Viajando de boca en boca, se extendió el rumor de que sus restos habían sido robados del cementerio familiar de Altzo Azpi (Guipúzcoa) para una investigación o con algún deshonesto fin. En agosto de 2020, las labores de excavación pusieron punto final a todas las especulaciones: el gigante estaba en el osario. Miguel Joaquín Eleizegi Ateaga, el Gigante de Altzo –2,42 metros–, fue uno de los hombres más altos del mundo. El hallazgo de sus huesos es el último capítulo de una vida de película