Hechiceras, cíclopes, sirenas, monstruos marinos, dioses enfadados, pretendientes traicioneros y un astuto héroe que se sobrepone a todos los peligros con los que se encuentra… Estos elementos podrían estar en cualquier buena historia de aventuras y fantasía pero muchos serán capaces de reconocer de qué epopeya estamos hablando. Como los hilos de un imponente telar, estas hazañas y tantas otras constituyen uno de los más grandes relatos de la humanidad: la Odisea, el viaje de Ulises de vuelta a casa tras luchar en Troya.
Protagonista y antecedentes
La 'Odisea' es una de las epopeyas más emblemáticas de la literatura clásica, atribuida al poeta griego Homero. Este poema épico narra el arduo y prolongado regreso de Ulises, también conocido como Odiseo, a su hogar en Ítaca tras la Guerra de Troya. A lo largo de sus 24 cantos, la obra nos sumerge en un mundo de aventuras y desafíos, donde el ingenio y la astucia del héroe son puestos a prueba en innumerables ocasiones. Desde su transmisión oral hasta su consolidación escrita en el siglo VIII a.C., la 'Odisea' ha dejado una huella imborrable en la cultura occidental, influyendo en la literatura, el teatro y el cine.

Ulises, el héroe astuto
Ulises, rey de Ítaca, es el protagonista indiscutible de la 'Odisea'. Hijo de Laertes y Anticlea, es conocido por su inteligencia y astucia, cualidades que le valieron el apodo de "el de muchos ardides". Su participación en la Guerra de Troya fue crucial, destacando por su capacidad para idear estrategias ingeniosas, como el famoso caballo de madera que permitió la caída de la ciudad. Sin embargo, su viaje de regreso a Ítaca se convertiría en una odisea en sí misma, llena de obstáculos que pondrían a prueba su determinación y habilidades.
Homero y la tradición oral
La 'Odisea', junto con la 'Ilíada', compone el núcleo de la literatura épica griega. Ambas obras son atribuidas a Homero, un poeta ciego cuya existencia histórica es objeto de debate. Durante siglos, estas epopeyas fueron transmitidas oralmente por los aedos, poetas itinerantes que recitaban los versos a través de la Hélade. Fue en el siglo VIII a.C. cuando la 'Odisea' se plasmó por primera vez en forma escrita, preservando así una tradición que había perdurado a lo largo de generaciones. La obra refleja un profundo conocimiento de la cultura y la mitología griega, y su influencia se extiende hasta nuestros días.
Narración no lineal y estructura del poema

In media res: comenzando en el medio de la historia
A diferencia de la 'Ilíada', que sigue un orden cronológico, la 'Odisea' comienza in media res, es decir, en medio de la historia. Esta técnica narrativa permite al lector sumergirse de inmediato en la acción y descubrir los eventos pasados a través de flashbacks y relatos de los personajes. El poema inicia con una asamblea de los dioses en el Olimpo, donde Atenea aboga por el retorno de Ulises a Ítaca. En este punto, el héroe lleva años atrapado en la isla de Calipso, añorando su hogar y a su familia.
Los 24 cantos y su división temática
La 'Odisea' está dividida en 24 cantos, cada uno de los cuales aborda diferentes aspectos del viaje de Ulises. Estos cantos se agrupan en tres secciones principales: la Telemaquia, que se centra en el viaje de Telémaco en busca de su padre; las aventuras de Ulises en su regreso a Ítaca; y la venganza de Ulises al llegar a su hogar. Esta estructura permite una exploración profunda de los personajes y sus motivaciones, así como una rica descripción de los mitos y leyendas que conforman el universo homérico.
La Telemaquia: el viaje de Telémaco

Búsqueda de su padre, Ulises
La Telemaquia, que comprende los primeros cuatro cantos de la 'Odisea', narra las peripecias de Telémaco, el hijo de Ulises y Penélope. Al inicio de la obra, Telémaco se encuentra en Ítaca, rodeado de pretendientes que buscan desposar a su madre y usurpar el trono. Atenea, disfrazada de Mentor, guía al joven en su búsqueda de noticias sobre su padre. Telémaco emprende un viaje que lo lleva a Pilos y Esparta, donde se encuentra con Néstor y Menelao, antiguos compañeros de armas de Ulises, quienes le ofrecen pistas sobre el paradero de su progenitor.
Encuentros y desafíos
Durante su viaje, Telémaco enfrenta una serie de desafíos que lo ayudan a madurar y a asumir su papel como heredero de Ulises. En Pilos, Néstor le narra historias de la Guerra de Troya y le aconseja visitar a Menelao en Esparta. Allí, el rey espartano le cuenta sobre el destino de varios héroes griegos y le revela que Ulises fue visto por última vez en la isla de Calipso. Estos encuentros no solo proporcionan información valiosa a Telémaco, sino que también le permiten forjar alianzas y ganar confianza en sí mismo.
¡Adiós, Troya! El regreso de Ulises

