Las conductas sexuales entre dos hembras o entre dos machos, han resultado durante mucho tiempo una contradicción para la evolución darwiniana. Sin embargo, el hecho de que las prácticas sexuales homosexuales, están ampliamente diversificadas en la naturaleza, plantean una condición ancestral de los comportamientos sexuales indiscriminados dirigidos hacia todos los sexos. Las distinciones entre orientaciones sexuales son propias a los constructos sociales propios de la humanidad. Por tanto, ¿se puede hablar de homosexualidad animal?
Conductas sexuales en el reino animal
La distinción entre géneros al hablar de orientaciones sexuales en el reino animal tiene un carácter distinto al que podemos observar en seres humanos. Muchas especies no contemplan esas distinciones a la hora de modular su deseo sexual.
Comportamientos homosexuales observados en la naturaleza
Los comportamientos homosexuales en animales son una realidad innegable. Desde los bonobos hasta los delfines, pasando por los macacos japoneses, estas conductas se manifiestan de diversas formas y con diferentes grados de frecuencia. Los bonobos, por ejemplo, son conocidos por utilizar el sexo como una herramienta para resolver conflictos y fortalecer vínculos sociales. Esta práctica no se limita a un género específico, ya que tanto machos como hembras participan en estas interacciones.
La diversidad de comportamientos homosexuales observados en la naturaleza sugiere que no se trata de un fenómeno aislado. En muchas especies, las relaciones entre individuos del mismo sexo no solo son aceptadas, sino que también juegan un papel crucial en la dinámica social del grupo. Este tipo de interacciones pueden incluir desde el juego sexual hasta el cuidado mutuo, pasando por la cooperación en actividades diarias.

¿Qué especies presentan homosexualidad?
La homosexualidad en animales no se limita a unos pocos grupos selectos. Se ha documentado en una amplia variedad de especies, desde mamíferos hasta aves e insectos. Los delfines, por ejemplo, son conocidos por sus complejas relaciones sociales que incluyen comportamientos bisexuales y homosexuales. En el mundo de las aves, las gaviotas y las hienas moteadas también muestran patrones de comportamiento similares.
Incluso entre los invertebrados, como los escarabajos y las chinches, se han observado interacciones homosexuales. Estos comportamientos pueden tener múltiples propósitos, desde la mejora de las oportunidades de apareamiento hasta el fortalecimiento de la cohesión social dentro del grupo. La presencia de estas conductas en tantas especies diferentes sugiere que la homosexualidad tiene un papel significativo en el reino animal.
El papel de la bisexualidad y la masturbación en animales
La bisexualidad es más común en el reino animal de lo que se podría pensar. Muchas especies muestran comportamientos que no son exclusivamente homosexuales o heterosexuales, sino una mezcla de ambos. Este tipo de flexibilidad sexual puede ofrecer ventajas evolutivas, como un mayor acceso a recursos y oportunidades de apareamiento.
La masturbación, por otro lado, es un comportamiento que también se observa en numerosos animales. Aunque no contribuye directamente al éxito reproductivo, puede tener beneficios como la reducción del estrés o la mejora de la salud física. En algunas especies, la masturbación puede incluso desempeñar un papel en la selección de pareja, al permitir que los individuos demuestren su capacidad para reproducirse.

La homosexualidad y la teoría evolutiva
Indiscutiblemente, los animales, incluidos los humanos exhiben una variedad de comportamientos sexuales que no pueden clasificarse como puramente heterosexuales. Estos comportamientos, como la homosexualidad o incluso la masturbación, no resultan directamente en el éxito reproductivo. ¿Carecen entonces de sentido evolutivo?
Múltiples especies de animales sociales, como los bonobos, los macacos japoneses o los pingüinos, exhiben conductas homosexuales. Lo cierto es que la homosexualidad animal se da, hasta donde se sabe, en alrededor de más de 1500 especies distintas. No hay una sola especie animal con reproducción sexual en que se haya buscado y no se haya encontrado este comportamiento homosexual, incluyendo animales invertebrados, como artrópodos y equinodermos.
Coherencia con la teoría de la evolución darwiniana
Pese a que durante mucho tiempo, la homosexualidad, se ha considerado una incoherencia ante los ojos de la evolución darwiniana, estudios posteriores han demostrado como la homosexualidad, en realidad, es un comportamiento que no se aleja en absoluto de la teoría de la evolución por selección natural; al contrario, está sostenido por ella. Para entenderlo es importante comprender que el proceso evolutivo no depende del éxito individual de una pareja concreta de organismos, sino del éxito de sus poblaciones, como conjunto. Entendemos por éxito, la tasa de supervivencia y adaptación de una especie. Por lo tanto, si una población es más apta que otra —gracias a los rasgos de sus integrantes—, entonces esa población tiende a tener mayor descendencia y preservar mejor sus genes. Incluso aunque varios miembros de esa población no lleven a cabo la reproducción y tengan lo que se denomina un fitness nulo.
Contribuciones al éxito de la población
Los animales homosexuales, incluidos los humanos, tienen menos descendencia que los heterosexuales, pero a cambio, contribuyen con cuidados extra a la descendencia de sus familiares cercanos. Aunque no perpetúan sus propios genes de manera directa, ayudan a perpetuar los de sus hermanos y hermanas, ofreciendo ventajas evolutivas a la población, similar al comportamiento de las hormigas obreras. Cabe resaltar que compartimos genes con nuestros parientes, por lo que los hijos de hermanos y primos, también llevan nuestros genes.
La hipótesis del antagonismo sexual
Existe la hipótesis del antagonismo sexual, donde la homosexualidad masculina se asocia con genes que aumentan el éxito reproductivo de las hembras relacionadas. Y existen pruebas de que la presencia de individuos homosexuales en una población favorece la cohesión social, lo que hace a las poblaciones más sólidas y aptas —independientemente de la aptitud individual de algunos de sus integrantes—.
También es conocido como los bonobos resuelven tensiones y conflictos dentro del grupo, mediante prácticas sexuales muy inclusivas, y que los descendientes de las hembras más activas serán los más exitosos en el futuro.

