¿Y si, en realidad, todo fuese una trampa de nuestros genes que intentan a toda costa perpetuarse? ¿Y si, como dijo Richard Dawkins, no fuéramos más que meros vehículos al servicio de los caprichos selectivos de nuestra genética?
Algunos investigadores aseguran que los perfumes no solo cubren el olor corporal sino que además interactúan con él. Pero ¿cómo se distinguen los distintos tipos de fragancias?
Las prácticas higiénicas no se asemejan a las actuales, el baño diario no era habitual y se recurría a perfumes o aceites para enmascarar los olores corporales.
Un equipo de investigadores estadounidenses ha desarrollado un modelo de aprendizaje automático capaz de predecir 500.000 moléculas aromáticas nunca antes sintetizadas. Los hallazgos, publicados en Science, servirían a los científicos para anticiparse al olor de una sustancia química sin que un humano la huela.
A diferencia de lo que se nos ha transmitido, las personas del medioevo se preocuparon por la higiene, si bien sus condiciones de vida eran muy diferentes a las actuales.
Tanto si vas a cambiar de fragancia como si quieres hacer un regalo para hombre necesitarás conocer esta lista con las 18 mejores colonias para hombre del momento.
El ritual más común del hombre en la mañana incluye el afeitado, la aplicación de perfume y el uso del desodorante. Aunque estos actos pueden parecer simples y cotidianos, esconden bastante ciencia en su interior.
El perfume tiene un toque de vainilla y ácido benzoico, usado en las fragancias actuales para perfumar la piel y para proteger el producto del deterioro microbiano.
¿Alguna vez has visto a tu perro resoplar fuerte por la nariz? Lo hace porque está limpiando su potente herramienta olfativa de un olor demasiado intenso. ¿Hay algún olor que no les guste a los perros? Si es así, ¿cuáles son?
Los desodorantes son productos que contienen perfumes para enmascarar el olor corporal y un germicidas, como el triclosán, para matar las bacterias que producen ese olor al actuar sobre los residuos de la transpiración y sobre el sebo (aceite natural del cuerpo).
Despertar el deseo del sexo opuesto es uno de los principales impulsos de nuestra naturaleza. Por eso dedicamos tantas horas al mes a elegir la ropa que llevamos, a modificar la apariencia de nuestra piel, de nuestra fisionomía o, incluso, a las decisiones que tomamos. Pero, ¿sabías que atraer al sexo opuesto puede ser una mera cuestión de olfato?
Los monos capuchinos de Sudamérica se "perfuman" frotando sus manos, pies y partes posteriores con su propia orina para atraer a las hembras, según concluye un estudio publicado en la revista 'American Journal of Primatology'. Con esta práctica lanzan a sus compañeras un mensaje de disponibilidad sexual, de acuerdo con los autores.