cometidos.

En la medicina mesopotámica, además de los asu, encontramos otros dos tipos de profesionales: los asipu y los baru. Los asipu eran los curanderos que utilizaban la magia y los exorcismos para tratar las enfermedades, sabemos que utilizaban rituales complejos y que recomendaban los amuletos como método preventivo. Por su parte, los baru eran médicos-sacerdotes especializados en interpretar presagios y determinar la voluntad de los dioses a través de la adivinación.

En la medicina mesopotámica, además de los asu, encontramos otros dos tipos de profesionales. Foto: Istock

Gula, la diosa de la medicina

Gula era una diosa sumeria, acadia y babilónica de la curación, la salud y la medicina. Era considerada la hija del dios Anu y la diosa Urash, y se la representaba habitualmente como una mujer con vestido largo y un tocado adornado, acompañada de un perro y, a veces, sosteniendo un jarrón o un báculo, que simbolizaban la medicina.

Los mesopotámicos le dedicaban templos, donde se la invocaba para curar enfermedades y proteger la salud; y se celebraban festivales en su honor, durante los cuales se realizaban ofrendas y rituales.

Pensaban que Gula podía mediar ante los dioses para demandar el restablecimiento de la salud. Era la figura divina que encarnaba el poder curativo, en una época donde las enfermedades eran una amenaza constante.

La batalla contra Pazuzu

Pazuzu era un demonio muy temido en la antigua Mesopotamia, considerado como uno de los principales responsables de las enfermedades y las plagas. Su nombre significaba “el que brilla” o “el que acecha en la oscuridad” y se le representaba con un cuerpo antropoide, cabeza de león, garras de águila y cola de escorpión.

A pesar de ser un demonio en sí mismo, se le consideraba un protector contra otros espíritus malignos, por eso se le podía invocar en rituales para exorcizar a los demonios que causaban enfermedades. Tampoco era infrecuente que se le representara en amuletos y figurillas para ahuyentar las enfermedades.

Referencias:

  • Gargantilla Madera, P. Historia de la Medicina. Editorial Pinolia, 2023.
  • Gargantilla Madera, P. Breve historia de la medicina. Editorial Nowtilus, 2011.

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