El caballo de madera: la astucia de Ulises
La caída de Troya se debió en gran medida a la astucia de Ulises, quien ideó el famoso plan del caballo de madera. Este ardid consistía en construir un enorme caballo hueco en cuyo interior se ocultaron los mejores guerreros griegos. Los troyanos, creyendo que se trataba de una ofrenda de paz, llevaron el caballo dentro de las murallas de la ciudad. Durante la noche, los griegos salieron del caballo y abrieron las puertas de Troya, permitiendo la entrada de su ejército y asegurando así la victoria. Este episodio destaca la inteligencia y la capacidad de Ulises para superar obstáculos a través del ingenio.
Los peligros del mar Mediterráneo
Tras la caída de Troya, Ulises y sus hombres emprendieron el viaje de regreso a Ítaca. Sin embargo, el mar Mediterráneo se convirtió en un escenario de peligros constantes. Desde el inicio, Ulises se enfrentó a desafíos que pusieron a prueba su liderazgo y determinación. La travesía estuvo marcada por encuentros con seres mitológicos y fenómenos naturales que amenazaron con desviar su curso y prolongar su regreso. A lo largo de su viaje, Ulises demostró una y otra vez su habilidad para superar adversidades, ya fuera mediante la astucia o la fuerza.
Aventuras y desafíos en el camino

Lotófagos y cíclopes: el ingenio de Ulises
Uno de los primeros desafíos que enfrentó Ulises en su regreso fue el encuentro con los lotófagos, un pueblo que se alimentaba de una planta que hacía olvidar a quienes la consumían sus deseos de regresar a casa. Algunos de sus hombres sucumbieron a la tentación, pero Ulises logró rescatarlos y continuar su viaje. Posteriormente, llegaron a la tierra de los cíclopes, donde fueron capturados por Polifemo, un gigante de un solo ojo. Ulises, haciendo gala de su ingenio, logró emborrachar al cíclope y cegarlo, permitiendo a su tripulación escapar. Sin embargo, su vanidad lo llevó a revelar su identidad, lo que provocó la ira de Poseidón.
Eolo y los lestrigones: viento y gigantes
Tras escapar de los cíclopes, Ulises llegó a la isla de Eolo, el dios de los vientos, quien le entregó una bolsa con los vientos favorables para su regreso a Ítaca. Sin embargo, la curiosidad de sus hombres llevó a la apertura de la bolsa en el momento equivocado, desatando una tormenta que los alejó de su destino. La siguiente parada fue la tierra de los lestrigones, gigantes antropófagos que devoraron a muchos de sus hombres. Ulises y los sobrevivientes apenas lograron escapar, dejando atrás una vez más sus esperanzas de un regreso seguro.
Encuentro con Circe y el descenso al inframundo
La siguiente etapa del viaje llevó a Ulises y su tripulación a la isla de Circe, una poderosa hechicera que transformó a sus hombres en cerdos. Con la ayuda del dios Hermes, Ulises resistió los encantos de Circe y logró que sus hombres fueran devueltos a su forma original. Circe, impresionada por la resistencia de Ulises, le ofreció su ayuda y le indicó que debía descender al inframundo para consultar al vidente Tiresias sobre su regreso. En el inframundo, Ulises recibió valiosos consejos y advertencias sobre los peligros que aún le aguardaban en su camino a Ítaca.
El canto de las sirenas, Escila y Caribdis
Uno de los episodios más memorables de la 'Odisea' es el encuentro con las sirenas, criaturas cuyo canto irresistible atraía a los marineros hacia su perdición. Ulises, deseoso de escuchar su melodía sin sucumbir a ella, ordenó a sus hombres que se taparan los oídos con cera y lo ataran al mástil del barco. Tras superar este obstáculo, se enfrentaron a Escila y Caribdis, dos monstruos marinos que custodiaban un estrecho paso. A pesar de las pérdidas sufridas, Ulises logró guiar a su barco a través del peligro, demostrando una vez más su habilidad para sortear adversidades.
El ganado de Helios: la ira de los dioses
Ya cerca de su destino, Ulises y sus hombres llegaron a la isla del dios Helios, donde pastaba su sagrado ganado. A pesar de las advertencias de Tiresias y Circe, la tripulación, impulsada por el hambre, sacrificó algunas de las vacas de Helios. Este acto de desobediencia provocó la ira de los dioses, y Zeus desató una terrible tormenta que destruyó el barco de Ulises. El héroe fue el único superviviente, arrastrado por las corrientes hasta la isla de Ogigia, donde fue retenido por la ninfa Calipso.
De Calipso a Nausica: relaciones y alianzas

