Un equipo de investigadores ha descifrado una tablilla babilónica (Imago Mundi) que representaría el mapa más antiguo del mundo. Fue creada hace cerca de 3.000 años y presenta un mapa circular con texto en escritura cuneiforme en el que se describe el origen del mundo. Pero no un mundo cualquiera. La visión del mundo de esta antigua civilización ha sorprendido a los expertos.

Con fragmentos escritos en uno de los primeros sistemas de escritura conocidos, el cuneiforme, se llama así porque deriva del término latino "cuneus", que significa "cuña", denominado así debido a las marcas en forma de cuña creadas por un estilete presionado en tablillas de arcilla que se empleaban para escribir. Desarrollada por los sumerios alrededor del 3200 a. C., este tipo de escritura sirvió inicialmente como un sistema para registrar transacciones económicas y detalles administrativos. Su versatilidad llevó a que varias culturas la adoptaran, entre ellas los babilonios, los asirios y los hititas. Cada una de estas civilizaciones adaptó la escritura, ampliando su uso desde el simple registro de datos hasta la literatura, el derecho o la ciencia.
Las tablillas cuneiformes han conservado relatos épicos como la "Epopeya de Gilgamesh", una de las obras literarias más antiguas conocidas. O también el Código de Hammurabi (282 leyes inscritas en una piedra), uno de los conjuntos de leyes más antiguos conocidos, inscrito en este mismo tipo de escritura y que no era sino un código legal que establecía reglas y normas para la justicia y el gobierno, reflejando la complejidad y sofisticación de la sociedad mesopotámica.
Imago Mundi
El mapa muestra a Mesopotamia, la tierra de los ríos, y una zona histórica de Oriente Medio en la que Mesopotamia era todo el "mundo conocido". El mapa muestra incluso una vista aérea de Mesopotamia que data del siglo VI a. C. y los límites del mundo antiguo. También aparece Marduk, el dios de la creación mesopotámico, así como criaturas míticas y monstruos como el hombre-escorpión, una serpiente marina, un caballo alado y el famoso Anzu, el pájaro con cabeza de león que, según el mapa, todos ellos vivían en varias regiones de la tierra, siendo la tablilla una descripción no solo de lugares sino también de los habitantes que allí residían, así como animales, monstruos o personajes divinos.
La época de la historia en la que se creó esta tablilla fue cuando el Imperio babilónico era líder mundial en arquitectura, cultura, matemáticas y fueron protagonistas de los primeros logros científicos. Entre otras cosas, los babilonios fueron conocidos por crear un sistema numérico avanzado para las matemáticas así como ser los primeros en crear una teoría funcional de los planetas, que incluía el uso de la geometría para rastrear planetas tan lejanos como Júpiter.

La tablilla representa a Mesopotamia (como centro del mundo -aunque entendían que Mesopotamia era parte de una región de tierra más grande-) rodeada por un anillo doble llamado "río Amargo" que se sabe que era un cuerpo de agua que marcaba las fronteras en aquella época. "El doble anillo es muy importante porque tiene escritura cuneiforme que dice 'río amargo' y se consideraba que esta agua rodeaba el mundo conocido", explica el experto del Museo Británico Irving Finkel en un vídeo publicado en Youtube sobre el hallazgo.
Dentro del mapa también podemos encontrar inscripciones cuneiformes que indican el nombre de la ciudad o la tribu que vivía allí, incluyendo Asiria, Der y Urartu.

¿Y qué dice la tablilla?
La tablilla fue descubierta en Oriente Medio y adquirida por el Museo Británico en 1882 pero no ha sido hasta ahora cuando han podido descifrar la parte que faltaba. Aparecen unos cuantos textos que, según los investigadores, probablemente muestra cómo se creó la Tierra y cómo se veía la Tierra en ese momento de la historia y qué existía más allá de ella.
"Han encapsulado en este diagrama circular todo el mundo conocido en el que la gente vivió, floreció y murió. Sin embargo, hay más en este mapa que eso. Cuando se trata de operar más allá de los límites del mundo conocido hacia el mundo de la imaginación, es indispensable”, aclara Finkel.

Finkel se refirió al mapa como si tuviera dos lados, que son el frente del anverso y el reverso del anverso. ¿Y quién escribió esta tablilla? Desafortunadamente, el nombre del escriba está roto y no hay rastro de él, pero es un hallazgo memorable al ofrecer un adelanto de cómo los babilonios entendían el mundo. Finalmente, el experto dijo que el antiguo mapa babilónico "nos ha dado una tremenda visión de muchos aspectos del pensamiento mesopotámico", añadiendo que "es también una demostración triunfal de lo que sucede cuando tienes un fragmento muy pequeño, totalmente poco informativo e inútil de escritura aburrida que nadie puede entender y lo unes a algo de la colección que es mucho más grande y comienza una nueva aventura de nuevo".
Referencias:
- The Babylonian Map of the World with Irving Finkel | Curator’s Corner. The British Museum 2024