Ejemplos de homosexualidad en diferentes especies
Los estudios sobre otras especies cuyo comportamiento social puede asemejarse más al de los humanos revelan que la homosexualidad trasciende a nuestra especie. Sin embargo, en algunas especies es una orientación sexual más presente que en otras.
Bonobos, macacos japoneses y delfines
Recordamos que no hay ninguna especie en que se haya estudiado este rasgo y se haya descubierto inexistente. El comportamiento parece ir más allá de los animales sociales, a extenderse a todos los animales con reproducción sexual. Aunque en aquellos donde más se ha estudiado es en los que se encuentran más cercanamente emparentados con los seres humanos. Los bonobos, por ejemplo, utilizan las relaciones sexuales como una forma de fortalecer los vínculos sociales entre los ejemplares de una misma comunidad, sobre todo entre los machos más jóvenes y los más dominantes.
Las hembras de macaco japonés, por su parte, acostumbran a tener relaciones sexuales entre sí de forma especialmente recurrente por el mero hecho de experimentar placer, aunque con ello consiguen motivar a los machos a tener aún más sexo con ellas. Un comportamiento similar se halla también entre los delfines, donde la bisexualidad es una tónica, y los hábitos masturbatorios, más que habituales.
El lesbianismo en gaviotas y hienas moteadas
El lesbianismo es muy frecuente en algunas gaviotas, y también lo es entre las hienas moteadas, donde las hembras, que tiene un pene falso, emplean sus órganos sexuales, para dominar a otras hembras y a los machos, mediante la penetración.
Este rasgo anatómico y el comportamiento asociado pueden proporcionar ventajas en la estructura social del grupo, asegurando el acceso a recursos y oportunidades de apareamiento.

Comportamientos sexuales complejos en insectos
Entre los insectos, la homosexualidad también puede ser habitual. En el caso de los escarabajos Tribolium o Tenebrio, cuando dos machos tienen sexo entre sí y uno eyacula sobre otro, este último se relacionará posteriormente con alguna hembra a la que tendrá más posibilidades de inseminar gracias a ello. Las chinches de las camas tienen, por su parte, complejas relaciones; todos los machos son eminentemente bisexuales, y presentan uno de los comportamientos sexuales más extraños del reino animal.
La importancia de la cohesión social
Como hemos visto, la hipótesis del antagonismo sexual destaca el fortalecimiento de las comunidades animales en las que hay prácticas homosexuales o bisexuales. Con el éxito reproductivo garantizado, las relaciones sexuales entre mismos y distintos géneros fortalecen los lazos de unión y el reparto de tareas comunitarias en la crianza.
Individuos homosexuales y cuidado de la descendencia
La presencia de individuos homosexuales en una población animal puede tener un impacto positivo en la cohesión social y el cuidado de la descendencia. Estos individuos a menudo desempeñan roles importantes en el cuidado y protección de los jóvenes, asegurando que los genes de sus familiares se perpetúen. Este tipo de comportamiento es un ejemplo de cómo la homosexualidad puede contribuir al éxito de una población, incluso si no resulta en reproducción directa.
La cooperación y el cuidado compartido de la descendencia son elementos clave para la supervivencia de muchas especies. Los individuos homosexuales pueden proporcionar un apoyo crucial en estos contextos, ayudando a mantener la estabilidad y el bienestar del grupo.
De hecho, el reino animal la mayoría de las especies no suele tener conductas relacionales únicamente homosexuales, sino más bien bisexuales. En cualquier caso, aún queda mucho por recorrer en este área de la investigación hasta cubrir las carencias de conocimiento científico que dejaron los dos siglos anteriores. Y multitud de científicos están interesados en sumergirse en su estudio de una vez por todas.
Impacto en la supervivencia genética
La supervivencia genética de una especie no depende únicamente de la reproducción directa de sus individuos. La cohesión social y la cooperación dentro de un grupo pueden ser igualmente importantes para asegurar la perpetuación de los genes. Los comportamientos homosexuales pueden fortalecer estos lazos sociales, mejorando la capacidad de la población para enfrentar desafíos y adaptarse a cambios en el entorno.
La diversidad de comportamientos sexuales en el reino animal subraya la importancia de la flexibilidad y la adaptabilidad en la evolución. La homosexualidad animal, lejos de ser una anomalía, puede ser una estrategia valiosa para el éxito a largo plazo de las especies.
¿Los animales también se masturban?
Los seres humanos no tenemos la exclusividad de ningún comportamiento, ni hemos evolucionado de la nada. La masturbación aparece en animales con diferentes objetivos, desde limpieza a liberación de estrés.
Referencias
- Bailey, N. W. et al. 2009. Same-sex sexual behavior and evolution. Trends in Ecology & Evolution, 24(8), 439-446. DOI: 10.1016/j.tree.2009.03.014
- Bagemihl, B. 1999. Biological exuberance: animal homosexuality and natural diversity. St. Martin’s Press.
- Vincent Savolainen et al. 2017. Evolution of Homosexuality, Encyclopedia of Evolutionary Psychological Science. DOI: 10.1007/978-3-319-16999-6_3403-1