Calipso: el amor que retiene
En la isla de Ogigia, Ulises fue retenido durante años por Calipso, una ninfa que se enamoró de él y le ofreció la inmortalidad si se quedaba a su lado. Aunque Calipso le brindó comodidades y afecto, Ulises nunca dejó de añorar su hogar y su familia. Finalmente, los dioses intervinieron y ordenaron a Calipso que liberara a Ulises, permitiéndole construir una balsa para continuar su viaje. Este episodio resalta el tema del deseo de regresar al hogar, que permea toda la 'Odisea'.
Nausica: la ayuda inesperada
Tras abandonar Ogigia, Ulises naufragó una vez más y llegó a la isla de los feacios, donde fue encontrado por la princesa Nausica. La joven, impresionada por el héroe, lo llevó ante su padre, el rey Alcino, quien le ofreció hospitalidad y ayuda para regresar a Ítaca. Durante un banquete en su honor, Ulises relató sus aventuras, conmoviendo a los feacios con su historia. Gracias a la generosidad de Alcino, Ulises recibió un barco y una tripulación que finalmente lo llevaron de regreso a su hogar.
Llegada a Ítaca y la restauración del orden

Ulises disfrazado de mendigo
Al llegar a Ítaca, Ulises encontró su hogar plagado de pretendientes que cortejaban a su esposa Penélope y derrochaban sus riquezas. Con la ayuda de Atenea, se disfrazó de mendigo para evaluar la situación y reunir aliados. Ulises se reencontró con su hijo Telémaco y algunos de sus fieles sirvientes, quienes lo ayudaron a planear su venganza. Este disfraz le permitió moverse entre los pretendientes sin ser reconocido, observando sus acciones y determinando quiénes merecían su ira.
La matanza de pretendientes y criadas
Con el apoyo de Atenea, Ulises llevó a cabo un plan para eliminar a los pretendientes y restaurar el orden en su hogar. Durante una competición de tiro con arco organizada por Penélope, Ulises reveló su verdadera identidad al completar la prueba que solo él podía lograr. Desatando su ira, mató a los pretendientes con la ayuda de Telémaco y sus aliados. También castigó a las sirvientas que habían traicionado su confianza, asegurando así que su hogar estuviera libre de traidores.
La competición de tiro con arco
La competición de tiro con arco fue el evento que marcó el regreso triunfal de Ulises. Penélope, aconsejada por Atenea, organizó la prueba para elegir a su nuevo esposo. Los pretendientes intentaron sin éxito tensar el gran arco de Ulises y lanzar una flecha a través de las anillas de doce hachas alineadas. Cuando Ulises, aún disfrazado de mendigo, completó la tarea con facilidad, reveló su identidad y reclamó su lugar como rey de Ítaca y esposo de Penélope.
La última lucha y la intervención de Atenea
La venganza de Ulises no terminó con la matanza de los pretendientes. Los familiares de estos, enfurecidos por la pérdida de sus seres queridos, buscaron vengarse del héroe. Sin embargo, Atenea intervino una vez más, implantando la paz y asegurando que Ítaca no se viera sumida en un nuevo conflicto. Con la intervención divina, se restableció el orden en el reino, y Ulises pudo finalmente disfrutar de la paz y la estabilidad junto a su familia.
Impacto cultural y legado de la 'Odisea'
Influencia en literatura, teatro y cine
La 'Odisea' ha dejado un impacto duradero en la cultura occidental, inspirando a generaciones de escritores, dramaturgos y cineastas. Su estructura narrativa y sus temas universales, como el anhelo de hogar, la astucia y la superación de obstáculos, han resonado a lo largo de los siglos. Obras literarias como 'Ulysses' de James Joyce, películas como 'O Brother, Where Art Thou?' de los hermanos Coen, y numerosas adaptaciones teatrales son testimonio de su influencia perdurable.
Términos incorporados al vocabulario español
El legado de la 'Odisea' también se refleja en el idioma español, que ha incorporado términos derivados de la obra. Palabras como "odisea", utilizada para describir un viaje lleno de dificultades, y "mentor", que se refiere a un guía o consejero sabio, tienen sus raíces en esta epopeya. Estos términos son un recordatorio del impacto que la 'Odisea' ha tenido en nuestra cultura y lenguaje, perpetuando la memoria de Ulises y sus hazañas en la conciencia colectiva.
Referencias:
- Homero, E. M. La ilíada y la odisea. Editorial Ink.
- Barciela, A. M. (2014). La visión de la Odisea. doi: https://philpapers.org/rec/MGULVD
- López Férez, J. A. (2003). Notas sobre la Penélope de la Odisea. León : Universidad. doi: http://hdl.handle.net/10612/941